Un contenedor por minuto se revisa con rayos gamma en Puerto Cortés

Puerto Cortés

Cuando un contenedor salido de Honduras es detectado con droga en altamar o un puerto de destino se encienden las alarmas, ya que la primera sospecha es que la carga ha sido “preñada”.

Este término coloquial que alude al embarazo se usa de forma común en la Empresa Nacional Portuaria (ENP) para indicar que algún producto exportado desde Puerto Cortés dentro de un contenedor ha sido infestado con contrabando, el más escandaloso: la droga.

La “preñez” de contenedores no es habitual desde Puerto Cortés, pero sí ocurre, por lo general en altamar o en Panamá, debido a la tendencia mundial por el creciente y lucrativo trasiego de drogas rumbo a mercados de Europa y Asia que usa ese país de trampolín. Sin embargo, el uso de rayos gamma en la inspección de todos los contenedores que entran y salen de Puerto Cortés ha mantenido limpio el nombre de Honduras.

El último contenedor salido del principal puerto hondureño limpio, pero que se detectó con droga en Panamá el 21 de marzo, llevaba en medio de café a granel 15 bultos con 515 paquetes de un kilo de presunta cocaína.

La unidad infiltrada que autoridades portuarias certificaron que salió limpia de Puerto Cortés tenía archivadas las imágenes del escaneo con los rayos gamma donde se le ve sin la carga de droga que se le halló.

Se sabe que una forma de infiltrar los contenedores es quitando las clavijas de todas las puertas del contenedor para no romper los marchamos o sellos de seguridad cuando va a bordo del barco y ahí se introduce la droga.

Otra forma es abriendo boquetes con acetileno al metal para introducir el cargamento. En algunos países los contenedores se revisan de forma aleatoria, es decir, no todos se escanean. ¿Pero cómo funcionan estos rayos y qué contenedores son revisados en Puerto Cortés?

Los rayos gamma son paquetes sin peso de energía llamados fotones generados por cobalto 60. Son similares a la luz visible, pero tienen energía mucho más alta.

Además, poseen tanta potencia para la penetración que se necesitarían varias pulgadas de un material denso, como el plomo o incluso unos cuantos pies de cemento, para detenerlos.

Juan Carlos Aguilera, jefe de Rayos Gamma de la Empresa Nacional Portuaria (ENP), fue puntual al decir que todos y cada uno de los contenedores que entran y salen del puerto (importación y exportación) son revisados, con excepción de los extranjeros.

El equipo de inspección que incluye los rayos gamma escanea en un minuto cada contenedor que entra y sale del puerto, es decir, se revisan 60 unidades por hora, lo que en el día se traduce en unos 1,500 revisados. Y esta dinámica se repite los 365 días del año.

En este proceso de seguridad hay varias entidades involucradas además de la ENP que en 2022 se hizo cargo de manejar el sistema de inspección no intrusivo de rayos gamma en la aduana de Puerto Cortés.

Gracias a esta tecnología, en tiempo real, la Aduana de Estados Unidos, que mantiene personal permanente en Puerto Cortés, también revisa las imágenes de rayos gamma de todos los contenedores que entran y salen del puerto, garantizando y certificando que no exista manipulación ni contrabando.

Esta disposición es parte de la Iniciativa de Contenedor Seguro y garantiza intacta la Certificación de Puerto Seguro, lo que facilita el comercio con los Estados Unidos a donde se destina el 85% de lo que Honduras exporta.

En 2020 se logró la más reciente recertificación del puerto para un periodo de cinco años en cumplimiento al Capítulo XI-2 del Convenio Solas y la parte A del Código Internacional para la Protección de Buques e Instalaciones Portuarias (Código PBIP).

Además de los rayos gamma, Puerto Cortés cuenta con el sistema RPM, que es un escáner de radiación para inspeccionar productos químicos nocivos, precursores de droga y opiáceos como el fentanilo. Este también es monitoreado muy de cerca por Estados Unidos.

Garantizar la seguridad de Puerto Cortés no solo significa un comercio fluido con Estados Unidos y el resto de países a los que se destinan productos hondureños, en su mayoría textiles, agroalimentarios y de arneses. También prepara al puerto para retos más grandes como el que traerá el megaproyecto del Tren Interoceánico, que de ejecutarse unirá a Puerto Cortés con San Lorenzo.

Marco Donaire, director de Operaciones de la Portuaria, señala que Puerto Cortés será actor crucial para este importante proyecto que impulsa el gobierno de Xiomara Castro.

Carlos Bueso, gerente de la ENP, integra la comisión ya conformada para encargar los primeros estudios. Esta obra, que se estima tardará tres periodos presidenciales en desarrollarse y cuyo costo se calcula en unos 10 mil millones de dólares, es la gran apuesta del gobierno de Castro.

En paralelo a ese proyecto, la ENP impulsa otros para garantizar la seguridad integral de la Portuaria. Uno de ellos, la implementación de un moderno radar que no solo monitoreará la bahía por temas de polizontes, sino que garantiza la seguridad de los buques en bahía. Además, está por comenzar la construcción de los nuevos puentes en la Laguna de Alvarado.