Así se ha votado en Honduras desde 1981

Los hondureños participan este domingo en el undécimo proceso electoral desde el comienzo de la “Era Democrática” a comienzos de la década de 1980.

Durante las primeras tres décadas predominó el bipartidismo, alternándose en el poder dos gobiernos liberales por cada gobierno nacionalista.

El bipartidismo recién se rompió en el 2013, cuando nuevas fuerzas como los partidos Anticorrupción y Libre irrumpieron en la escena política.

Pero, ¿cómo, exactamente, han votado los hondureños en los diez procesos electorales anteriores?

Te invitamos a acompañarnos en este recorrido de cuatro décadas y diez procesos electorales.

Después de una década de regímenes militares, Honduras volvió a la senda democrática con la elección de la Asamblea Nacional Constituyente de 1980. Esta asamblea, constituida después en Congreso Nacional, ayudó a crear el Tribunal Nacional de Elecciones, el cual organizó en 1981 la primera elección de la Era Democrática.

En aquella histórica ocasión participaron cuatro partidos, pero la verdadera contienda fue entre el liberal Roberto Suazo Córdova y el nacionalista Ricardo Zúñiga Agustinus.

Los nacionalistas tuvieron un mejor desempeño en las Elecciones de 1985, detrás de la candidatura de Rafael Leonardo Callejas, quien, técnicamente, fue el candidato más votado, pero fue precisamente un tecnicismo el que impidió su triunfo, pues a nivel de partido, fueron los liberales quienes obtuvieron el mayor apoyo electoral, llevándose 11 de los 18 departamentos y permitiendo al candidato liberal más votado, José Simón Azcona, obtener la presidencia.

En 1989 y con nuevas reglas electorales en su lugar, el mapa de la votación de tiño de azul, con una arrolladora victoria nacionalista, de la mano de Rafael Leonardo Callejas, quien se llevó el triunfo en 16 departamentos, contra dos en los que el ganador fue su contrincante liberal, Carlos Roberto Flores.

La situación se revirtió cuatro años después, cuando el candidato liberal, Carlos Roberto Reina, ganó en 13 de los 18 departamentos.

Los cinco restantes, fueron para el nacionalista Oswaldo Ramos Soto.

En los comicios de 1997, aunque con ciertas variaciones, se repitió el resultado de 1993: Los liberales, liderados por Carlos Roberto Flores, se llevaron 13 departamentos contra cinco de los nacionalistas.

Distinguió a esta elección en que fue la primera en la que uno de los principales partidos presentó a una mujer como candidata en la figura de la nacionalista Alba Nora Gúnera de Melgar.

Luego ocho años de gobierno liberales, la historio repitió lo ocurrido a finales de la década de los 80 y nuevamente, en la primera elección del siglo XXI, los nacionalistas se alzaron con el triunfo con la candidatura de Ricardo Maduro.

El Partido Nacional ganó en 15 departamentos, logrando los liberales el triunfo en los tres restantes, que se llevó el liberal Rafael Pineda Ponce.

Después del gobierno de Maduro, durante el cual se alcanzaron cifras récord de crecimiento económico, los liberales volvieron al poder con Manuel Zelaya Rosales, obteniendo 14 de los 18 departamentos.

El nacionalista Porfirio Lobo se quedó con los cuatro restantes.

Las elecciones de ese año estuvieron marcadas por la remoción del presidente Zelaya mediante golpe de Estado.

En estas circunstancias, se dio un hecho inédito en la Era Democrática: El Partido Nacional triunfó en prácticamente la totalidad del territorio nacional, logrando Porfirio Lobo, en su segundo intento, hacerse con la presidencia.

Las elecciones de 2013 también tuvieron su particularidad: Fue el proceso electoral que vio el surgimiento de nuevas fuerzas políticas, rompiendo con el bipartidismo tradicional que había dominado la escena durante las tres décadas anteriores.

El Partido Nacional se llevó 13 departamentos, mientras que sus rivales liberales apenas ganaron en un solo departamento (Islas de la Bahía). Nuevos partidos como Libre, obtuvieron sendos triunfos en tres departamentos y el Partido Anticorrupción logró llevarse un solo departamento, pero con fuerte carga electoral (Cortés).

El proceso electoral inmediatamente anterior, el de 2017, redibujó una vez más el mapa político hondureño.

En cierta forma se regresó al bipartidismo, pues los contrincantes, propiamente dichos, fueron el Partido Nacional, que ganó 12 departamentos y la Alianza que encabezó como candidato Salvador Nasralla, que, de acuerdo con el recuento oficial, triunfó en seis departamentos.

El Partido Liberal, relegado como tercera fuerza política, no logró imponerse en ningún departamento.

Los resultados de esta elección fueron duramente cuestionados, en particular por ciertas anomalías en el recuento de votos y señalamientos de fraude, los cuales derivaron en disturbios en muchas partes del país en los días que siguieron a la celebración de los comicios.