Advierten consecuencias de que Gobierno confronte a EEUU
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Diversos sectores rechazan el anuncio de la presidenta Xiomara Castro de expulsar las bases militares de Estados Unidos en el país, si el Gobierno del presidente electo, Donald Trump, hace una deportación masiva de hondureños.
El precandidato presidencial por el Partido Liberal, Jorge Cálix, juzgó fuertemente las declaraciones de la mandataria, respecto al posible cierre de la base militar de Palmerola operada por personal del Ejército de Estados Unidos en Comayagua.
Durante una visita a San Pedro Sula ayer, Cálix calificó las posturas de Castro como una “declaración de guerra” contra el principal socio comercial y aliado político de Honduras.
“Lo que ha dicho la presidenta Castro, a tan solo comenzar el año, es una declaración de guerra contra Estados Unidos, nuestro principal socio comercial y aliado político. Es el lugar donde residen casi dos millones de hondureños y desde donde se envían casi 9,000 millones de dólares al año, según el Banco Central de Honduras. Esto representa cerca del 20% del producto interno bruto del país”.
El político liberal advirtió sobre las consecuencias de un posible deterioro en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. “¿Qué pasa si se cierran las relaciones diplomáticas? Se cierran las llaves de las remesas, una decisión soberana de Estados Unidos que ya han tomado con otros países que profesan la misma ideología fracasada que este gobierno. Serían 9,000 millones de dólares menos que ingresarían a la economía, dinero que ya no se vería en los hogares. Esto no es un juego”.
También señaló las contradicciones del discurso de Castro, mencionando que “la Presidenta no va a convencernos a los hondureños de ser ‘antiimperialistas’. Ni siquiera logra convencer en su propia casa: sus nietos nacieron en Estados Unidos, son yankees, y estudian en la Escuela Americana. Entonces, ¿cómo va a promover ese discurso mientras su familia se beneficia de lo que critica?”.
“Aquí lo que están haciendo es generar división y odio. Están utilizando este asunto para desviar la atención de los temas centrales del país. La base de Palmerola es clave en la lucha contra el narcotráfico, no solo en Honduras, sino en toda la región. Esa lucha la lidera Estados Unidos, no este Gobierno, que es un narcoestado. Venimos de una narcodictadura y ahora estamos con un narcosocialismo”, expresó.
Concluyó enfatizando la importancia de renovar el Tratado de Extradición y fortalecer la cooperación militar con Estados Unidos. “Ese tratado vence en 2026, y cuando yo sea presidente, no solo lo vamos a renovar, sino que pediremos más apoyo militar para combatir con más fuerza el narcotráfico y el terrorismo encabezado por las maras y pandillas en Honduras. No podemos permitir que el futuro del país esté al servicio de una sola familia”, sentenció.