“A San Pedro le daré L500 millones al año para obras, más las transferencias”

Para el valle de Sula, el precandidato promete el libramiento de SPS, El Progreso, Puerto Cortés y construir las represas

Foto: LA PRENSA

Jorge Luis Cálix Espinal, precandidato liberal.

dom 24 de noviembre de 2024

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A sus 39 años, Jorge Cálix se presenta ante los hondureños como un político joven y diferente.

Dispuesto a cambiar a Honduras, teniendo como temas fundamentales la seguridad y el empleo. Actualmente es diputado y no esconde su decepción por el Congreso Nacional del que forma parte.

Es precandidato liberal por el movimiento “Juntos por el cambio” y le acompañan líderes de distintas generaciones a nivel nacional; entre ellos, el alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras. De ganar ofrece a la Capital Industrial el apoyo total y una transferencia anual extra de 500 millones de lempiras para obras que el alcalde quiera priorizar.

¿Cómo se presenta Jorge Cálix ante los hondureños que ya no creen en los políticos?

Yo soy parte de esa generación de personas que no creen en los políticos. Me metí a política porque pensé que desde adentro uno puede hacer que las cosas cambien. Ha sido más difícil de lo que imaginé, y me he llevado un montón de golpes en el camino, tampoco voy a negarlo, pero estoy convencido de que con ideas nuevas podemos hacer que el país cambie, y las cosas no cambian porque se meten los mismos. En el Partido Liberal, y en mi movimiento, hay espacio para todos.

$!La periodista Lisseth García entrevista al precandidato presidencial del partido Liberal Jorge Cálix.

Entonces, ¿es un político que no cree en los políticos?

No, yo no creo en lo que la vieja política le ofrece al país. Yo creo en la política que resuelve. No soy un antipolítico, no voy a decir que ningún político sirve o que la política es sucia. No voy a hacer eso. Estoy metido en política y creo que se puede transformar una sociedad, pero la única manera de hacerlo es a través de la política, porque usted solo puede llegar a Casa Presidencial, Congreso Nacional o una alcaldía a través de las urnas, no hay otra forma. Entonces, creo en la política como herramienta para transformar y en la política que resuelve. Hay ejemplos, y uno que todos los hondureños conocemos perfectamente es el presidente Nayib Bukele.

¿Y qué admira del presidente Nayib Bukele?

Representa una nueva generación de políticos con ideas frescas y con capacidad de ejecutar. Somos parte de la generación de los que ya no aguantan más. Entonces usted viene acá, ve un montón de políticos que ofrecen y no cumplen. A los sampedranos cuántas cosas no les han ofrecido. Y cuando tienen la posibilidad de cumplirles no hacen nada. Solo déjeme decirle que lo que realmente admiro es que Bukele hace las cosas y punto. Su estrategia ha dado resultado al pueblo salvadoreño, que hoy vive seguro, en paz, tranquilo y feliz. Entonces, él lo hizo en cinco años con capacidad de ejecución, cero paja, cero casaca, es ponerse a trabajar hasta lograr el objetivo. Ya después podemos discutir si las formas son correctas, si no lo son, si eso se puede aplicar en Honduras, porque las realidades son diferentes. En El Salvador hay maras y narcotráfico, acá también. Bukele resolvió un problema enorme a todos los salvadoreños, y esa es una realidad.

¿Qué representa usted para Libre?

Nada. Usted dice que yo vengo del Partido Libre, pero lo cierto es que yo vengo del Partido Liberal y luego me fui, pero yo nací y me formé políticamente en el Liberal. Luego, con el golpe de Estado, yo no estaba de acuerdo con eso porque me causó indignación y decidí irme pensando en que en ese otro espacio iba a respetarse lo que no se había respetado en el Partido Liberal en 2009, que era la democracia, la voluntad de la gente. Pero Libre es una hacienda familiar, bueno, de dos familias, a diferencia del Partido Liberal, que es una institución centenaria en donde realmente hay tolerancia a las ideas, es pluralista, y eso nos permite encontrar un espacio en la que fue nuestra casa y de donde nunca nos tuvimos que haber ido para luchar por el respeto a la democracia. No debimos seguir una aventura que solo sirvió como vehículo para que una familia llegara al poder para tomar venganza. El poder de la nación no es para tomar venganza, el poder de la nación es para resolver los problemas a los hondureños. De qué sirve tener un presidente o una presidenta que se va a pasar quejando los cuatro años de su gobierno de la administración anterior.

¿Cuándo fue la última vez que habló con la presidenta Xiomara y con Mel?

Con la presidenta, por teléfono el 12 de diciembre de 2021, en persona el 9 de junio de 2022, y con Mel fue el 14 de diciembre de 2023.

¿Y de qué hablaron?

Él me llamó por una votación y me pidieron apoyo con unos votos para elegir la junta directiva. Me llamó también Carlos Zelaya y Rafa Sarmiento, y les dije que no iba a votar, que no estaba de acuerdo. Decidí entonces llamar a Mel y decírselo yo mismo. Le dije: ‘mire, me acaban de pedir esto y le estoy informando que no voy a apoyar eso’. Y él me dijo: ‘pues ¿por qué no te vas de una vez? Andate, Jorge, si no votás te vamos a expulsar’.

¿Fue cuando lo corrieron?

Sí, entonces como ese no es un partido político, es una hacienda familiar, entonces terminaron expulsándome.

¿Ahora como se siente en el Partido Liberal?

Me siento feliz y liviano. Me he quitado un gran peso.

¿Pesaba mucho esa familia?

Claro que sí. No tiene idea de cómo le doy gracias a Dios. A ellos les dieron un golpe en el 2009 y a mí me dieron el golpe ellos en 2022, un golpe al Poder Legislativo. Gané legalmente y me bajaron a patadas de ahí y se mantuvieron por la fuerza. Así son ellos. Para mí, ese momento fue trágico y yo no podía ni siquiera pensar en que iba a ser algo positivo para mí, y lo terminó siendo. Hoy le doy gracias a Dios todos los días porque decidieron jugar a golpistas. Fue lo mejor que me pudo haber pasado.

¿Ese golpe fue un trampolín para su carrera?

Olvídese del trampolín. Gracias a eso no tengo vinculación alguna con este gobierno del narcotráfico. Imagínense que yo iba a tener que estar defendiendo la eliminación del tratado de extradición. Yo me pongo a pensar qué hubiera hecho si hubiera seguido en Libre y sale ese narcovideo, siempre me hubiera terminado saliendo. Ellos sacaron las garras, al menos ante mí, una vez que tomaron el poder. Antes se las tiraban de demócratas, atacaban la narcodictadura de manera frontal. Yo cómo iba a pensar que íbamos a ver un video en donde se repartían 13 millones, la mitad para Colón, Santa Bárbara y Olancho, y la otra mitad para el comandante.

Nunca me imaginé que eso realmente fuera posible hasta que lo vi y dije: ‘Señor, gracias’. Dios sabe lo que hace. Y al final, todo fue para bien porque me apartó de los narcos que ahora defienden a los narcos. Castro se erigió como la presidenta contra el narcotráfico y al eliminar la extradición le hizo un gran favor a los narcos, que ahora van a aportar a la campaña de su delfina, y eso es peligroso. Pero yo me comprometo con los hondureños en que mi primera acción como presidente será restituir el tratado de extradición.

¿Restituir ese tratado es un compromiso?

Yo le doy mi palabra que siendo presidente mi primera acción, y eso incluye la participación del Gobierno de EUA, porque una vez el tratado se termine de cancelar, que es en febrero, porque son seis meses después de la denuncia y para restituirlo hay que firmar un tratado nuevo, y lo tenemos que firmar tanto EUA como este servidor.

¿Qué impacto tiene para Honduras ese segundo triunfo del presidente Trump?

Las administraciones de los republicanos siempre son más groseras con los migrantes, y eso es un problema, aunque el presidente que más deportó fue Obama, y era demócrata. Las deportaciones siempre se dan porque es una política de Estado, no de un partido. De alguna manera eso perjudica a nuestros compatriotas en EUA; sin embargo, para el familión el que haya ganado Trump es una pésima noticia porque los demócratas son un poco más flexibles y ahora no veremos a Enrique Reina tratar a la embajadora o al que venga como lo hizo durante la administración Biden.

¿Qué piensa de sus adversarios?

Los respeto. A Salvador, Luis y Maribel. Al menos de mi parte tendremos una campaña de altura, de respeto, de cero ataques contra los demás precandidatos. Yo entiendo que los enemigos no están en el Partido Liberal, sino en Casa Presidencial, y de ahí los vamos a sacar juntos, unidos. Solo la unión hace la fuerza y para eso tiene que haber respeto y una contienda leal. Yo estoy seguro de que voy a ganar las elecciones primarias y que me voy a convertir en el próximo presidente de Honduras. Pero si Dios, en primer lugar, y los liberales, en segundo, deciden otra cosa, yo voy a respetar la voluntad y voy a trabajar para que el Partido Liberal gane las generales.

¿Qué podemos esperar si gana la Presidencia?

Me voy a enfocar en dos cosas; no en cien, no porque no pueda o no tenga ideas, pero, simplemente, cuatro años no son suficientes para llevar a cabo 100 cosas. Hay que enfocarse en dos, porque cada una tiene aristas que hay que corregir. Me voy a enfocar en que el hondureño tenga trabajo y que viva en un país seguro. Un país en donde pueda caminar en la noche, que no tenga que estar pensando en que lo van a matar en un semáforo por robarle un celular. Un país en donde las madres de Honduras puedan sentirse tranquilas de que su hijo se fue a jugar en la noche y que va a regresar. Un país en donde no exista el impuesto de guerra o la extorsión. Estoy decidido a hacerlo a pesar de las consecuencias, y tengo el valor de hacerlo.

¿Qué hay en su plan de gobierno para San Pedro Sula y el valle de Sula?

El libramiento vial del valle de Sula, no solo de San Pedro Sula, es una necesidad, es una urgencia. Entrar a la Capital Industrial o salir de ella en horas pico es complicado. Lo mismo pasa en El Progreso y Puerto Cortés. Ese proyecto lo empezaremos desde los primeros tres meses de gobierno. No sé cuánto tiempo nos llevará, pero lo iniciaremos en los primeros tres meses y lo dejaremos concluido o avanzado. Pero venir a decirle a todos los pobladores del valle de Sula que van a construir la represa de El Tablón en noviembre de 2024, a un año de dejar el poder, eso es una mentira. Eso es un engaño, eso es hacer más de lo mismo. Yo no quiero hacer más de lo mismo, porque tengo 39 años y es una desventaja frente a los otros candidatos, que paradójicamente es también mi mayor fortaleza.

El alcalde Contreras es su precandidato, ¿cómo es su relación con él?

Roberto es uno de los mejores alcaldes del país. San Pedro Sula es la ciudad más emblemática que tiene en su poder el Partido Liberal, y él es una excelente persona, tenemos una muy buena relación, y además me encanta su manera de conectar con la gente. Es asombroso cómo conecta con las personas. Y es bueno tener un alcalde que conecte. Yo pienso que Contreras algún día va a ser presidente de Honduras.

¿Le ve perfil presidencial a Contreras?

Sí, claro que sí.

¿Se repetirá la historia del abandono del Gobierno central hacia San Pedro Sula?

No, para nada. Además del libramiento de SPS, del valle de Sula y del puerto, hay que hacer las represas para el control de las inundaciones en el valle de Sula, que es el más productivo del país y que hoy tiene miles de hectáreas bajo agua. Ya la represa de El Tablón no es viable.

¿Por qué no es viable?

No es viable como nos la mencionaron hace 30 años porque inundaría el valle de Quimistán y la carretera que va de San Pedro Sula hacia Santa Rosa de Copán. Alrededor de 3,000 comunidades serían afectadas. Es imposible hacerla así, pero hay que hacer algo y construir como mínimo unas tres represas sobre la misma cuenca para evitar inundaciones y producir algo de energía.

¿Qué más hay para San Pedro Sula?

Tengo un compromiso con Roberto Contreras cuando nos sentamos a dialogar para convencerlo de que me apoyara. No me pidió cosas para él, me dijo: ‘quiero L500 millones anuales para SPS para obras’. Entonces, yo le dije, ‘mire, don Roberto, no le voy a dar L500 millones en proyectos, porque si yo los contrato en Tegucigalpa sale más caro. Entonces, le voy a dar L500 millones en transferencias, aparte de las que ya le corresponden por ley’.