Mario Girón, extraditable chapín salió de Honduras sin ser detectado en aeropuerto
La Policía Nacional Civil de Guatemala capturó a Mario Roberto Girón en ese país.
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SAN PEDRO SULA
Tranquilamente, el supuesto narcotraficante guatemalteco Mario Roberto Girón Maldonado, pese a tener orden de captura en Honduras por los delitos de lavado de activos y tráfico de droga, salió el fin de semana del aeropuerto de San Pedro Sula con rumbo a Guatemala, donde fue capturado por tener orden de extradición de Estados Unidos.
Mario Roberto Girón Maldonado fue capturado por las autoridades chapinas el sábado, cuando llegó procedente de Honduras al aeropuerto La Aurora de Guatemala.
El supuesto narcotraficante tenía una orden de extradición de Estados Unidos por delitos relacionados al tráfico de drogas, por lo que un juez guatemalteco ordenó su aprehensión.
Edwin Monroy, portavoz de la Policía de Guatemala, confirmó a LA PRENSA Premium que el extraditable Mario Roberto Girón Maldonado entró a ese país identificándose con su nombre verdadero y documentos guatemaltecos.
Monroy indicó que la captura fue hecha por la Policía Nacional Civil a través del personal antinarcóticos en el aeropuerto internacional La Aurora.
Agregó que el capturado llegó en un vuelo procedente de Honduras y, tras su llegada, le notificaron sobre la orden de extradición a Estados Unidos.
En lo que va de 2022, Guatemala ha detenido a 36 personas con órdenes con fines de extradición por delitos relacionados al narcotráfico.
Mario Roberto Girón (de 56 años) llegó el sábado 15 de octubre al aeropuerto Ramón Villeda Morales, donde tomó un vuelo para Guatemala.
El guatemalteco salió tranquilamente de la terminal aérea, identificándose con el pasaporte de su país.Ahora, las autoridades hondureñas no pueden dar una explicación de cómo el chapín, acusado en Honduras por los delitos de tráfico de drogas y lavado de activos, salió sin que se percataran de que la Policía Internacional (Interpol) tenía una alerta.
Mario Roberto Girón desde hace varios años era de interés para Estados Unidos, cuyos agentes sabían que operaba en Honduras; pero un tiempo creyeron que estaba escondido en México, hasta donde le dieron seguimiento.
En Honduras, Mario Roberto Girón Maldonado es considerado uno de los grandes narcotraficantes que invirtió cantidades millonarias en empresas y bienes inmuebles en las principales ciudades del país.
Debido a lo anterior, el Ministerio Público lanzó dos acciones para el aseguramiento de bienes: la operación Laberinto el 10 de septiembre de 2018 y la operación Encrucijada del 2 de agosto de 2022.
El guatemalteco comenzó en el negocio de tráfico de drogas en Honduras desde 1998, donde también lavaba activos.
Según informes de agencias antinarcóticos, el capo de la droga invirtió las millonarias cantidades de dinero producto de venta de estupefacientes en empresas, condominios, vehículos y lujosas residencias en zonas exclusivas de las principales ciudades de Honduras.
En operación Laberinto -el primer golpe contra la estructura del chapín hecha por agentes de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN)-, detectaron los nexos de Mario Roberto Girón Maldonado con empresarios de la zona norte, así como los detalles de su red de testaferros y a nombre de quién inscribía los bienes adquiridos.
El 10 de septiembre de 2018, la Fiscalía informó en un comunicado que Mario Girón era buscado por una orden de captura por el delito de lavado de activos.
En ese momento allanaron 16 viviendas en San Pedro Sula, Cortés, y Quimistán, Santa Bárbara. Igualmente se realizaron cinco inspecciones a negocios ubicados en la Capital Industrial y San Lorenzo, Valle, en la zona sur.
Posteriormente, las autoridades aseguraron 42 bienes inmuebles, 14 sociedades mercantiles, 24 vehículos y diversos productos bancarios, que luego fueron puestos a la orden de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi).
Además, se identificó a 13 personas del grupo de lavadores de activos del chapín, a quienes el juzgado les libró las respectivas órdenes para sus capturas.
En noviembre de 2020, Daniel Eduardo Meléndez de Vicente y Juan Pablo Iscoa Guzmán, luego de ser capturados por ser parte de la red del chapín, aceptaron haber blanqueado 125 millones de lempiras y fueron condenados a 10 años de prisión por el delito de lavado de activos.
La esposa de Mario Roberto Giron, Gladys Orfilia Villatoro Ortiz, también tiene orden de captura, al igual que otros cuatro allegados a la pareja.
En agosto de 2022, agentes antidrogas confirmaron a LA PRENSA Premium de que Estados Unidos tenía interés en el guatemalteco, de quien tenían información que estaba viviendo en Estados Unidos con su familia.
Los agentes habían detectado que el sospechoso vivía en el estado de Luisiana, donde tenía un restaurante. En esa fecha, durante la operación Encrucijada, le aseguraron 52 bienes; entre ellos, siete empresas, 12 vehículos y lujosas mansiones ubicadas en residenciales exclusivas de San Pedro Sula.
Los agentes antidrogas seguían buscando al guatemalteco, que tenía orden de captura con el nombre de Mario Roberto Girón Maldonado, así como con el nombre de Óscar Ayala López, pues tenía una cédula de un hondureño que, según el Registro Nacional de las Personas (RNP), estaba muerto.
Se conoció que el guatemalteco viajaba constantemente a Honduras a reunirse con socios, pues continuaba con sus operaciones de lavado de activos producto del tráfico de drogas.