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The New York Times

Britney Spears está harta. Muy bien por ella

Britney Spears llegó como la reina de las chicas, pero no era solo para chicas. Los chicos decidieron que su música apestaba, pero que ella estaba preciosa.

Foto: Georgette Smith

El título de las memorias de Britney Spears en inglés es “The Woman in Me”.

mar 7 de noviembre de 2023

Por Amanda Hess / The New York Times

Hay un momento en las nuevas memorias de Britney Spears en el que es llamada a un estudio de MTV y la obligan a ver un video de extraños quejándose de que ella era “demasiado sexy”. Spears, entonces de 18 años, acababa de presentarse en los Video Music Awards del 2000, donde se había arrancado un esmoquin negro brillante para dejar al descubierto unos pantalones color carne con lentejuelas y un brassiere color carne con lentejuelas, y los peatones que deambulaban por Times Square de Nueva York habían decidido que ella había cruzado una raya.

MTV había producido la entrega de premios y la actuación de Spears le había redituado, pero también quería una parte de la reacción negativa. Ahora podíamos ver a Spears vernos criticarla. Se esperaba que ella argumentara en su defensa, pero no sabía qué había hecho mal. “Todo lo que quería hacer era cantar y bailar”, escribe en “La Mujer que Soy”. “¿Por qué todos me trataban, incluso cuando era adolescente, como si fuera peligrosa?”.

El título de las memorias de Spears en inglés (“The Woman in Me”) es parte de la letra de su balada del 2001 “I’m Not a Girl, Not Yet a Woman”. La canción funciona como una articulación del estado adolescente suspendido sobre el que ella una vez gobernó. Pero ahora, más de 20 años después, también parece una premonición. Primero, a Spears le robaron su infancia y luego le negaron su edad adulta.

Cuando el sencillo de debut de Spears, “... Baby One More Time”, explotó como una bomba de escarcha en el campus de mi escuela en 1998, algo de ella sí parecía peligroso. Yo tenía 13 años y pasaba torpemente por segundo de secundaria. Ella tenía 16 años y escalaba con muchas agallas las listas de éxitos, y en el video sólo fingía ir a la escuela.

La reina de las chicas

Spears llegó como la reina de las chicas, pero no era sólo para chicas. Los chicos decidieron que su música apestaba, pero que ella estaba preciosa. Las chicas podrían tener su voz, pero los chicos se quedarían con su cuerpo.

Mirando ahora en retrospectiva, por supuesto que Spears no parece peligrosa. Lo perverso era la atención que se le prestó. A través de ella aprendí que los cuerpos de mujeres y niñas tenían un valor especulativo. Los hombres determinaban su valor.

En el 2007, Spears volvió a presentarse en los Video Music Awards, esta vez un poco en contra de su voluntad. Ella acababa de tener un bebé y estaba peleando con Kevin Federline, su ex marido, la custodia de sus pequeños. Su equipo, escribe, la había presionado para promocionar su nuevo álbum y “mostrarle al mundo que estaba bien”. Apareció en un bikini brillante y bailó nerviosamente a su canción “Gimme More”. “No estaba bien”, escribe. Estaba agotada y falta de ensayo. Esta vez su actuación no fue presentada como un peligro para la juventud estadounidense, sino para sus propios hijos.

Ahora, mientras leo sobre el evento en el libro de Spears, me sentí avergonzada y luego me enojé. Ahora soy, como Spears, madre de dos niños, y tienen más o menos la edad que tenían sus hijos cuando ella estaba en ese escenario. Una vez más podía imaginarme viviendo en un cuerpo como el de ella, el que era presentado como triste prueba de que había perdido su cintura, su control y su valor.

Por supuesto que estaba agotada —tenía dos bebés. Por supuesto, no había ensayado —tenía dos bebés. Cuando volví a ver la actuación recientemente, parecía una película de terror. Vi a una nueva madre obligada a hacer un baile sexy para Estados Unidos, y la calidad de su actuación determinaba si podía quedarse con sus hijos.

El portal más directo a la mente de Spears últimamente ha sido Instagram, donde publica videos sin palabras y fotografías de ella misma en tanga, blusas cortas o nada en absoluto, sonriendo y bailando. En el libro, explica que después de una vida de ser “presionada y posada”, ya no le importa lo que piense la gente. Sus publicaciones parecen sin pulir. Parece que está investigando sus nuevos poderes.

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