Bono soberano, el componente de la deuda que más le cuesta a Honduras

Desde el año 2010, estos instrumentos financieros son los que más recursos han demandado de las arcas hondureñas, reclamando más de $716 millones en 12 años.

Honduras todavía debe más de 1,633 millones de dólares en deuda soberana.

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San Pedro Sula, Honduras.

En los últimos 12 años, de todos los elementos que componen la deuda pública de Honduras ninguno ha reclamado más recursos de las arcas del Estado como los pagos o amortizaciones que se hacen a los bonos soberanos.

Eso fue lo que reveló la continuación del análisis efectuado por la Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA Premium.

De acuerdo con las cifras de la propia Secretaría de Finanzas, obtenidas a través de la solicitud SOL-FN-126-2022, entre 2010 y hasta marzo de 2022, Honduras ha cancelado unos 716.7 millones de dólares en concepto de pagos a los tenedores de estos instrumentos financieros, una cifra que equivale a un aproximado de 17,573.5 millones de lempiras al cambio actual.

Estos títulos valores se emiten cada cierto tiempo y se han utilizado, entre otras finalidades, para financiar el Presupuesto General de la República, efectuar pagos de deuda flotante y para la cobertura del déficit fiscal, es decir, la brecha que se forma entre los gastos de la administración central y sus ingresos corrientes.

Pero los bonos soberanos no son los únicos en demandar ingentes cantidades de recursos.

Categorías

El análisis mostró que existen al menos 30 categorías de gastos para los que se han utilizado y también amortizado una gran cantidad de recursos a lo largo de más de una década, de acuerdo con una clasificación independiente elaborada por LA PRENSA Premium.

Aunque los bonos soberanos se llevan la mayor tajada, el segundo trozo más grande le corresponde a obras de infraestructuras, dinero que se ha utilizado para financiar la construcción de proyectos como carreteras, puentes o edificios.

En este apartado se han cancelado unos 545 millones de dólares (unos 13,363.4 millones de lempiras, al cambio).Otras categorías a las que también se ha pagado grandes montos incluyen las de mitigación y riesgo (247 millones de dólares); proyectos para acceso a servicios básicos de energía, agua y saneamiento ($138.6 millones); gestión estatal ($121.9 millones) y misceláneos (variados), por los cuales se han pagado 104.8 millones de dólares.

Saldo de la deuda

Pero las cantidades pagadas hasta ahora son solo la mitad de la ecuación.

Los reportes de Finanzas nos recuerdan que Honduras todavía mantiene saldos pendientes por un monto de 8,256.3 millones de dólares (unos 202,444.5 millones de lempiras), los cuales el país todavía tiene que pagar según los plazos previstos.

Como se podía prever, los bonos soberanos también encabezan la lista de los mayores saldos pendientes de pago, pues Honduras todavía adeuda 1,633.3 millones de dólares (unos 40,048.5 millones de lempiras, al cambio).

En el único conteo en el que los bonos soberanos no se hallan en el tope de la lista es en la cantidad de obligaciones financieras, donde mantiene cuatro emisiones pendientes de pago. En este apartado, es la categoría de infraestructura la que encabeza la lista con 73 créditos para este fin, todavía pendientes de pagar.

Los expertos en economía consultados coinciden en que, dada la situación, al actual gobierno le queda muy poco margen de maniobra para seguir endeudándose.

Riesgo país

La economista Liliana Castillo advierte de una situación ligada a los bonos soberanos y que se relaciona con el riesgo país. Explica que las emisiones de estos títulos valores se ven afectadas por la calificación de riesgo país que le asignan las agencias calificadoras.

“Cuando hay un riesgo país tan alto, el problema es que, en la medida que este aumenta, también hay que buscar los recursos por la deuda de los bonos soberanos (...) los inversionistas tienen incertidumbre, más desconfianza y entonces exigen una tasa de interés más alta”, dice la economista.

Lo anterior significa que, de seguir emitiendo bonos soberanos, estos tendrían que ser ofrecidos a tasas de interés más altas para que resulten atractivos para los inversionistas.

Pero tasas de interés más altas implican costos más altos y mayores recursos habrá que erogar para hacer frente a estas obligaciones financieras.

Según el análisis de los informes de la Secretaría de Finanzas, hay acreedores de larga data entre aquellos a los que Honduras todavía debe dinero. Uno de ellos procede del convenio firmado durante la administración de Manuel Zelaya Rosales (2006-2009) con la entidad bolivariana de Petrocaribe.

Honduras negoció comprar combustible a Venezuela.

Bajo este convenio, Honduras procuraba obtener hidrocarburos cuya compra se gestionó mediante préstamos concesionales, con largos plazos de pago y bajas tasas de interés. Este equipo encontró que Honduras ha pagado por el combustible comprado a Petrocaribe más de 46.6 millones de dólares.

El análisis también muestra que el Estado hondureño todavía le adeuda a Petrocaribe 59.3 millones de dólares. Para la compra de combustibles, Honduras adquirió 26 líneas de crédito con la entidad bolivariana impulsada por el fallecido Hugo Chávez.