Aumentan familias en bordos, la inseguridad y la migración

Un aumento exponencial de familias residiendo en los bordos, inseguridad y la migración irregular son problemas sociales que ha detonado la falta de empleo y oportunidades en el país.

Conforme a estadísticas y de acuerdo con expertos, la generación de empleo es raquítica comparada con la demanda que cada año crece con los nuevos profesionales que salen de los centros educativos.

Para poder tener más puestos de trabajo se necesita atraer mayor inversión y para esto crear las condiciones necesarias como mayor seguridad jurídica, mejora en el servicio y costos de la energía, simplificación administrativa, incentivos fiscales, entre otros.

Datos del mercado laboral hondureño indican que la fuerza de trabajo (ocupados y desocupados) se compone de 3.8 millones de hondureños, sin embargo, comparado con 2022, en 2023 hubo una reducción de 96,627 personas.

La tasa de desocupación juvenil en Honduras alcanzó 11.2% en 2023, es decir casi el doble de la tasa de desocupación general que es del 6.4% que representa 250,668 hondureños que están en busca de un empleo.

Además, en Honduras viven más de 971,000 ninis, no estudian ni trabajan, de los cuales 700,000 son mujeres.

Yeny Antúnez, oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dijo que la situación en San Pedro Sula es preocupante, el desempleo ha alcanzado niveles alarmantes afectando a 24,636 personas, un aumento significativo en comparación con los 21,122 desempleados registrados en 2019.

“Además del desempleo, otros factores como la migración y la delincuencia común han exacerbado la situación. La pérdida de empleo en el sector maquilador, con una disminución de aproximadamente 40,000 puestos de trabajo, ha tenido un impacto considerable en la economía local en el ultimo año”.

Antúnez destacó que la falta de oportunidades laborales no solo afecta a aquellos que están desempleados, sino también a los 129,852 residentes de San Pedro Sula que trabajan en la informalidad.

Además, la escasez de capacitación profesional y habilidades técnicas dificulta la inserción de más personas en la fuerza laboral.

“Es crucial que el gobierno tome medidas proactivas para aumentar las oportunidades laborales, especialmente en un contexto donde cada año más personas salen de los centros educativos y migran en busca de trabajo.

Si bien es cierto que el sector privado es el principal generador de empleo, el gobierno desempeña un papel fundamental como facilitador y promotor de un entorno propicio para la creación de empleo y la inversión”.

Agregó que para aumentar las oportunidades laborales, el gobierno debe colaborar estrechamente con el sector privado y los trabajadores para desarrollar estrategias integrales que aborden las necesidades del mercado laboral.

“Es fundamental que el gobierno invierta en educación y formación profesional para garantizar que la fuerza laboral esté adecuadamente preparada para los empleos del futuro”.

Nelson García Lobo, director de la Comisión de Acción Social Menonita (Casm), declaró que la falta de inversión afecta los índices de desempleo y para eso hay que mejorar diversos aspectos como la seguridad jurídica, seguridad ciudadana, conflictividad social (protestas) y la confianza financiera, como impuestos.

García Lobo informó que hay alrededor de 50,000 familias residiendo en los bordos sampedranos, un aumento exponencial, ya que en 2001 eran 3,500. El crecimiento era de un 35% cada dos años.

“Muchas personas vienen buscando el sueño sampedrano, y familias que se han quedado sin empleo y no pueden pagar una casa o apartamento se han ido a vivir a los bordos”, apuntó.

Rolando Alvarenga, presidente de la Fedecámara, explicó que la migración irregular ha aumentado por la falta de empleo en el país, lo que afecta a los diversos sectores de la economía que se están quedando sin mano de obra calificada.