En peligro de extinción ranas y sapos de Honduras por el cambio climático
En medio de la invasión de la agricultura, la expansión de los asentamientos humanos, y haciendo eco de la maquinaria maderera, la especie en peligro crítico en Honduras, la rana Pulgar Pico (Plectrohyla dasypus) lucha por su supervivencia. Quitridiomicosis, una silenciosa, pero devastadora enfermedad fúngica, añade urgencia a su difícil situación.
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SAN PEDRO SULA.- Si usted es amante de la naturaleza, ya habrá notado que octubre, un mes habitualmente lluvioso y frío en regiones altas, está más caliente de lo habitual. Pues ese clima inusual para estas fechas es un claro efecto del fenómeno del Niño, la mayor evidencia global del cambio climático.
Esa drástica elevación de las temperaturas y alteración de los patrones de lluvia, además de otros factores como la destrucción del hábitat y enfermedades, están matando a los anfibios, particularmente los sapos, ranas, salamandras y cecílidos en todo el planeta.
Esa es una de las conclusiones del reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature, que incluye el aporte del investigador hondureño, Franklin Castañeda y de varios biólogos que estudiaron los riesgos de esta especie.
El estudio “Continuo declive de los anfibios del mundo a la luz de amenazas emergentes” se basa en la segunda evaluación global de los anfibios, coordinado por la autoridad de la Lista Roja de los Anfibios, que es una rama de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), específicamente por el Grupo de Especialistas de Anfibios, apoyado y manejado por Re:wild.
Este trabajo evaluó el riesgo de extinción de más de 8,000 especies de anfibios de todo el mundo, incluyendo 2,286 que fueron evaluadas por primera vez.
Más de 1,000 expertos de todo el mundo, entre varios biólogos hondureños, participaron con sus datos y conocimientos, concluyendo que dos de cada cinco especies de anfibios están amenazados de extinción. Esta información será publicada en IUCN Red List of Threatened Species™.
Algunas especies de anfibios en riesgo de extinguirse en Honduras y el mundo a causa de los cambios bruscos del clima y amenazas como los incendios, la tala del bosque y el avance de la frontera agrícola, entre otros peligros.
Castañeda, director de la organización Panthera, una organización reconocida por su dedicación exclusiva a la conservación de las 40 especies de felinos salvajes del mundo y los vastos ecosistemas que habitan, entre ellos el jaguar que habita en la zona norte, es coautor del artículo publicado el 4 de octubre recién pasado.
El estudio analizó dos décadas de investigación alrededor del planeta y ha encontrado que el cambio climático emerge como una de las mayores amenazas para esta especie abundante, pero crecientemente amenazada en Honduras.
Castañeda hizo alusión a la popular frase “canario en una mina de carbón”, una técnica usada por mineros de carbón ingleses que bajaban a las minas con las pequeñas aves en jaulas, ya que ellas detectaban rápidamente el letal monóxido de carbono, lo que hacía evacuar de inmediato para evitar la muerte.
Parte del grupo de investigadores de la UICN, Re:wild, Unah, Panthera y otras organizaciones que contribuyeron a la evaluación de los anfibios en Honduras, muchos de ellos, endémicos de El Cusuco.
El estudioso de los anfibios desde hace 30 años y coautor de un libro sobre ellos, comparó a los anfibios con el canario en la mina, porque nos están diciendo que en el planeta hay serios problemas, pero la diferencia con los mineros es que la humanidad no se puede salir de la Tierra, como ellos de la mina. “Estos animales están muriendo y podemos usarlos como un indicador de la salud de los ecosistemas, del planeta en general y de la biosfera”, expuso.
¿Pero qué importancia tiene este artículo científico publicado en Nature para Honduras y las especies de anfibios que existen en nuestro país?
“De las más de 155 especies de anfibios reconocidas en Honduras, alrededor de 75% figuran en las categorías de amenazadas de la UICN: 39 especies en la categoría de En Peligro Crítico, 38 En Peligro y 21 en la categoría de Vulnerable. Más preocupante aún es que dos especies de anfibios de Honduras se consideran extintas: craugastor anciano y craugastor omoaensis.
Adicionalmente, muchos de los anfibios de Honduras no existen fuera de las fronteras catrachas, es decir, son endémicos, por lo cual su valor para la conservación es aún más relevante. Más aún, algunas especies se han registrado en una sola montaña o en un solo río del país, esto significa que, si el bosque es destruido en esa localidad, tales especies de anfibios desaparecerían del planeta”, alertó en exclusiva a LA PRENSA Premium, Castañeda.
Adicionalmente, muchos de los anfibios de Honduras no existen fuera de las fronteras catrachas, es decir, son endémicos, por lo cual su valor para la conservación es aún más relevante. Más aún, algunas especies se han registrado en una sola montaña o en un solo río del país, esto significa que, si el bosque es destruido en esa localidad, tales especies de anfibios desaparecerían del planeta”, alertó en exclusiva a LA PRENSA Premium, Castañeda.
Una de las joyas de Honduras en diversidad y endemismo es el Parque Nacional Cusuco, donde se conocen 30 especies de anfibios, de las cuales 15 se consideran endémicas de la cordillera de El Merendón y 11 de la región Mesoamericana; 20 de estas 30 especies se consideran amenazadas según la UICN, varias en la categoría de En Peligro Crítico.
Hace más de ocho años, y con el apoyo de Wallacea, USFWS y Lacthosa, Panthera inició un trabajo de protección del hábitat a través de guardabosques, patrullajes, la implementación de Smart y el monitoreo acústico de amenazas en la zona núcleo del parque.
Con el involucramiento de otras entidades públicas y privadas, se han frenado varios frentes de deforestación y la cacería furtiva se ha reducido. También el hábitat de las 30 especies de anfibios que habitan en Cusuco está mucho mejor protegido ahora, contribuyendo así a mitigar la principal amenaza global para los anfibios según el artículo publicado en Nature
Publicación de la revista Nature en la que participó el investigador hondureño Franklin Castañeda.
1) PRESERVAR
El refugio de vida silvestre Texiguat y los Parques Nacionales Pico Bonito y Nombre de Dios, tienen una amplia riqueza de especies de flora y fauna, pero a la vez están bajo una fuerte presión por el avance de la frontera agrícola y la deforestación.
2) MICROCUENCAS
En la zona norte y oeste de El Cusuco el avance de la deforestación no se ha podido mitigar. En tanto, múltiples microcuencas en la cordillera Nombre de Dios abastecen de agua a miles de personas y proveen hábitat para los anfibios.
3) ZONA CRÍTICA
Los anfibios de la cara sur de la Cordillera Nombre de Dios, el costado que colinda con Olanchito se encuentran amenazados por incendios y deforestación. Entre ellos hay salamandras endémicas y varias especies de ranas.