Gloria e infierno, así viven reos en Honduras y El Salvador
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San Salvador
Mientras el Gobierno de El Salvador ha implementado duras medidas dentro de los centros penales, donde los reos no disponen ni de una sábana, en Honduras los privados de libertad gozan de habitaciones decoradas en cada rincón, cómodas camas y hasta aire acondicionado.
Hasta ciertos años, ambos países sufrían el mismo problema: alta criminalidad, violencia y muertes; otra similitud es que los centros penales han sido escuelas del crimen.
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No obstante, en El Salvador las medidas drásticas emprendidas por el presidente Nayib Bukele ya se ven reflejadas en la captura masiva de líderes y miembros de maras y pandillas, reducción de homicidios y la disminución de la violencia.
Fotografías en poder del equipo de LA PRENSA Premium muestran las grandes y cómodas camas que tienen privados de libertad que están en el módulo Casa Blanca de la Penitenciaría Nacional de Támara, así como de otros centros.Aunque el espacio es reducido, los reclusos en sus habitaciones tienen aires acondicionados, televisores plasmas y camas acolchonadas.
Además, gozan de acceso a internet, pisos tapizados y paredes de varios colores, llenas de adornos, espejos y fotografías de familiares. Una fuente confirmó que, incluso, los reos en el módulo de Casa Blanca tienen el privilegio de ser visitados por mujeres estilistas con el objetivo de recibir el servicio de cortes de cabello y hasta arreglarles sus manos y pies.
No obstante, no todos los privados de libertad reciben estas comodidades, pues en ese mismo módulo de Casa Blanca, pero en otro extremo, funcionan talleres donde los reos trabajan y viven en condiciones precarias.
LA PRENSA Premium también conoció que en otras cárceles privados de libertad hasta han hecho fiestas y a algunos les permiten salidas que no están autorizadas.
El 3 de enero, un contingente de la Policía en un operativo dentro del módulo I de sentenciados de Casa Blanca decomisó 21 pistolas, dos fusiles AR 15 y un AK-47, así como 27 cargadores y 2,520 proyectiles.
LA PRENSA Premium reveló el 22 de febrero de 2023 que los reos han pagado hasta dos millones de lempiras para lograr meter las armas a la cárcel de Támara.
Estos dispositivos llegan a manos de maras, pandillas y grupos de crimen organizado que mantienen el control de los recintos y están en constante pelea con sus rivales.
Desde los centros penitenciarios hondureños también se siguen controlando las extorsiones y se ordenan asesinatos, pese a los anuncios de las autoridades sobre implementar medidas.Mientras las autoridades no logren el control total, las cárceles de Honduras seguirán siendo escuelas del crimen.