Obdulia Molina, víctima de masacre en Texas vivió en Sunseri vendiendo baleadas

Obdulia Molina era madre de cuatro hijos, emigró de Honduras hace tres años.

Obdulia Molina tenía dos años de estar en Estados Unidos, su hermano Miguel contó que ella vendía baleadas en el barrio Sunseri.

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SAN PEDRO SULA

Obdulia Molina Rivera viajó a Estados Unidos hace tres años para trabajar duro y sacar adelante a sus hijos y comprarle una casa a su madre.

Obdulia Molina (de 31 años) es una de los cinco hondureños que fueron asesinados dentro de una vivienda en Cleveland, en el condado de San Jacinto, Texas, la noche del pasado viernes. Del quíntuple crimen es acusado el mexicano Francisco Oropesa (de 38).

Obdulia Molina Rivera, quien procreó cuatro hijos, tenía comunicación constante con su madre Dunia Rivera.

“Todas las semanas la llamaba, ella estaba trabajando y en las videollamadas que hacía nos enseñaba cómo vivía y todo lo que tenía. Quería comprarle una casa a mi mamá”, contó Miguel Ángel Molina, hermano mayor de Obdulia.

La mujer residía en el populoso barrio Sunseri de San Pedro Sula, en una humilde vivienda. Para sacar adelante a sus hijos, ya que era madre soltera, vendía baleadas.Sus estudios primarios los hizo en la escuela Petronila Barrios, ubicada en la colonia Aurora.

Hace tres años decidió emprender su viaje a Estados Unidos, dejó a sus hijas mayores, de 11 y 7 años, y se llevó al niño que en ese entonces tenía 2 años; vivió un año en México, luego logró cruzar la frontera y tenía dos años de residir en Texas, en donde dio a luz a su cuarto hijo, que tiene ocho meses; ambos niños sobrevivieron.

“A mi mamá la llamaron de Estados Unidos para decirle que a mi hermana la habían matado. Luego vimos en las noticias. Mi mamá se fue hoy (ayer) para Tegucigalpa porque le dijeron que tenía que hacer unos trámites para que le entreguen el cuerpo”, expresó.

De acuerdo con relatos de testigos, Oropesa ingresó a la vivienda donde había diez personas, armado con un fusil Ar-15, luego que le dijeron que no hiciera disparos porque estaban tratando de dormir a un bebé, lo que al parecer causó el enojo del hombre.La familia de Sonia Guzmán contó que con el esfuerzo de su trabajo estaba comenzado a hacer su casa en Taulabé, Comayagua.

“No le dio tiempo para terminar su obra y hacer lo que deseaba hacer, ahí quedaron los demás adobes y los arranques de la casita”, explicó Julio César Guzmán.

El director de protección al migrante de Relaciones Exteriores, Wilson Paz, informó que los cadáveres de los cinco hondureños estarán siendo repatriados el próximo 17 de mayo.

“El compromiso de la Cancillería es de que los cuerpos van a estar llegando aproximadamente en 15 días a nuestro territorio”. Dijo que el proceso de repatriación inició, pero durará un par de semanas por los familiares que entrarán bajo un programa de víctimas.

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