Tratamientos capilares, ¿cuál es mejor?

De los tratamientos que existen los más populares son la queratina, nanoplastia, células madres, bótox y la chocolaterapia. Si estás lista para revitalizar tu cabello y adoptar un nuevo look conoce cada uno
Las células madres se aconsejan para quienes quieran un resultado natural y, de preferencia, que nunca se hayan hecho ningún tratamiento en el cabello.

“No necesariamente después de decolorarse el cabello hay que hacerse una queratina, hay que esperar cierto tiempo y preparar el cabello para poder realizarse cualquier proceso de alisado”. Debbie Álvarez, estilista

¿Cómo podemos preparar o desintoxicar nuestro cabello para hacer un cambio de tratamiento? Esperar que pasen seis meses de la última aplicación.

Lavar el pelo con frecuencia y no estarlo planchando por lo menos dos semanas antes de que se aplique el nuevo tratamiento capilar en el salón.

Debbie Álvarez aconseja lavarlo constantemente días previos porque así preparamos nuestro cabello para cualquier proceso químico y evitamos que el maltrato sea más profundo.

Hay tratamientos de cabina que pueden aplicarse, como los reconstructores capilares, hidratantes, CPR o el RP, que son ideales, por ejemplo, para después de un tratamiento de “balayage”.

Los inicios de los tratamientos de alisado capilar se remontan a la “escova progresiva” en Brasil. A partir de ella nació la queratina.

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belleza

Si este fin de año has decidido invertir en un buen tratamiento capilar para cambiar no solo de “look”, sino también porque tu cabello lo necesita, es muy importante asesorarte bien primero.

Existen muchos tratamientos para el pelo, en nuestra ciudad los que más demanda tienen son la queratina, nanoplastia, chocolaterapia, células madres y bótox.

Debbie Álvarez, estilista experta en tratamientos para el cabello de Debbie’s Salon, nos explica las bondades de cada uno y para qué tipo de cabello son ideales, de tal manera que puedas elegir el que tu cabello necesita.

La queratina: Es un tratamiento que nos ayuda a crear un estilizado más duradero, controlando el “frizz” y alineando la estructura capilar. Por medio de la hidratación se logra un efecto libre de “frizz”, más liso y más brillante. Para poder mantener la queratina se requieren productos libres de sal, un buen champú, un buen acondicionador y un buen protector térmico. Es importante que después de un proceso químico se lave el cabello con agua fría y evitar el agua caliente, ya que hace porosidad en el cabello y, por ende, vamos a tener el cabello más frizado, y es por eso que nuestros tratamientos no duran.

Nanoplastia: Nace del resultado de los últimos avances en nanotecnología y tiene como objetivo la manipulación de la estructura celular del cabello. Es capaz de reconfigurar el pelo, hidratarlo y lograr que permanezca liso durante casi cuatro meses aproximadamente.

“Lo que hace este tratamiento es enlazar la estructura capilar creando una capa protectora en un 30 por ciento para controlar el frizz. Este producto crea un bloqueo para que el cabello quede completamente impermeable”, profundiza Debbie Álvarez.

Si el cabello ya ha pasado por decoloración y tinte, “la nanoplastia es un tratamiento que no recomiendo”, dice Álvarez, “ya que puede provocar desprendimiento capilar en el momento de utilizar un proceso de decoloración, ‘un balayage’ o un tinte”.

“La nanoplastia crea un bloqueo, crea un capa protectora y el cabello queda impermeable y no permite el paso de otro tratamiento”.

Chocolaterapia: Es muy similar a la queratina, con la diferencia de que este solamente es para hidratar el cabello y acelerar el proceso de crecimiento, haciendo que el cabello crezca más sano, más fuerte y más brillante.

Este es un tratamiento libre de químicos, solo contiene pantenol, que es uno de los componentes que ayudan a hidratar el cabello y ciertos aceites que ayudan a mantener el cabello brillante. Este producto no alisa, solo hidrata.

Células madres: Es la prima hermana de la queratina, es un producto capilar, con la diferencia que no contiene el famoso químico llamado formol. La célula madre lleva un proceso más largo que una queratina normal.

Una aplicación de una queratina normal tiene los siguientes pasos: se lava con un champú clarificante, después procedemos a quitar el exceso de agua en un 80 por ciento y aplicamos la cantidad de producto que el cliente necesita. Se seca y se plancha cada mechón por mínimo de 5 a 10 veces.

Con las células madres es diferente: se lava el cabello, luego se aplica el producto, se empieza a secar, el proceso de planchado oscila entre 20 y 40 pasadas por mechón. Exponiendo el cabello a un proceso térmico más agresivo.

“Entonces ¿qué significa? En mi experiencia, yo recomiendo que el proceso de células madres se practique en cabellos vírgenes o en cabellos jóvenes, que no han sido procesados químicamente, ya que la célula madre es una química orgánica, entonces no son compatibles con ciertos químicos ya realizados en el cabello, y esto puede llegar a provocar deshidratación y desprendimiento capilar”.

Bótox: Es un tratamiento que ayuda a rejuvenecer la hebra del cabello, dando un efecto más hidratante. Por su durabilidad, que oscila entre las 3 y 4 semanas, se conoce como tratamiento de cabina. Lo único que hace es devolver el brillo y que nuestro proceso de secado y planchado dure más tiempo.

Es muy efectivo para reactivar el efecto de la queratina y chocoterapia cuando estos han perdido su efecto después de tres meses.

Estos tratamientos se recomiendan hacércelos dos veces al año como máximo. Y si es una persona que se hace células madres, use solo células madres; si usa chocolaterapia, siga usando chocolaterapia, el mismo consejo para las demás, “ya que posiblemente la transición o cambios de cualquiera de estos tratamientos a nuestro cabello puede provocar irritación.

Recordemos que el cabello tiene memoria, se acostumbra a ciertos productos y aplicaciones, con un cambio brusco podemos provocar que se resienta”, concluye Álvarez.