Padre de doctora asesinada en Olancho escuchó los disparos que acabaron con la vida de su hija
Ingrid Jiménez fue atacada por desconocidos en el barrio Santa Cruz, de Catacamas.
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Una farmacéutica hondureña fue asesinada a tiros ayer martes en el interior de su vehículo mientras hablaba por teléfono con su padre en la ciudad de Catacamas, departamento de Olancho, informó una fuente policial.
La víctima fue identificada como Ingrid Jiménez, quien fue atacada por desconocidos en el barrio Santa Cruz, de Catacamas.
Jiménez estaba acompañada por un sobrino suyo, Leonardo Jiménez, de 13 años, quien resultó herido y recibe atención médica en un hospital de Catacamas, situada unos 210 kilómetros al oriente de Tegucigalpa, según el escueto informe policial.
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El padre de la farmacéutica, no identificado, dijo a periodistas que alcanzó a escuchar los disparos en el momento que hablaba con su hija, lo mismo que los gritos de su sobrino. Agregó que hace siete meses también le mataron a otro hijo.
Ingrid Lizeth Jiménez era doctora en Química y Farmacia.
El 9 de junio el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, anunció que se estaba diseñando un plan para una intervención en el departamento de Olancho, el más grande del país, donde este año se ha registrado un alto incremento de la criminalidad.
Según fuentes oficiales, la violencia criminal en Honduras deja un promedio de entre 10 y 13 muertos diarios.
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