L18 millones en pérdidas dejó Sara en acueductos de agua potable

Los daños dejados por la tormenta tropical Sara a la infraestructura de acueductos del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa) en La Ceiba, Atlántida, son cuantiosos. Personal de la institución trabaja en cuatro frentes para restablecer el servicio de agua potable a los abonados.

Según cálculos de los ingenieros del Sanaa, las pérdidas se estiman entre 18 a 20 millones de lempiras, provocadas por rompimiento de líneas de conducción por deslaves, daños en represas por crecida de los ríos y los accesos a los proyectos.

En la zona de Las Palmas, en la cuenca de Danto, un deslave provocó ruptura en dos líneas de conducción de principales represas ubicadas en los ríos Danto y Bonito.

Otros puntos que resultaron afectados son La Bulgaria, Quebrada Grande y la presa Carías. Debido a esto, gran parte de colonias ubicadas en el sector oeste de la ciudad están sin el servicio de agua.

Óscar Escobar, jefe de acueductos del Sanaa, dijo que tienen cuatro frentes de trabajo para poder restablecer el servicio “y aquí nos llevará unos cuatro días. Es un trabajo de bastante riesgo por el deslave y hay rocas que pudieran caer a los trabajadores, por eso se trabaja despacio”.

“Aquí se ocupa hacer un trabajo más estructural que nos pueda soportar más tiempo porque lo que se debe hacer es cambiar la línea a la parte alta, pero se necesita una buena inversión. Esto que hacemos es provisional porque estamos llamados a darle respuesta a los abonados, ya que con la naturaleza no se puede hacer nada”, agregó Escobar.

El otro sitio que resultó afectado es la zona de Armenia Bonito, en donde la presa fue dañada en la parte de las cortinas por la fuerte corriente del río Bonito. En general, unos treinta empleados del Sanaa se han involucrado en los trabajos para recuperar las líneas dañadas por la tormenta Sara.

El Sanaa tiene como alternativa varios pozos funcionando para abastecer de agua a los abonados. Algunos de estos pozos fueron dañados o no funcionaban por bajo voltaje, como el de barrio Bella Vista, el que ya fue restablecido.

“Tuvimos que ir donde las autoridades de la Enee, ya que los voltajes habían bajado y las bombas no funcionaban. Una vez que se regularon el pozo se restableció”, dijo Osman Suazo, de operaciones del Sanaa.

El Sanna cuenta con un poco más de 21,000 abonados, el resto se abastece de proyectos de agua privados y Juntas de Agua. Uno de los eternos problemas de la estatal en La Ceiba es la apatía de las personas en pagar el servicio de agua. La mora supera los 150 millones de lempiras.