Comisión verificará estado del acuífero de Sunseri

Luego de la invasión por 32 días de uno de los predios del acuífero de Sunseri, la Corporación Municipal decidió tomar cartas en el asunto.

Ayer, en sesión, se aprobó la conformación de una comisión de trabajo para brindar un informe sobre la situación actual de esa zona especial y se realicen las recomendaciones correspondientes para evitar estas situaciones y proteger el área.

En el informe se establecerá la situación de esa zona especial, con cuántas hectáreas se cuenta, cuántos propietarios existen y lo que se puede hacer para protegerlo. Los últimos informes dicen que son más de 600 manzanas y son unos 27 dueños, quienes no pueden hacer uso de esas propiedades porque no existe un reglamento especial para desarrollarlo y protegerlo.

El regidor José Antonio Rivera presentó la moción, destacando que el Plan Maestro de Desarrollo Municipal tiene como uno de sus pilares el medio ambiente, a través del cual se debe procurar garantizar a nivel municipal el uso sostenible de los recursos naturales y la permanencia de los servicios ambientales, reduciendo los impactos derivados de los peligros naturales que afectan al municipio y que podrían afectarle a futuro ante el cambio climático.

Ante esa situación, el regidor estableció que uno de los retos con el que se encuentran es la conservación de los acuíferos; entre ellos, el de Sunseri, su desarrollo y protección bajo un marco legal y técnico que también evite los asentamientos irregulares e ilegales que genera degradación ambiental y la pérdida de riqueza natural en favor de todos los sampedranos, siendo oportuno el nombramiento de una comisión especial para que dé un informe, con sus recomendaciones, detallando el estatus actual de los acuíferos.

La comisión quedó conformada por el regidor mocionante José Antonio Rivera, Luis Cardona y Julio Montessi, quienes en la próxima sesión presentarán el informe. Ya existe una reglamentación especial sobre los acuíferos aprobada en el Plan Maestro de Desarrollo para 25 años, explicó Rivera.

La ambientalista Diana Betancur dice que lamentablemente las autoridades no han entendido ni estudiado la importancia de proteger las zonas productoras de agua.

“Han permitido grandes invasiones, reducción de límites del área, proliferación de cultivos, asentamientos de alta densidad en las áreas de recarga del gran acuífero de la ciudad, sin medidas adecuadas para promover la recarga de agua al subsuelo”, dijo.

Lilian Espinoza, ingeniera civil y ambiental, considera que se deben tomar medidas porque en el mundo existe una crisis enorme por la escasez de agua.

Cabe destacar que el 70% del agua que se suministra en la ciudad procede de aguas subterráneas, pero en los últimos 10 a 15 años las fuentes de agua superficial y subterránea han venido decreciendo.

A juicio de la ambientalista, “la municipalidad está en la obligación de buscar un mecanismo que permita que esta zona esté libre de contaminación, que podría ser provocada por el hombre, como ser descargas de aguas residuales domésticas o industriales, mala disposición de residuos sólidos, descargas de residuos peligrosos, como ser agroquímicos, hidrocarburos, entre otros. Es un deber mantener el área arborizada y con la vegetación necesaria que permita recargar el acuífero”.