El Tigre Bonilla se declara inocente en Estados Unidos
El exjefe de la Policía Nacional fue extraditado en mayo, días después de que el expresidente Juan Orlando Hernández tuviese el mismo fin.
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El exjefe de la Policía Nacional, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, se declaró “inocente” de conspirar para enviar cientos de kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Desde que fue extraditado el pasado mes de mayo, Bonilla y la Fiscalía establecieron una serie de negociaciones para buscar un acuerdo de colaboración y culpabilidad.
Sin embargo, aún no hay consenso y esto abre las puertas para que “El Tigre” Bonilla enfrente un juicio en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.
Sí Bonilla y los fiscales no firman el acuerdo el caso se elevará a juicio en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.
El exjerarca policial comparecerá en una audiencia previa al juicio el 7 de septiembre. El 11 de agosto, la Fiscalía de EE UU formalizó cargos contra “El Tigre” Bonilla.
La lectura de cargos contra el exjerarca policial se efectuó ayer en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, y su caso fue incluido en el mismo expediente judicial en el que figuran el expresidente Juan Orlando Hernández (a la espera de juicio), su hermano Juan Antonio Hernández (condenado a cadena perpetua) y el capo Geovanny Fuentes Ramírez (condenado a cadena perpetua).
De acuerdo con las investigaciones de Estados Unidos, “El Tigre” Bonilla explotó de manera corrupta su cargo para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia, incluido el asesinato, para proteger a la célula particular de narcotraficantes políticamente conectados con los que se alineaba, incluidos Juan Orlando y Juan Antonio Hernández.“
A cambio de sobornos pagados con ganancias de drogas, Bonilla ordenó a miembros de la Policía Nacional de Honduras, que estaban armados con ametralladoras, que dejaran pasar cargamentos de cocaína a través de retenes policiales sin ser inspeccionados ni incautados”, señala la grave acusación contra el exjefe de la Policía.
Además, indica el documento, que en coordinación con Hernández Alvarado y otros, también proporcionó a los miembros de su conspiración información confidencial de las fuerzas del orden público para facilitar los envíos de cocaína, incluida información sobre operaciones de interdicción aérea y marítima.
El exjefe policial continúa bajo arresto en una cárcel de detención administrativa de Nueva York.