Depresión, ansiedad y TDAH, trastornos que más afectan a los niños
Experto advierte sobre las consecuencias de la falta de involucramiento de los padres en la salud mental de sus hijos
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Pedronel González Rodríguez, doctor en psicología clínica.
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El reconocido doctor en psicología clínica y salud mental Pedronel González conversó con el equipo de Redacción acerca de los retos de la salud mental en Honduras y el impacto de la campaña Mente Sana que lanzará LA PRENSA.
¿Qué es la salud mental y cuál es el término correcto para referirse a los problemas o patologías asociadas?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y aportar algo a su comunidad. La gente piensa que la salud mental es no estar loco, pero en realidad implica un estado donde se desarrolla el potencial; hablamos de la autorrealización, de poder hacerle frente a las tensiones que la vida ofrece, y de contribuir al bienestar de quienes nos rodean. En cuanto a los términos, por lo general hablamos de trastornos mentales, ya que un trastorno es un conjunto de síntomas y signos; es todo aquello que el paciente refiere y todo lo que yo observo.
¿Por qué se dispararon los trastornos mentales durante y después de la pandemia de Covid-19?
Pienso que se dispararon porque hemos olvidado un elemento fundamental: la prevención. Cuando estaba estudiando psicología preventiva, leí una frase que me impactó mucho: “Más vale un gramo de prevención que una tonelada de tratamiento”. Los gobiernos no invierten en prevención; si no hay prevención, no podemos estar preparados para las diferentes situaciones. Después de la pandemia, aumentaron los problemas mentales sencillamente por eso, porque se adolecía de medidas preventivas.
¿Cuáles son los trastornos mentales que están afectando más a los niños y adolescentes en Honduras?
Lo más común es la depresión, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, la fobia social y el trastorno oposicionista desafiante.
¿Qué impacto tiene el poco involucramiento de los padres en la salud mental de sus hijos?
Si los padres no se preocupan por la salud mental de sus hijos, esos niños van a deteriorarse cada vez más. Existe el mito entre los padres de que “en mi tiempo no se hablaba de eso, y mire, yo aquí estoy”. Ahora, los medios de comunicación nos han permitido visualizar un problema que antes no se podía evidenciar, pero que siempre estuvo ahí, porque los trastornos mentales son inherentes a la humanidad.
¿Cómo influye el uso de dispositivos móviles en la salud mental de los niños?
Yo siempre les digo a los padres que el problema no es el celular, la computadora o las redes sociales; el problema es la ausencia de límites. Soy muy amigo de las frases y hay una que dice: “La ausencia de límites genera caos”. Los padres le dan un celular al niño, pero no le ponen límites. Además, cometen el error de decirles “te regalo este celular”. Cuando regalo algo a alguien, automáticamente deja de ser mío, y si deja de ser mío, ya no tengo poder sobre eso. Los padres deberían prestarles el teléfono y establecer límites.
¿Qué porcentaje de niños y jóvenes en Honduras padecen de algún trastorno mental?
En Honduras no hay una estadística exacta, pero, de acuerdo con Médicos Sin Fronteras, entre mayo y agosto de 2021 atendieron 1,055 llamadas, de las cuales 16% eran por duelo, 44% por estrés agudo, 5% por estrés postraumático, 10% por depresión y 13% por ansiedad generalizada. Mientras tanto, según Unicef, cada año se suicidan 46,000 adolescentes a nivel mundial; además, un niño se suicida cada 11 minutos en el mundo. Eso es un dato aterrador, porque en lo que estamos haciendo esta entrevista, varios niños ya le han puesto fin a su vida.
¿Por qué ahora vemos más niños y jóvenes con trastornos mentales? ¿Existe algún factor detonante o se debe a que antes no se solía hablar de salud mental?
Se debe a que antes no se visibilizaba la salud mental. Los trastornos siempre han estado. Hoy en día, la gente tiene más conciencia para hablar; anteriormente, ir al psiquiatra o al psicólogo era lo peor que le podía pasar a una persona. Ahora esos mitos están disminuyendo, lo que permite hacer mayores diagnósticos, y por eso han aumentado las estadísticas. Tengo pacientes adultos que me han expresado que de niños les decían a sus padres que los llevaran al psicólogo, pero les respondían que no, que con un par de correazos se solucionaba, y hoy que cuentan con los medios, están iniciando su proceso.
¿Aún sigue siendo un estigma ir al psicólogo?
Sí, todavía. Cuando atiendo a un paciente y le pregunto desde cuándo quería venir, me dicen que siempre quisieron, pero que tenían miedo de que les dijeran que estaban locos. Ha disminuido, pero sigue presente. No todo el mundo dice “hoy fui al psicólogo”, y ni se diga del psiquiatra, aunque sí dicen “hoy fui al internista o al dentista”.
¿Qué papel juegan los maestros en la detección de los trastornos mentales?
Los docentes hacen un buen trabajo; son quienes pasan más tiempo con los niños, pero es una labor limitada porque no pueden obligar a los padres a que los lleven al psicólogo.
¿Qué opina de la campaña Mente Sana de LA PRENSA?
Formé parte de la iniciativa desde 2022, cuando surgió la idea. En 2023 presentamos el proyecto a los ejecutivos de LA PRENSA, y esta semana, cuando Nelson García (jefe de Redacción de LA PRENSA) me dijo que ya estaba el primer fascículo y me lo mostró, quedé satisfecho. Vamos a tener un buen impacto, porque eso permitirá llegar a mucha gente que no tiene la facilidad, y es una forma de prevenir.