Aguaceros en el valle de Sula: bordos generan temor

El tramo de bordo destruido está en la colonia Guaruma 2, por donde se filtra el agua del río Chamelecón que inunda las zonas de La Lima, golpeadas por Eta y Iota.

El tramo de bordo destruido ahora sirve de paso para vehículos por el río Chamelecón. Fotos Moisés valenzuela

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SAN PEDRO SULA. Aunque sigue trabajando en su cosecha de guayabas, Víctor Posadas dice estar consciente de que cualquier llena del río Chamelecón volverá a arrasar con sus plantaciones y vivienda, pues 300 metros del bordo en la colonia Guaruma 2 están destruidos.

LA PRENSA Premium hizo un recorrido por varios tramos de los bordos de La Lima y Choloma en los que se puede observar el daño y la falta de mantenimiento.

“Tenemos una enorme brecha abierta, si con unas pocas crecidas que hubo a principios de año casi nos inundamos, con los pronósticos de huracanes que hay, es casi seguro que ese río subirá”, comentó.

Posadas y otros pobladores de Guaruma recordaron que en noviembre del año pasado se paralizó la maquinaria que estaba trabajando en la reparación del bordo.

“Hicieron un enchapado de piedras para proteger, pero tenían que levantar el bordo y no continuaron y todo quedó abierto”, dijo José Cecilio Enamorado, fiscal del patronato.

Además de que el contrato de las maquinarias al parecer había terminado, los vecinos de Guaruma 2 explicaron que para la construcción del bordo también hay un inconveniente con los dueños de unas viviendas.

“Estas casas que se ven a la orilla, según lo que nos dijeron tenían que ser derribadas para construir el bordo, pero las autoridades no llegaron a un acuerdo con sus dueños”, indicó uno de los vecinos.

Varios de los pobladores de Guaruma 2 perdieron parte de sus terrenos por las inundaciones de Eta y Iota y ahora otros deberán negociar con las autoridades para dar espacio a la reconstrucción de los 300 metros de bordo que faltan, pero aún no hay propuestas oficiales.

La colonia Guaruma 2 es jurisdicción de Villanueva, pero está ubicada en la zona de La Lima, por lo que las autoridades municipales están en alerta permanente, pues dicen que la falta de bordo inundaría la ciudad.

Por ahora las autoridades del Centro de Estudios y Desarrollo del Valle de Sula tienen en proyecto la reconstrucción del bordo y afirman que solo falta la aprobación de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIAT).

En La Lima también hay problemas en los bordos del río Chamelecón en la colonia Independencia, donde hay daños que siguen filtrando aguas del cauce llamado El Tufoso.

En Campo Viejo hay mil metros de bordo que deben ser reforzados, pues el agua del río Chamelecón rompe los tramos con facilidad por los débiles cimientos.

El alcalde de La Lima, Santos Laínez, afirmó que esperan que el gobierno comience los trabajos en este año, pues hay tramos dañados en Guaruma, Chotepe, donde se requiere la limpieza del canal Campín, así como la reparación de tramos de terracería en varias comunidades.

Las autoridades municipales afirman que no entienden por qué los trámites para la reparación de bordos se llevan hasta Tegucigalpa, lo cual incurrirá en un atraso de cuatro meses.

La falta de reparación antes de las fuertes lluvias pronosticadas no solo mantienen en zozobra a los habitantes de La Lima, también están preocupados los cholomeños por los embates de la naturaleza.

En los bajos de Choloma, zona ganadera y productora de granos, los pobladores están a la espera de que el gobierno haga a tiempo las reparaciones.

En un recorrido de La PRENSA Premium los habitantes de La Lima y los bajos de Choloma señalaron las zonas donde se observan boquetes, filtraciones y falta de mantenimiento en los bordos.

Pobladores dicen que algunos tramos fueron reparados, pero hay otros que quedaron dañados desde Eta y Iota.

El alcalde Gustavo Mejía indicó que necesitan las reparaciones de tres kilómetros de bordo y desazolvar el río Choloma.

Manifestó que realizan inspecciones en las zonas donde hay daños, pero requieren de las obras para que en las crecidas del río Chamelecón haya seguridad de que no habrá inundaciones.

Durante las llenas provocadas por Eta y Iota, doña Mercedes Argueta Sánchez perdió su casa en la colonia Davis de los bajos de Choloma, pues el río arrasó con las propiedades.

Como alivio, a Mercedes la Iglesia Católica le construyó su casa, pero en la misma zona: “No teníamos otro terreno más que este cerca del bordo”, dijo.

En esa zona los pobladores y la alcaldía piden que los bordos sean reparados donde hay filtraciones y necesitan que las lagunas que quedaron después de Eta y Iota sean rellenadas con material selecto, pero deben esperar más tiempo.

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