Recomiendan priorizar dragado de los ríos Chamelecón y Ulúa

Cortés y Atlántida en alerta amarilla: lluvias seguirán en todo el país hoy, anunció Copeco. Ayer se reportaron inundaciones y derrumbes en San Pedro Sula.

Lluvias vuelven a anegar los bajos de Chamelecón; cada vez que llueve, la historia se repite.

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San Pedro Sula, Honduras.

Las lluvias siguen causando angustia entre los pobladores de las zonas vulnerables a las inundaciones; entre ellas, Chamelecón y Rivera Hernández. San Pedro Sula experimentó más de 24 horas de lluvia, los ríos locales crecieron y los pobladores de los bajos de Chamelecón, específicamente en la colonia Morales, sufrieron de nuevo por las inundaciones.

Las casas se llenaron de aguas lluvias y negras. Los pobladores del sector reclaman que pongan mano porque las filtraciones del río Chamelecón son una amenaza constante, pero también la falta de un alcantarillado de aguas negras y un colector de aguas lluvias. Cada vez que llueve, la historia es la misma.

También hubo derrumbes en la salida a occidente, cerca de la colonia Lempira.

Los miembros de la regional de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico) consideran que mientras se construyen las represas se tienen que tomar otras medidas urgentes para mitigar este impacto.

“Estamos claros de que las represas son la solución, pero tardarán, mientras hay que trabajar en el dragado de los ríos, construir y reconstruir los bordos”, dijo el presidente regional de la Chico, Fabián Brown.

El ingeniero considera que es urgente que se conforme y comience a funcionar una unidad ejecutora para realizar el proceso de preinversión/contratación de la consultoría para preparar diseños y bases de licitación para la construcción de las represas Los Llanitos y Jicatuyo, además de las otras soluciones técnicas que deben tomarse para evitar que se sigan perdiendo vidas, producciones e inversiones.

Debemos dar seguridad a la población, pero también volver al valle de Sula atractivo a la inversión, pues con las inundaciones los inversionistas se alejan.

Por su parte, Osmín Bautista, ingeniero civil especializado en hidráulica y saneamiento, considera que hoy con el cambio climático hay que proponer paralelamente la construcción de las represas, cuyas actividades van desde tener los diseños, su licitación, modelo de contratación y el orden de inicio de obras, seguidamente su construcción, luego su operación y servicio. Aseguró que se requieren unos 8 años como mínimo para ver esos resultados de un proyecto que viene pensándose desde hace más de 40 años.

Hidrológicamente hablando, el patrón de recurrencia de estos eventos era de 20 años; pero hoy con el cambio climático los eventos se están viviendo a los dos años, no tan catastróficos como los que ocurren cada 20; pero generan incertidumbre, zozobra y pérdidas.

Ante esa situación deben tomarse medidas. “Los profesionales entendidos en la materia debemos revisar nuestros planteamientos científicos de abordaje de las inundaciones”. La reconstrucción de bordos, limpieza y dragado de canales y alivios, limpieza y dragado de cauces principales del Ulúa y Chamelecón, construcción de las represas y la reforestación de cuencas altas son las acciones a realizar. Aclaró que estas actividades se complementan y todas se pueden ejecutar en paralelo porque convergen al fin principal de mitigar las inundaciones.

Martín Mayorquín, miembro de la Fundación para el Desarrollo del Valle de Sula, dice que urge iniciar el dragado de los canales y de los ríos Ulúa y Chamelecón desde el valle hasta las desembocaduras en el litoral.

“Eso no indica que no se necesitan las represas o los bordos, todo es complementario, y que se cree una unidad técnica para trabajar en este tema, que sea con especialistas y no políticos”, asegura. Pero mientras las autoridades deciden qué hacer, los pobladores de las zonas vulnerables seguirán viviendo en medio de la zozobra y la angustia cada vez que llueve.

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