Último adiós a Ana tras autopsia por sospecha de asesinato

Los restos mortales de Ana Hernández fueron llevados al cementerio de la colonia Aurora den Zambrano, Francisco Morazán.

Familiares y amigos estuvieron acompañando toda la noche en el velorio después de ser entregada a su padre, quien pedía se realizara una autopsia antes de enterrarla.

Los restos mortales de Ana Hernández fueron llevados por la comunidad hasta el cementerio.

Médicos forenses practicaron el sábado la autopsia al cadáver de la hondureña Ana Hernández ante las sospechas de su familia de que fue asesinada presuntamente por su esposo, un mayor de artillería del Ejército.

La autopsia determinará las causas concretas del fallecimiento, aunque las primeras hipótesis apuntan a que Hernández se quitó la vida, porque encontraron su cuerpo en su vivienda supuestamente con un disparo en la cabeza.

Sin embargo, la familia de la hondureña cree que se trata de un asesinato.

Responsabilizan a su esposo, el mayor de artillería Allan Franco Méndez, quien está detenido para la investigación y por almacenamiento ilegal de municiones y explosivos de uso militar.

El cuerpo de Hernández fue hallado el domingo anterior en su vivienda en el extremo sur de Tegucigalpa.

Tras la autopsia, el cuerpo de Hernández fue trasladado a una funeraria.

Amigos y vecinos acompañaron a los dolientes en la caminata hacia el cementerio.

Los que le tenían aprecio, cariño y la conocían la fueron a ver por última vez.

Ana era una joven de 33 años, centrada, humilde y cariñosa.

“Feliz Día del Padre, basura” y “Que no vuelva a saber de mí va a ser mi regalo para usted”, dice el supuesto chat que Ana con su pareja.

En un segundo mensaje dijo “Cada vez que se coj* esa put... acuérdese de mí”.

El mayor de artillería Allan Franco Méndez.