Ingenieros fueron estafados todo el 2024 por sus victimarios antes de ser ultimados
En la audiencia inicial, los tres acusados no estuvieron presentes. Sin embargo, la Fiscalía presentó las pruebas en su contra por los delitos de asesinato, robo agravado y asociación ilícita.
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“Fernanda estaba preocupada, ya le había depositado mucho dinero a Toño y no recibía respuesta del carro que le había comprado desde el año pasado”.
Ese relato fue parte de la declaración de un testigo en la audiencia inicial el jueves 3 de abril en el juzgado penal de Comayagua por el asesinato de los ingenieros Fernanda Leticia Jiménez Padilla y su novio Rubén Edgardo Morales Mejía, ocurrido el viernes 28 de marzo.
El testigo protegido presentado por la Fiscalía reveló detalles del caso que generaban numerosas dudas. Según su declaración, no se trataba simplemente de un robo de vehículo, sino de amenazas que las víctimas habían estado recibiendo durante casi un año.
Tal vez por miedo o incredulidad, no presentaron una denuncia, a pesar de que claramente se enfrentaban a un grupo criminal que los estaba estafando.
Rubén Edgardo Morales Mejía (de 29 años) y su novia Fernanda Leticia Jiménez Padilla (de 24) fueron degollados y apuñalados dentro de una casa que habían rentado por una noche Mario Antonio Álvarez Fúnez, Jennifer Dean Pereira y Sindy Janeth Domínguez Zelaya, quienes son los tres acusados por el cruel asesinato.
Foto: LA PRENSA
Los crímenes ocurrieron el viernes 28 de marzo en horas de la noche y al día siguiente (sábado 29) los cuerpos de los jóvenes fueron encontrados dentro de la casa rentada por los asesinos en la colonia Villa Universitaria de Comayagua.
Durante la audiencia inicial, la Fiscalía de Comayagua presentó diversas pruebas ante el juez. Entre ellas destacó la declaración de un testigo protegido, quien durante 15 minutos narró cómo Fernanda Leticia había estado sufriendo después de realizar un trato para la compra de un carro con Mario Antonio Álvarez Fúnez, el principal acusado de su asesinato.
En la audiencia inicial, los tres acusados no estuvieron presentes. Sin embargo, la Fiscalía presentó las pruebas en su contra por los delitos de asesinato, robo agravado y asociación ilícita.
En cuanto a si la pareja fue sedada antes de ser asesinada, este aspecto aún no ha sido confirmado, ya que todavía no está el dictamen de autopsia.
Al ser interrogado sobre su declaración en el caso, el testigo comenzó diciendo que conocía a Mario Antonio Álvarez Fúnez, conocido como "Toño". Según el testigo, Fernanda Leticia le había transferido 135,000 lempiras como pago por la compra de un carro que Álvarez Fúnez le había prometido traer desde Estados Unidos.
“Fernanda, desde junio de 2024 aproximadamente le había estado haciendo depósitos, pero Toño le decía primero que el carro estaba en la aduana con problemas, luego que el carro estaba en el taller, después le dijo que estaba en pintura y nunca le entregó el vehículo y ella le insistía porque ya le había pagado”, relató el testigo.
En su declaración, el testigo afirmó: Luego él (Toño) amenazaba a Fernanda, y después lo hizo con Rubén, pero no hicieron nada".
Fernanda Leticia Jiménez Padilla (de 24 años) le reclamaba a Mario Antonio Álvarez, ya que le había transferido 135,000 lempiras y él no le daba ninguna respuesta sobre el automóvil que estaba pagando.
LA PRENSA tuvo acceso al interrogatorio de la Fiscalía en la audiencia inicial contra los acusados.
Fiscal: ¿Cómo sabe usted que ella le hizo el depósito a Mario Antonio Álvarez?
Testigo: Ella me lo comentó aproximadamente en junio del año pasado.
Fiscal: ¿Por qué afirma usted que Mario nunca le entregó el vehículo a Fernanda?
Testigo: Ella me dijo que estaba trabajando y que mes a mes le estaba pagando para cuando el carro estuviera en Cortés o en el país, para estar sin deberle nada.
Fiscal: ¿Por qué afirma que Mario amenazaba a Fernanda y a Rubén?
Testigo: Ella dejó un mensaje de que le depositara a X persona que no sé quién es y que le depositará más dinero y ella le respondía que ya le había pagado todo.
Fiscal: ¿Esos mensajes en qué fecha iniciaron?
Testigo: La fecha exacta no la sé, pero en los mensajes están las fechas.
Fiscal: ¿Cómo usted se da cuenta de que esas amenazas se hacen efectivas?
En ese momento, la defensa presentó una objeción argumentando que la pregunta era repetitiva. El juez aceptó la objeción, lo que obligó a la fiscal a reformular la interrogante.
Fernanda Leticia Jiménez Padilla se había graduado de Ingeniería Agrónoma en la Unah y su novio en la universidad de Catacamas, Olancho.
Fiscal: ¿Qué sucede cuando usted tiene conocimiento de las amenazas a las que son víctimas Rubén y Fernanda Jiménez?
La defensa objeta porque afirma que el testigo no ha referido nada de lo se pregunta, a lo que el juez declara con lugar y manda a replantear la interrogante.
Fiscal: ¿Usted cuando se da cuenta de esas amenazas que acciones tomó usted?
Testigo: Me quedé pensando y cuando desapareció el viernes, luego de salir de su trabajo y no llegar a su casa, me preocupé.
Al final del interrogatorio hizo una pregunta al testigo.
Fiscal: Sobre esas amenazas que recibía Fernanda, aparte de usted que las conoció, ¿sabe si ella hizo algo más sobre las amenazas y él?
Testigo: Solo dijo que estaba preocupada.
Además del testigo protegido, la Fiscalía tiene declaraciones de personas que relatan lo que sucedió con Fernanda Leticia Jiménez y su novio Rubén Edgardo Morales Mejía.
Rubén Edgardo Morales era un joven graduado como ingeniero agrícola que tomó la decisión de dedicarse al cultivo de cebolla, papaya y chile dulce junto a su padre en su natal Lejamaní.
A su madre y hermanos, quienes residen en Estados Unidos, les comentaba que en Honduras era posible salir adelante con mucho trabajo.
Un familiar que prefirió no identificarse, contó que “él, además de ser un muchacho trabajador, era cristiano y tenía muchos sueños, ya estaba cercando el predio donde iba a construir una casa, pues mirábamos que él y Fernanda ya tenían sus planes de casarse”.
"No se conformaba con cosechar la cebolla, también la salía a vender y además compraba para ganar un poco más de dinero", afirmó.
Las familias de Fernanda Leticia Jiménez y Rubén Edgardo Morales, además del dolor que les han dejado los asesinatos de los muchachos, están pasando por algo peor.
Luego de la captura de los sospechosos han recibido mensajes por redes sociales con amenazas a muerte. Les dicen los puntos por donde se mueven, y les envían fotos de las víctimas que creen, las hicieron ese mismo día que los mataron.
Ante esas graves amenazas, las familias no puede alzar su voz para pedir justicia y por ahora solo han dejado el caso en mano de las autoridades.
El ingeniero Rubén Edgardo Morales Mejía (de 29) estaba vendiendo un carro de un amigo para obtener una comisión. Según la acusación de la Fiscalía, fue contactado por una de las mujeres implicadas en el crimen
Personas cercanas a la familia afirman que Fernanda Leticia Jiménez Padilla y su novio Rubén Edgardo Morales se contactaron por la red social Facebook con Mario Antonio Álvarez Fúnez, quien ofrecía carros a la venta traídos desde Estados Unidos.
Con certeza no se sabe en qué fecha la joven pareja logró verse con Mario Antonio, pero por los depósitos de dinero que hacía Fernanda como parte de la compra del carro, creen que la negociación comenzó desde antes de junio de 2024, lo que no sabían era que se trataba de una estafa.
Durante todos esos meses, tanto Fernanda y Rubén comentaban que estaban esperando los carros, pues él también había dado dinero de adelanto a Mario Antonio Álvarez Fúnez.
Con estas afirmaciones y las pruebas de los depósitos, además de las investigaciones sobre otra cuenta de ahorros de Rubén Edgardo, en la que ahora no se encuentra dinero, surgen fuertes sospechas de que Mario Antonio Álvarez Fúnez, Jennifer Dean Pereira y Sindy Janeth Domínguez Zelaya planificaron los asesinatos.
El Ministerio Público presentó como pruebas videos y declaraciones que han demostrado que Mario Antonio Álvarez, por medio de una aplicación en línea, rentó la casa por un día en la colonia Villa Universitaria, donde cometieron los asesinatos.
Como Rubén Edgardo era un emprendedor, decidió ganarse una comisión en la venta de un carro que un amigo de él ofrecía y lo hizo público, por lo que la banda (los tres acusados) lo contactó para hacer la negociación.
El viernes 28 de marzo, Fernanda Leticia le dijo a un familiar que Rubén pasaría por su trabajo trayéndola, pues él iba a vender un carro.
La pareja se dirigió a una casa de la residencial Villa Universitaria, en Comayagua, donde los había citado una de las mujeres acusadas.
Jennifer Dean Pereira, Sindy Janeth Domínguez y Antonio Álvarez Fúnez están acusados de los delitos de asesinato y robo de vehículo.
En los videos presentados durante la audiencia se observa a Rubén Edgardo Morales mostrando el vehículo Toyota Hilux 2025, color gris, en la parte de afuera de la casa, y en otras tomas aparece Fernanda Leticia cerca de una de las mujeres parada en el patio de la casa.
Ese día, según sus familiares, Rubén Edgardo dejó de responder mensajes alrededor de las 9:45 pm. Su teléfono celular, al igual que el de su novia Fernanda Leticia, ya estaba apagado.
En esa casa fueron asesinados. Sus victimarios los degollaron con cuchillo y les asestaron puñaladas en sus cuerpos.
El sábado 29 de marzo, Sindy Janeth Domínguez Zelaya había quedado con un cliente para negociar el vehículo que andaba Rubén Edgardo, pedía un adelanto de dinero de 250,000 lempiras, lo que llamó la atención del posible comprador.
El cliente preguntó por qué el precio era tan bajo, a lo que la mujer respondió primero que se debía a una emergencia, y posteriormente mencionó que su esposo estaba enfermo. Al solicitarle los documentos, afirmó que aún no tenía los originales y mostró recibos que no estaban claramente a su nombre, lo que generó sospechas.
Ante las incongruencias, el cliente decidió hacer una llamada para consultarle a un conocido sobre el carro y le respondieron que Rubén Edgardo Morales andaba vendiendo ese mismo carro y que estaba desaparecido con su novia Fernanda Jiménez.
En Medicina Forense están analizando la ropa y tres cuchillos hallados en la casa que rentaron los acusados en una colonia de Comayagua.
En su llamada, el hombre dio algunas características de la mujer y la otra persona le confirmó que no era la novia de Rubén, por lo que de inmediato alertaron a la Policía.
La cita del cliente y la acusada Sindy Janeth Domínguez era un lugar público hasta donde llevaron el carro en venta, el cual en videos de seguridad se observa que es conducido por Mario Antonio Álvarez Fúnez, quien en ese momento logró huir.
Con la captura de la primera sospechosa, la Policía allanó la vivienda de Jennifer Nicolle Dean Pereira, donde le encontraron la ropa que había usado la noche anterior, y que tiene manchas de sangre, por lo que harán la comparación de ADN con las víctimas.
Prueba de la Fiscalía muestra una imagen de una de las acusadas y la víctima Fernanda Jiménez afuera de la casa rentada la noche que ocurrieron los crimenes.
Además, la Policía decomisó tres cuchillos para practicarles pruebas, pues sospechan que los hechores los utilizaron para quitarles la vida a los ingenieros.
Ante los hechos y con los contundentes relatos de testigos que describieron lo ocurrido, junto con las pruebas que implican a los acusados Mario Antonio Álvarez Fúnez, Cindy Janeth Domínguez Zelaya y Jennifer Nicolle Dean Pereira, en la audiencia inicial se formalizó la acusación por los delitos de asesinato.
La Fiscalía amplió los cargos por robo agravado y asociación para delinquir, al tratarse de una presunta banda criminal, pero el juez solo los envió a prisión por los delitos de asesinato y robo de vehículo.