La ultracorredora que bate récords

Courtney Dauwalter cree que una de las mayores evoluciones en su carrera como corredora ha sido su aceptación de la “cueva de dolor”.

Foto: Jeff Pachoud/Agence France-Presse — Getty Images

Courtney Dauwalter ganando el Ultra Trail du Mont-Blanc el 1 de septiembre, su tercera carrera de 160 kilómetros en un solo verano.

mar 19 de septiembre de 2023

Leadville, Colorado. Después de correr 96 kilómetros entre nieve, por curvas empinadas y llenas de raíces, Courtney Dauwalter entró en lo que ella llama su cueva de dolor. Durante los siguientes 64 kilómetros de la Carrera de Resistencia Estados del Oeste de 160 kilómetros a través de la Sierra Nevada de California, se imaginó que sostenía un cincel y eliminaba los puntos más extremos de su dolor, mientras se concentraba en cada paso que daba. Para cuando cruzó la línea de meta, en 15 horas, 29 minutos y 33 segundos, había hecho añicos el récord femenino por más de una hora.

Hazañas

Para poner en perspectiva el tiempo de Dauwalter, habría ganado la división masculina de los Estados del Oeste —posiblemente la carrera de 160 kilómetros más competitiva del mundo— todos los años desde 1978 hasta el 2009.

Dauwalter es uno de los personajes más coloridos de las ultracarreras. Es conocida por su amor por los dulces, los nachos y la cerveza, así como por sus pantalones cortos holgados y sus vívidas alucinaciones en el camino, ilustradas en sombreros y camisetas. En los últimos 10 años, ha ganado más de 50 carreras de 48 kilómetros o más. Al ganar el Big Dog’s Backyard Ultra en el 2020, corrió 455 kilómetros y alucinó que Mickey Mouse estaba parado en el escenario de un circo repartiendo camisetas a la gente.

$!Courtney Dauwalter, entrenando cerca de su casa en Colorado, no tiene coach y dijo que “escucha” a su cuerpo.

Ahora ha hecho algo que incluso los ultracorredores más consumados considerarían extraordinario: ganar tres carreras altamente competitivas de 160 kilómetros en un solo verano. Veinte días después de su actuación en Estados del Oeste, terminó primera entre las mujeres en la agotadora Hardrock 100 en Silverton, Colorado, batiendo su propio récord por 20 minutos y quedando cuarta en la general. El 1 de septiembre, siete semanas después de ganar Hardrock, ganó el Ultra Trail du Mont-Blanc, una carrera brutalmente empinada de 170 kilómetros en Chamonix, Francia, con un terreno más adecuado para cabras. Ha ganado la carrera dos veces y actualmente ostenta el récord femenino.

Rutina

“En general, estoy bastante cansada”, dijo Dauwalter, cuyos lemas cuando las cosas se ponen difíciles en una carrera son “Esto está bien” y “Sé valiente y cree”. Dijo que correr las tres carreras no era el plan, pero que simplemente tenía que intentarlo. Dijo que estaba “emocionada de ponerme a prueba”.

Larguirucha, rubia y con un bronceado profundo, Dauwalter, de 38 años, cree que una de las mayores evoluciones en su carrera como corredora ha sido su aceptación de la “cueva de dolor”. Al principio, pensó que era el lugar donde ya no podría soportar el sufrimiento y tendría que detenerse. De hecho, abandonó la primera carrera de 160 kilómetros que intentó en el 2012 porque se sintió abrumada por el dolor. Pero a medida que corrió más carreras, empezó a comprender que podía superarlo. Dijo que se imaginó a sí misma con un casco, empuñando un cincel y “dándole con todo, tratando de convertirla en un montón de polvo mientras estoy allí”.

Dauwalter entrena sola y no sabe cuántos kilómetros correrá en un día determinado. Sus mañanas suelen empezar alrededor de las 4:00 horas con una taza de café. Hace unos 40 minutos de entrenamiento de fuerza. Para las 7:00 horas ya tomó un sendero y corre de una a cinco horas. A menudo añade un recorrido en bicicleta y una segunda carrera con su marido, Kevin Schmidt, un ingeniero de software.

“Intento abordar cada semana realmente abierta a lo que suceda, para poder sintonizarme con mi cuerpo y escucharlo”, dijo Dauwalter. “Si comienzo una semana pensando que va a ser una semana de mucho kilometraje o tengo todas estas grandes ideas al respecto, entonces me resulta más difícil escuchar a mi cuerpo y responder realmente a lo que me dice”. Sus semanas de mayor kilometraje suelen ser de 225 kilómetros.

$!Courtney Dauwalter dijo que aborda cada semana “abierta a lo que suceda”. Con su marido, Kevin Schmidt.

En el 2019, lideraba los Estados del Oeste, pero tuvo que abandonar en el kilómetro 128 debido a una lesión en la pierna. En el 2021, tuvo problemas estomacales tan serios en el Hardrock que no pudo continuar. Incluso cuando todo va según lo planeado, eventos aleatorios pueden intervenir, como cuando Dauwalter tuvo que desviarse del camino para evitar un alce o perdió la vista cuando sus córneas se inflamaron por el polvo del camino.

La nutrición es ahora una gran parte de su plan. Una amiga que trabaja como dietista dijo que Dauwalter tenía problemas estomacales en las carreras porque no consumía suficientes calorías. Ahora recoge en cada estación de apoyo una bolsa de plástico llena de geles y tentempiés energéticos.

John Medinger, ex editor de la revista UltraRunning, ha asistido a todos los Estados del Oeste desde 1983. El desempeño de Dauwalter no se puede cuantificar, dijo. Ninguna corredora ha registrado tiempos como los de ella en tanta variedad de carreras —rápidas, empinadas, extraordinariamente largas.

“Hay pistas para caballos y caballos para pistas, pero no estoy seguro de que haya una pista que no sea buena para Courtney”, dijo.

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