“Hay niños que lo único que necesitan es una palmadita del profesor, y le diga ‘vos podés’”

SAN PEDRO SULA

Los jóvenes, particularmente los estudiantes menores de edad, se están enfrentando en silencio a muchos problemas que afectan su salud mental.

Así lo demuestra una investigación realizada por la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) a través del Centro Universitario Regional de San Pedro Sula.

El objetivo de este estudio fue analizar la prevalencia de sobrepeso, obesidad, niveles de actividad física y autoestima de la población escolar de San Pedro Sula.

La muestra objeto del estudio fue de 825 escolares con edades de entre 9-13 años, los cuales fueron divididos en 416 mujeres y 409 hombres.

Se realizaron mediciones del IMC (Kg/H^2), nivel de actividad física (PAQ-C) y autoestima (LAWSEQ) y como resultado se encontró que el 79.8% se encuentra en un estado de peso saludable; un 14.8 % en sobrepeso y obesidad y un 5.3 % en desnutrición.

Por otra parte, un nivel de actividad física moderado predomina en la mayoría de escolares, un nivel de autoestima bajo en 46.9% y autoestima promedio de 50.5 %; también se mostró que el grado de actividad física tiene correlación alta positiva según el género, siendo mayor en los escolares varones que en las mujeres, también la actividad física tiene correlación positiva muy alta con la autoestima.

En conclusión, se muestra una mayor práctica de actividad física por los escolares hombres de Honduras que por parte de las mujeres. Además, se encontró que un mayor nivel de realización de actividad física podría estar asociado a una mejor autoestima en los niños.

El director de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán campus San Pedro Sula, Jaime Leonel García, participó en el lanzamiento de una campaña sobre salud mental organizado por Diario LA PRENSA.

Durante el evento, alertó sobre otras realidades que afectan el ánimo y la mente de los estudiantes. Ahí reveló que más del 50% de los 825 niños estudiados de entre 9 y 13 años tienen baja autoestima.

García destacó que esta situación es inquietante, ya que la autoestima de los niños está relacionada con su bienestar emocional y académico.

“Hicimos una investigación en tres países de Centroamérica atendiendo tres variables. Una fue la obesidad, la inactividad física y la tercera variable fue la autoestima. Con la gran sorpresa de que nos encontramos con que los niños de Honduras fueron los niños con la más baja autoestima. Resulta que más del 50% de los niños estudiados salieron con baja autoestima. Eso nos ha preocupado mucho porque estamos sabidos nosotros de que los niños son el futuro de esta sociedad”, lamentó.

El estudio identificó factores como la falta de apoyo familiar, problemas de alimentación y la ausencia de tutores como causas que afectan la autoestima de estos niños. “Es preocupante tener este dato, pero es más preocupante no hacer ninguna intervención. Entonces, nosotros lo que hemos hecho es realizar otro estudio de investigación haciendo una intervención en algunas de estas escuelas para ver de qué manera podemos mejorar el autoestima en los niños”, afirmó el docente.

García enfatizó la necesidad de intervenciones educativas y el papel fundamental que deben desempeñar educadores y padres para mejorar la autoestima y prevenir problemas futuros como la violencia y la delincuencia. También hizo un llamado a la sociedad para colaborar en mejorar la salud mental de los niños.

“Los niños vienen de hogares con dificultades donde a veces no hay un padre responsable que esté atento a la educación y a la formación de ellos. Estos niños a veces van a la escuela sin comer, no tienen un tutor. Y entonces todo esto va generando malas actitudes en los niños, esa baja autoestima porque siente que no tienen protección de sus padres, de nadie que los esté apoyando”, lamentó.

Para el titular de la Pedagógica en San Pedro Sula a un niño con baja autoestima le cuesta aprender, ya que de paso puede manifestar problemas de conducta. “No es un niño que está atento a las clases o a los temas que los profesores le están queriendo enseñar porque está más preocupado por cómo se siente, por cómo se mira ante los demás, porque los niños siempre buscan compararse con sus pares y generalmente al niño que le falta, el hecho de saber, por ejemplo, que vive en una zona marginal y hay otros que viven en zonas diferentes, les afecta”, valora.

Y considera que eso no es lo peor. “El problema de la autoestima lo causa el hecho de no tener una familia que lo apoye, un padre de familia que lo apoye, un maestro que lo apoye y que le diga ‘vos vas a salir adelante’; que le dé una palabra, que le dé una palmadita y le diga ‘vas a salir adelante’, ‘vos podés’. Y creo que la función que tenemos los profesores hoy en día es de tener mucha empatía con estos niños, de tener bastante sentido humano para poder apoyarles.

A veces hay niños que lo único que necesitan es una palmadita del profesor porque desde su casa vienen cargados de su casa ya, vienen con esa carga donde le dicen que vos no servís para nada, que viene castigado, viene sin comer, viene sabiendo que no tiene una persona que lo respalde”.