¿Qué escuelas y colegios de Cortés y del resto de Honduras se repararán este 2024?
En varios centros escolares de Cortés hay aulas abandonadas, algunas convertidas en bodegas y basureros de equipo obsoleto.
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Tegucigalpa, Honduras.-
En los próximos meses, se reparará la infraestructura de 105 escuelas y colegios en el departamento de Cortés, al norte de Honduras, como parte de la intervención de 2,172 centros educativos priorizados para este 2024 por la Dirección General de Construcciones Escolares y Bienes Inmuebles (Digecebi) de la Secretaría de Educación.
Según los registros obtenidos por LA PRENSA Premium, los problemas de infraestructura escolar afectan a los 18 departamentos del país e incluyen una amplia gama de necesidades que van desde la reparación de techos, pisos, instalaciones eléctricas y hidrosanitarias, hasta mejoras en la pintura, cercos y la construcción de nuevas aulas.
Desde el inicio de gestión de la presidenta Xiomara Castro (2022), las autoridades han focalizado diversas zonas y centros. Entre los prioritarios para 2024 el departamento de Francisco Morazán lidera con la reparación de 286 centros escolares, seguido por Olancho con mejoras en 239 escuelas.
En Lempira se prevé la reparación de 205 escuelas, mientras que en Santa Bárbara y Comayagua se abordarán 159 y 135 escuelas, respectivamente.
Asimismo, en El Paraíso se atenderán los daños estructurales de 118 escuelas y en Copán de 117. La Paz y Yoro contarán con la reparación de 114 y 108 centros educativos.
En los departamentos de Cortés y Choluteca se repararán 105 escuelas cada uno, mientras que en Intibucá se planifica la reparación de 97 y en Colón de 93. Además, se tiene contemplada la intervención en 84 centros en Atlántida y Ocotepeque.
Finalmente, Valle, Gracias a Dios e Islas de la Bahía completan la lista con la reparación de 60, 51 y 12 centros educativos, respectivamente.
A nivel municipal en Cortés, San Pedro Sula destaca como el más prioritario para la reparación de centros educativos este año, con la intervención de 17 escuelas. Le sigue Choloma con 15 escuelas programadas para reparación, mientras que en Villanueva se repararán 10 escuelas.
Asimismo, Santa Cruz de Yojoa recibirá la reparación de 9 escuelas y San Antonio de Cortés se beneficiará con la mejora de 8 centros escolares. Omoa y San Francisco de Yojoa verán mejorada la infraestructura de 7 centros escolares cada uno, seguidos por Pimienta y La Lima con 6 escuelas cada uno, y San Manuel con 5.
La lista incluye a Potrerillos, donde se planea reparar cuatro centros educativos este año, junto con otros cuatro centros básicos cuya ubicación específica no ha sido detallada.
Algunas de las escuelas que serán reparadas este año incluyen el Centro de Educación Básica José Trinidad Cabañas, Patricia Bográn y el Instituto Alfonso Hernández Córdova en San Pedro Sula.
Asimismo, en Choloma se repararán el Ramón Villeda Morales, Mary Flakes De Flores, Armando Gale y Cristo Rey.
En Villanueva, se trabajará en el Instituto Luis Bográn y la escuela Gabriela Mistral, mientras que en La Lima se mejorará la escuela Darío Turcios. En Pimienta se repararán el José Cecilio del Valle, el Héctor Virgilio Barahona y el Rafael Pineda Ponce, entre otros.
Para Johnny Varela, experto en temas educativos, la infraestructura escolar representa el pilar fundamental de la labor de los secretarios de Educación en Honduras, convirtiéndose en un desafío crucial debido a la persistencia de problemas que se arrastran desde hace años.
”Cuando se menciona infraestructura educativa, la mayoría piensa en las instalaciones físicas de los centros educativos. Sin embargo, en educación, este concepto es mucho más amplio y abarca también los recursos y condiciones necesarios para un entorno educativo efectivo”, expresó.
El experto señaló que mejorar la infraestructura escolar en el país en los próximos años parece un objetivo utópico debido a la escasez de recursos disponibles para una acción inmediata. Según el informe citado, las autoridades han estimado que se requiere una inversión de 39,558 millones de lempiras para la reparación total de la infraestructura escolar a nivel nacional.
Para contrarrestar el impacto negativo de la infraestructura deficiente en el rendimiento estudiantil, Varela propuso aprender de experiencias internacionales exitosas. “Países como Vietnam, India y Perú han implementado innovadoras estrategias educativas que enfatizan la calidad docente, la adaptación pedagógica, el uso de tecnología móvil y la participación comunitaria activa”, destacó el experto.
El Instituto Copantl, ubicado en el sector de la Rivera Hernández, muestra daños en el techo de varias aulas.
Para Ynés Martínez, especialista en Educación de Visión Mundial Honduras, la infraestructura escolar tiene enormes retos en el país. “Hay un déficit en diferentes departamentos del país, sea porque le falta infraestructura al aula, ya sea porque son servicios sanitarios, ya sea porque tienen que ver con la seguridad, son diversos aspectos”, expresó.
Martínez reconoció las diversas acciones del gobierno por intervenir cientos de escuelas afectadas, pero mencionó que todavía hay retos por cumplir. De su parte, Visión Mundial trabaja con los padres de familia de diferentes centros para mejorar las necesidades básicas de los estudiantes.
”Recordemos que si tenemos mala infraestructura, el niño que tiene alguna discapacidad todavía empeora esa situación de poder llegar al aula. Entonces se ha hecho acceso con rampas, y el otro aspecto de mejora de la infraestructura escolar también tiene que ver con espacios de cocina que se han apoyado para que puedan mejorarse y se pueda hacer una preparación de alimentos en bases y en condiciones sanitarias adecuadas”, mencionó.
Según la especialista, mejorar la situación educativa no se limita a asignar recursos presupuestarios a la Secretaría de Educación; pues requiere una intervención coordinada que involucre a diferentes sectores, incluyendo las secretarías de finanzas y el Congreso Nacional.
”Es crucial que el Estado haga un esfuerzo de articular acciones intersectoriales para poder dar una respuesta holística porque esto no solamente de la Secretaría de Educación”, dijo.
La mayoría de las intervenciones en infraestructura escolar son gestionadas por al menos diez programas, tanto nacionales como internacionales, que respaldan el desarrollo educativo de la niñez hondureña.
De un total de 2,172 escuelas identificadas, se ha constatado que hasta la fecha solo se han ejecutado 20 proyectos en centros educativos con financiamiento nacional, mientras que otros 13 proyectos se encuentran actualmente en proceso de adjudicación.
En cuanto a las reparaciones de infraestructura escolar financiadas por otras organizaciones, ninguna de ellas ha iniciado su ejecución, según confirmaron fuentes oficiales.
Además de los centros mencionados como prioritarios, las autoridades han identificado otros 215 centros educativos que serán focalizados a través del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS). De estos, 132 serán mejorados con fondos nacionales.
Los restantes 83 centros educativos contemplados para reparaciones este año recibirán financiamiento del Banco Mundial (BM), el Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania (KFW), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
En el informe “Reconstrucción de Centros Educativos” de 2023, publicado por la Secretaría de Educación, se revela que en Honduras operan un total de 22,680 centros educativos distribuidos en 17,525 planteles. De estos, se identificó que 14,188 instalaciones están en mal estado.
Juan Carlos Coello, titular de la Dirección General de Construcciones Escolares y Bienes Inmuebles (Digecebi), explicó a LA PRENSA Premium que desde que comenzó la gestión de Castro, identificaron varios centros educativos en precariedad, por lo que decidieron focalizar centros escolares y comenzar una exhaustiva intervención.
Desde entonces, las autoridades se propusieron mejorar la infraestructura de 12 mil centros escolares, como parte de un ambicioso plan refundacional que tendrá una duración de cuatro años.
El proceso comenzó en 2022 con la reparación de 1,002 escuelas a nivel nacional, dejando pendiente la mejora de 13,186 más. En 2023, continuaron con la reparación de 2,347 centros escolares, reduciendo la brecha a 10,839 escuelas dañadas. Para este año 2024, las autoridades tienen previsto reparar 2,172 centros adicionales.
Si se alcanza la meta proyectada para 2024, durante los primeros tres años de gobierno de Castro se habría intervenido un total de 5,584 centros educativos. Sin embargo, quedarían aún por reparar 6,416 centros para el próximo año, aproximadamente el 46% del total proyectado.
”Eran arriba del 75% de -centros educativos- en precariedad, prácticamente, es como hacerlos de nuevo, en todo el país -hay malas condiciones-, no solo en las zonas urbanas y ese problema solo es dándole de manera continua mínimo entre 8 y 9 años, también establecer un plan de sostenibilidad y mantenimiento”, expresó Coello.
Aunque expertos consultados consideran que la meta restante será difícil de alcanzar en el actual gobierno, el director de la Digecebi anticipó que la presidenta Castro tiene la intención de establecer un instituto de infraestructura escolar. Este instituto estaría destinado a dejar un legado que permita a futuras administraciones cumplir con la reparación de los 10,839 centros pendientes.
Según el informe de Educación del año pasado, en Cortés se cuenta con un total de 1,668 centros educativos distribuidos en 1,216 planteles. De estos, el 37% están reportados como dañados, lo que equivale a aproximadamente 617 centros en condiciones precarias.
Si se cumple con la reparación de infraestructura planificada para este año (de 105 centros), el número de centros educativos pendientes de reparación se reduciría a menos de 500.
LA PRENSA Premium constató diversos centros educativos con grandes falencias de infraestructura en Cortés y Francisco Morazán.