Bananeros, sin respuestas tras más de 18 horas de protestas
“Queremos trabajar por eso exigimos al Gobierno ordene los desalojos”, fue la consigna de los trabajadores durante el segundo día de protestas en la carretera CA-13 en Sonaguera, Colón.
Exclusivo para Suscriptores
¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.
SuscríbaseGracias por informarse con
La Prensa
Alcanzó su límite de artículos
Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.
SuscríbaseGracias por informarse con
La Prensa
Artículo exclusivo bajo registro
Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.
Iniciar SesiónGracias por informarse con
La Prensa
Cansados y decepcionados pero no rendidos, así abandonaron el segundo día protestas los trabajadores de la Empresa Agrícola Santa Inés luego que el Gobierno no los llamó al diálogo para encontrarle una salida a las invasiones de fincas bananeras.
La toma de la carretera CA-13 fue en Puente Alto y Planes en Sonaguera, Colón, desde las 6:00 am y se extendió hasta las 4:30 pm, mientras pelotones policiales y militares esperaban atentos el llamado al desalojo; sin embargo, los dejaron el tiempo que tenían previsto protestar.
Todo el tráfico estuvo paralizado, lo que también deja pérdidas económicas en el sector.
Son casi mil empleados que están en riesgo de perder sus puestos de trabajo porque las fincas Guanacaste, La Paz y La Esperanza, ubicadas en Isletas, en Sonaguera, donde laboran, están invadidas por grupos campesinos desde hace dos semanas.
La dirigencia del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Agrícola Santa Inés (Sitraeasisa) está pidiendo al Gobierno que desaloje a los invasores de las mil hectáreas de plantaciones de banano que tienen ocupadas para volver a trabajar.
“La Policía nos dejó estar todo el día aquí tranquilos y sin ningún problema. Vamos a analizar la situación, no sabemos todavía qué acciones vamos a tomar mañana (sábado)”, dijo Alirio Garay, presidente de Sitraeasisa.
El alcalde de Sonaguera, Diler Hernández, intentó interceder con funcionarios del Gobierno mediante llamadas.
“El alcalde habló a Tegucigalpa con una gente de los líderes del Partido Libre y le dijeron que iban a solucionar el problema, pero no hay nada claro todavía”, manifestó Garay.