Ruptura institucional

Exclusivo para Suscriptores

¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.

Suscríbase

Gracias por informarse con
La Prensa

Alcanzó su límite de artículos

Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.

Suscríbase

Gracias por informarse con
La Prensa

Artículo exclusivo bajo registro

Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.

Iniciar Sesión

Gracias por informarse con
La Prensa

Por las vísperas se conoce la fiesta, dice el adagio popular, veremos si tiene cumplimiento en estas honduras que sigue sufriendo por lobos vestidos de ovejas que aparentan compromiso con la patria en su accionar político, pero que en la práctica son enemigos del bien común. Lo que debió ser una celebración democrática se convirtió en luchas de egos, ansias de poder, en fin, un bochorno para la imagen del país que tanto requiere un nuevo tiempo. El Gobierno de doña Xiomara inicia con altísimo apoyo popular con más 1.7 millones de personas que la eligieron, pero en contienda con un poder legislativo quebrado que le plantará cara de oposición.

De esa manera no habrá derogación de las zede, no habrá revisión de contratos fraudulentos, no habrá Comisión Internacional que investigue casos de corrupción, en fin, no será posible que el Poder Ejecutivo cumpla con los grandes compromisos adquiridos con la ciudadanía. En otras palabras, todo seguirá igual.

Dos juntas directivas siendo nombradas y tomando posesión en distintos lugares geográficos solo muestra una vez más las profundas grietas que existen (no de los ciudadanos que votaron masivamente) en los políticos que se aferran a cuotas de poder y privilegios que no están dispuestos bajo ningún termino a renunciar.

¿O será algo más profundo? ¿Será que los grandes poderes detrás del trono han negociado ya la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente? ¿Será que se ha negociado un borrón y cuenta nueva a partir de una nueva carta magna que establezca un nuevo ordenamiento para el Estado? Si doña Xiomara toma juramento constitucional por medio de Luis Redondo la facción de Jorge Cálix evidentemente señalará ilegalidad por tanto un rompimiento del orden constitucional. Ello será un agravante terrible para el inicio del nuevo Gobierno. El gran perdedor nuevamente es la ciudadanía que masivamente y con tanto civismo se volcó a las urnas el 28N dando cátedra de participación ciudadana, pero una vez más es burlado por quienes se creen dueños siendo solo administradores.

Columnas Diario La Prensa
Honduras