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La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 14 de agosto el mpox, antes conocido como la viruela del mono, que se registra en la República Democrática del Congo y otras partes de África, como una emergencia sanitaria internacional.
En ese contexto, publicaciones en redes sociales afirman que la viruela del mono es un efecto de las vacunas contra el coronavirus.
Pero es falso. La enfermedad existía antes de la elaboración de las vacunas contra el coronavirus y los síntomas no coinciden con los efectos secundarios de la inoculación, dijeron expertos a LA PRENSA Verifica.
“Atención a ésta información. Un médico alemán afirma que lo que se nos vende como casos de viruela del mono en realidad es el herpes zoster producto de los efectos de la vacuna del COVID-19”, dice literalmente una entrada en X/Twitter, la compartida más de 4,000 veces desde el 15 de agosto de 2024.
Emergencia de interés internacional por la antes conocida como viruela del mono, una enfermedad que puede propagarse a través del contacto cercano, subrayan los expertos médicos.
Generalmente es leve, pero en algunos casos es mortal. También conocido como mpox, causa síntomas similares a los de la gripe y lesiones llenas de pus en el cuerpo.
El brote se registra en varios países del continente africano. En la República Democrática del Congo, inició con la propagación de una cepa endémica, conocida como clado I, pero una nueva variante, el clado Ib, parece propagarse más fácilmente a través del contacto cercano rutinario, incluido el sexual.
La enfermedad, que se identificó por primera vez en humanos en 1970, se ha propagado a los países vecinos, incluidos Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, lo que desencadenó la declaratoria de emergencia de la OMS.
No es un efecto
La viruela del mono, que tuvo un brote a nivel mundial en 2022, es una enfermedad que data de, al menos, 40 años, que es endémica de los países de África. El equipo de verificación de El Heraldo lo desmintió en ese entonces.
Eso significa que surgió antes de la elaboración de las vacunas contra el coronavirus.
El infectólogo Tito Alvarado explicó que “es una falsedad” que la viruela del mono sea producto de los efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus.
Con él coincidió el epidemiólogo Manuel Sierra: “Los efectos de la vacuna del covid son escasos y de poca duración”.
Dijo también que los efectos que producen las vacunas del covid son “escasos y de poca duración”, con relación a los síntomas que provoca la viruela del mono.
Síntomas diferentes
El cuadro de sintomatología de la viruela símica no coincide con los de la vacunación contra el coronavirus, como lo indica la OMS.
Aunque la viruela del mono comienza con un cuadro similar al de la gripe (dolor de cabeza y fiebre) y una inflamación de los ganglios hay uno que hace la diferencia: las lesiones en la piel que pueden extenderse por todo el cuerpo.
Esta enfermedad puede durar entre las 2 y cuatro semanas.
En tanto, los efectos secundarios de la vacuna contra el coronavirus, que pueden ser leves o moderados y desaparecen espontáneamente a los pocos días, van desde el dolor en el lugar de inyección, fiebre, cansancio, cefaleas, mialgias, escalofríos y diarrea. La probabilidad de que ocurran varía en función de cada vacuna.
Por lo general, los efectos adversos de las vacunas aparecen durante los primeros días.
Desde que se puso en marcha el primer programa de vacunación colectiva a principios de diciembre de 2020, se han administrado cientos de millones de dosis vacunales y no se han notificado casos de efectos secundarios que duren más de varios días.
Se ha planteado la preocupación de que las vacunas de ARN mensajero contra el covid-19 pueden causar síntomas de enfermedad, pero ninguna de las vacunas que contienen los virus vivos que causan el coronavirus y, en consecuencia, no ocasionan la enfermedad.
Tras la vacunación, el organismo suele tardar varias semanas en adquirir inmunidad contra el SARS-CoV-2, el virus que causa el covid-19.
Por consiguiente, es posible infectarse por este virus inmediatamente después de la vacunación y presentar síntomas debido a que todavía no ha pasado suficiente tiempo para estar protegido.
Los efectos secundarios que aparecen tras la vacunación indican que la vacuna está funcionando y que el sistema inmunitario responde de la forma esperada.
Por lo tanto, es erróneo afirmar que la viruela del mono es un síntoma de la vacuna contra el coronavirus.
