“¿Debo ir sexy a la entrevista?”: así ofrecen trabajo a hondureñas VIP

Algunas hondureñas preguntan por la oferta de empleo creyendo que se trata de un simple ‘spa’. Los tratantes les piden fotografías y las citan para un entrevista de trabajo.

Las hondureñas que están interesadas en trabajar como “masajistas” y ofrecer servicios sexuales deben someterse a una entrevista.

Diario LA PRENSA tuvo acceso a conversaciones entre jovencitas y redes de trata de personas, las cuales explotan a las hondureñas en las principales ciudades del país, como San Pedro Sula y Tegucigalpa.

“Por el masaje no gana, sólo si ofrece servicios sexuales son sus ganancias”, le decía una tratante a una muchacha con necesidad económica.

También se les exige presentar su cédula de identidad para corroborar que son mayores de edad. “Si está interesada aún para hacerle la entrevista”.

Pero antes de conocer al proxeneta, la hondureña debe enviar una fotografía suya. ¿Ya ha trabajado en qué lugares? Como le explico, aquí son servicios sexuales”.

Cuando ya están dentro de la red, las mujeres son vendidas por catálogo a los clientes.

Los tratantes envían las fotografías de las hondureñas vía WhatsApp para que el “cliente” escoja.

Las chicas son “reservadas” por los hombres, quienes pagan según el “servicio” que quieran.

Hasta 2,000 lempiras pagan los “clientes” por las muchachas.

Según indagaciones de la División de Criminología y la Unidad Transnacional de Investigación Criminal, de la Policía hondureña, los tratantes rentan casas en zonas exclusivas y residenciales, donde hay seguridad privada y circuito cerrado. Aquí los guardias están obligados a informar a sus habitantes quiénes son sus visitas.

En el caso de San Pedro Sula, colonias como la Trejo y Jardines del Valle han reportado en ocasiones pasadas desmantelamiento de casas de masaje. El último hecho registrado en la ciudad fue el 18 de noviembre de 2022, cuando la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) allanó una lujosa casa en la colonia Trejo tras recibir denuncias que allí cometían trata de personas con fines sexuales.

Estas redes publican anuncios como “masaje a domicilio”, donde trasladan a la víctima para dar el servicio donde la citen, sea un motel conocido, hotel o en la casa del cliente, siempre y cuando no sea en colonia o barrio inseguro.

Otros modus operandi de organizaciones son la renta de local en área comercial o edificio y rotulan con el nombre de Spa; sin embargo, no tienen permiso de operación ni las mujeres que hacen masajes han recibido preparación o estudio sobre cómo hacerlos.

Exclusivo para Suscriptores

¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.

Suscríbase

Gracias por informarse con
La Prensa

Alcanzó su límite de artículos

Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.

Suscríbase

Gracias por informarse con
La Prensa

Artículo exclusivo bajo registro

Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.

Iniciar Sesión

Gracias por informarse con
La Prensa

Explotación sexual
Masajes
San Pedro Sula