Bajo presión el hospital San Juan de Dios por casos en fase crónica
Depresión, ansiedad y déficit de atención e hiperactividad son los principales problemas que atienden. El hospital está saturado y hay citas hasta en seis meses.
Foto: Franklin Muñoz / LA PRENSA
Niños llegan desregulados emocionalmente, tristes y con padres que trabajan todo el día, sin darse cuenta de lo avanzado que esté el trastorno de sus hijos.
Por:
15 min. de lectura
San Pedro Sula, Honduras.
Durante el año 2016, un acuerdo con la Secretaría de Salud permitió establecer una nueva vía de atención psiquiátrica y psicológica en el país. La iniciativa se centró en el departamento de Cortés, región con falta de infraestructura y servicios de salud mental, ya que, hasta entonces, los únicos dos hospitales especializados estaban en Tegucigalpa.
Con este convenio se buscó suplir las crecientes necesidades de atención en el nor-occidente de Honduras, abriendo puerta a los pacientes de diferentes departamentos que buscaban tratamiento.
“Nuestra misión ha sido siempre asegurar que las personas reciban la atención que necesitan”, comentó en su sala de juntas, Carlos Sarmiento, director del hospital San Juan de Dios.
![Bajo presión el hospital San Juan de Dios por casos en fase crónica $!Bajo presión el hospital San Juan de Dios por casos en fase crónica](https://www.laprensa.hn/binrepository/diseno-sin-titulo-2024-10-05t084421_8709519_20241005084658.jpg)
“Cuando los pacientes acuden a los hospitales públicos y no hallan los recursos, somos quienes hemos estado allí, incluso en momentos difíciles, como cuando el Gobierno dejó en suspenso el convenio durante dos o tres meses, y hubo problemas con el tema de abastecimiento de medicamentos; tuvimos miedo que no volvieran a trabajar con entidades como la nuestra”, recordó .
Cobertura
“Nuestros pacientes vienen de departamentos como Cortés (la mayor parte), Yoro, Santa Bárbara, Atlántida y Colón”, señaló el director, respecto a la población a la que se le da asistencia.
En promedio, atienden a alrededor de 1,700 personas al mes, lo que se traduce en más de 23,000 consultas al año. “Tenemos un equipo de cinco psiquiatras y a partir del próximo año serán seis. Además, contamos con dos psicólogos, aunque nuestro modelo es eminentemente médico”, dijo.
Para acceder a los servicios del hospital, los pacientes deben ser referidos por médico general, ya que el centro funciona como hospital de segundo nivel especializado.
![Los trastornos y autolesiones son fenómenos cada vez más frecuentes. Estas son una señal clara de que necesitan ayuda, pero muchas veces llegan cuando la situación ya está muy avanzada. $!Los trastornos y autolesiones son fenómenos cada vez más frecuentes. Estas son una señal clara de que necesitan ayuda, pero muchas veces llegan cuando la situación ya está muy avanzada.](http://www.laprensa.hn/binrepository/1900x1200/0c60/1900d1080/none/11004/PIWW/diseno-sin-titulo-2024-10-05t083239_8709503_20241005083310.jpg)
“El acceso es gratuito gracias al convenio que mantenemos con el Estado, pero estamos saturados. A veces hay citas programadas hasta con seis meses de antelación”, explicó el director.
Ante la alta demanda, piden un aporte voluntario de 100 lempiras a quienes puedan pagarlo, para asegurar que no falten a su cita. “Esto ayuda a reducir inasistencia y evitar que se queden vacíos los espacios cuando hay tanta necesidad”, mencionó Sarmiento.
- > Personas con mucha tristeza, falta de energía, trabajo y sueño en exceso, hábitos alimenticios alterados, ya sea comiendo más o menos de lo habitual. Ha sido frecuente hallar personas poco sociables, que se aíslan sin razón aparente. También se han observado comportamientos como gasto compulsivo o sexualidad anormal
- > Como hospital privado que también recibe fondos públicos, ha estado apoyando a la iglesia San Vicente de Paúl mediante organización de talleres dirigidos a padres de familia y otros adultos. El objetivo es acercarse a la comunidad, salir del entorno hospitalario y transmitir un mensaje claro: la salud mental es importante
- > El hospital tiene como proyecto formar a médicos generales para que en centros de salud se inicie tratamiento temprano por búsqueda tardía de atención. Aprenden a identificar primeros signos de trastorno, iniciar tratamientos adecuados y se les da herramientas de apoyo psicosocial, para reconocer y abordar la enfermedad.
El Gobierno les asigna 31 millones de lempiras anuales, un monto que el hospital debe gestionar cuidadosamente, más del 30% se destina a salarios y beneficios del personal, mientras que el 35% se invierte en medicamentos, cuyos costos aumentan cada año. Atienden tanto a niños como a adultos, comenzando desde los cinco años.
Actualmente brindan atención a unos 280 menores por problemas mentales, entre 2022 y 2023, la demanda general aumentó un 34% y este año sigue creciendo.
![Pacientes que ingresan al hospital presentan daños mentales recientes o acumulados durante años. $!Pacientes que ingresan al hospital presentan daños mentales recientes o acumulados durante años.](http://www.laprensa.hn/binrepository/1900x1200/0c60/1900d1080/none/11004/CPWW/diseno-sin-titulo-2024-10-05t083355_8709506_20241005083421.jpg)
Psiquiatras del hospital señalaron que la mayoría de pacientes que ingresan es en etapa crónica, en promedio, los niños que llegan es cuando el colegio los remite por problemas de concentración, conducta disruptiva, somnolencia en clase y dificultades para relacionarse con otros compañeros. Es poco común que lleguen en fases tempranas del trastorno.
Aunque el centro es una institución privada, al estar bajo este convenio con el Gobierno, funciona como un centro público. Son parte de la Iglesia Católica, administrados por una comunidad religiosa con presencia en todos los continentes, que lleva por nombre el mismo designado para el hospital, San Juan de Dios.
Atenciones
En el hospital San Juan de Dios, la situación de menores atendidos revela una creciente prevalencia de trastornos relacionados con déficit de atención e hiperactividad, además de casos de depresión, ansiedad y otros más graves como la esquizofrenia. Este panorama no es muy diferente en el grupo de pacientes adultos, donde mayoría de casos está vinculada a ansiedad y depresión; sin embargo, el desafío más grande radica en la creciente demanda de atención y escasez de especialistas.
![Cada psiquiatra en el hospital San Juan de Dios mira al día, en promedio, tres pacientes nuevos por problemas de tipo mental. $!Cada psiquiatra en el hospital San Juan de Dios mira al día, en promedio, tres pacientes nuevos por problemas de tipo mental.](http://www.laprensa.hn/binrepository/1900x1200/0c60/1900d1080/none/11004/PNWW/diseno-sin-titulo-2024-10-05t083514_8709509_20241005083630.jpg)
El caso de una niña de 11 años que venía desde Cofradía, Cortés, ilustra la complejidad de tratar el déficit de atención. Su madre relató que los primeros rasgos comenzaron a manifestarse hace tres años.
“Como ya estuve en tratamiento, siento que me ayudó bastante. Yo misma pasé por ansiedad y depresión porque no tengo trabajo”, compartió la madre, quien destacó la atención en el hospital San Juan de Dios. “La atención es excelente, uno no tiene la capacidad para ir a un centro privado y aquí se paga algo, pero es simbólico”, añadió.
Lea también: Mente Sana llega a escuelas y colegios para charlar con los jóvenes y niños
La psicóloga Katy Díaz, quien está a cargo del caso, subrayó cómo la descomposición familiar y la ausencia de uno de los padres influye significativamente en la conducta de los niños. “Afecta bastante su estado de ánimo y puede generar problemas conductuales”, apuntó.
En cuanto a la niña, Díaz aclaró que están en un proceso de valoración para confirmar el diagnóstico, ya que aún no ha sido determinado con certeza.
![El centro asistencial necesita una inyección financiera para rehabilitar más espacios y ampliar las atenciones. $!El centro asistencial necesita una inyección financiera para rehabilitar más espacios y ampliar las atenciones.](http://www.laprensa.hn/binrepository/1900x1200/-20c82/1920d1080/none/11004/RKYV/diseno-sin-titulo-2024-10-05t083742_8709514_20241005083810.jpg)
Uno de los problemas más graves que enfrentan pacientes es el abandono de tratamientos, especialmente entre hombres, quienes a menudo desisten del seguimiento terapéutico debido a la duración prolongada del proceso, que se extiende por seis meses, un año o incluso más. La cultura y educación juegan un papel importante en esta decisión, influyendo directamente en continuidad del tratamiento.
Las autoridades del hospital son plenamente conscientes de la importancia de la atención psiquiátrica, pero también reconocen que sin el apoyo de la psicología no se puede ofrecer tratamiento integral.
En cuanto a infraestructura, el hospital cuenta con área hospitalaria de 12 habitaciones que no funcionan y están en deterioro. Esto supone un riesgo adicional para los pacientes, ya que podrían estar expuestos a situaciones de vulnerabilidad, como el suicidio.
Para rehabilitar el área, es necesario realizar una gran inversión, pero al tratarse de una entidad privada, el Estado no puede cubrir estos costos. Se requiere la participación de la sociedad y sector privado para mejorar instalaciones y ofrecer un entorno seguro.
Lo anterior ha evitado, además, que el hospital se haya posicionado como la segunda emergencia más grande del país dedicada a atención de salud mental, seguido del hospital Mario Mendoza en la capital.
Entre las necesidades urgentes del San Juan de Dios están la contratación de más personal y que se destine más presupuesto porque este se ha permanecido estancado durante los últimos años. Con más inyección de fondos, se podría considerar implementar servicios esenciales como la rehabilitación, el internamiento y otros, que actualmente no son posibles por falta de recursos.