“Los casos de depresión han crecido, pero los centros no se dan abasto”

La destacada psicóloga reconoció que el poco apoyo estatal a la salud mental sigue siendo un reto para las personas con depresión.

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Irazema Ramos, psicóloga y docente universitaria.

mié 11 de septiembre de 2024

San Pedro Sula

La psicóloga y docente universitaria Irazema Ramos conversó con el equipo de LA PRENSA acerca de las causas de la depresión, cómo apoyar a una persona que sufre de este trastorno y el impacto del proyecto Mente Sana.

¿Qué es la depresión?

Es un trastorno dentro de la categoría del estado de ánimo, uno de los más frecuentes y se caracteriza por un estado de tristeza permanente que dura de seis meses a un año.

¿Cuáles son los principales síntomas?

Hay varios cambios en el comportamiento, pero dependerá mucho de la edad y el grado de la intensidad, si es leve, moderada o grave. Entre los principales síntomas están la sensación de vacío, la falta de apetito, la sensación de desesperanza y la irritabilidad. No obstante, muchas veces es difícil identificarlos porque los mantenemos ocultos detrás de una fotografía sonriente.

" Muchos piensan que un niño no puede deprimirse, pero hay crisis que para ellos son difíciles. "

¿Puede un niño sufrir depresión?

Sí, es tremendamente doloroso ver a niños sentados en mi consultorio a los que no les anima nada. Muchas personas piensan que un niño no puede deprimirse, pero hay crisis que para ellos son difíciles de superar, como el cambio de escuela, la separación de sus padres o la muerte de una mascota.

¿Qué factores podrían detonar la depresión en niños y jóvenes?

Existen diferentes factores, como los rasgos de la personalidad y los estilos de crianza. A nivel de familia, podría ser la violencia, la separación de los padres, abuso sexual o el maltrato. A nivel escolar está el “bullying”, la presión académica y la sobreestimulación con actividades extracurriculares. He tenido pacientes que no tienen tiempo para venir a terapia debido a que después de la escuela tienen clases de música, luego pintura o natación, con jornadas que para un niño de seis a 11 años es difícil sobrellevar. Muchas veces son presiones derivadas de sueños incumplidos de los padres. En adolescentes y jóvenes, un factor puede ser una ruptura amorosa o la pérdida de un ser querido, que puede afectarnos en cualquier etapa de la vida.

¿Cómo influye la depresión en el rendimiento académico?

Va a depender del nivel, porque una depresión leve atendida a tiempo no va a afectar tanto el rendimiento académico. No obstante, hay casos de chicos que han sido excelencia académica y están en el cuadro de honor, pero pasan por un proceso de duelo, caen en depresión grave y bajan sus notas al grado de reprobar hasta siete materias, e incluso llegan a necesitar fármacos a nivel de psiquiatría para poder sobrellevar esta crisis.

¿Cuántas personas son diagnosticadas con depresión al año en Honduras y cuántas de estas reciben atención profesional?

A nivel nacional no tenemos tanta estadística, pero sí puedo decir que la mayoría de establecimientos que brindan atención psicológica en el sistema público están saturados. Me alegra de cierta forma que las redes sociales han contribuido a desmitificar el ir al psicólogo y que ahora las personas reconocen cuando hay un problema de salud mental y buscan ayuda. Sabemos que los casos de depresión han crecido en los últimos años, pero los centros no se dan abasto, las listas de espera son largas y muchos pacientes se ven en la necesidad de tocar puertas de terapeutas privados. Sin embargo, muchas veces abandonan el tratamiento debido a que la economía no es rentable como para apartar L4,000 al mes para recibir terapia. Es sumamente complicado.

Desde su experiencia, ¿qué porcentaje de pacientes logra terminar su tratamiento y superar la depresión?

Los cuadros de depresión pueden aparecer en diferentes etapas. Superar la depresión en una etapa de la vida no quiere decir que no puedo volver a tener la sintomatología en un futuro, ya que están relacionadas a las diferentes crisis que enfrentamos en la vida. Sin embargo, en mi experiencia, siete de cada diez pacientes logran terminar el proceso de terapia. Por lo general, los que se retiran es por factores económicos o de tiempo.

¿Qué podemos hacer para apoyar a una persona que sufre depresión?

Lo primero es no minimizar sus sentimientos, evitar decirles “no estés triste” o “no pasa nada”, recomendarle que acuda a un psicólogo, acompañarlo en su proceso y no creer que la crianza de antes es igual a la de ahora. Muchas veces escuchamos padres que dicen que antes no había psicólogos, que con una “macaneada” se solucionaba todo. Utilizamos muchas historias del pasado, pero los chicos no están siendo escuchados y la demanda social que tenemos ahora no se puede comparar con la de antes.

¿Qué impacto tendría que cada centro educativo tuviera su propio psicólogo?

Sería altamente favorable, y no solo uno, lo recomendable es tener uno para niñez, otro para adolescencia y otro para secundaria, porque cada etapa de desarrollo tiene sus crisis. Estamos luchando para tener apertura en esos espacios.

" La mayoría de establecimientos que brindan atención psicológica están saturados. "

¿Qué recomienda a los padres para prevenir que sus hijos caigan en depresión?

El tiempo para compartir. Si pudiéramos ofrecer tiempo de calidad a nuestros hijos sería perfecto, pero sabemos que muchos padres trabajan, así que tratar de pasar tiempo de calidad con ellos es suficiente. Como platicar mientras realizan labores del hogar y consultarles cómo estuvo su día.

¿Qué opina del proyecto Mente Sana de La Prensa?

Es muy bueno, me parece una plataforma de alto alcance. Es una alegría para todo el gremio que un medio como LA PRENSA haya abierto las puertas a la psicoeducación, ya que nos hace falta tener la información a la mano y de una manera tan creativa, didáctica y digerible como lo están haciendo.