Primer día de intervención en El Pozo cierra sin decomiso de armamento

SANTA BÁRBARA

Durante tres días equipos de la Policía Nacional mantendrán intervenido el Centro Penitenciario de Ilama, Santa Bárbara, mejor conocido como El Pozo.

El operativo denominado Refundación Penitenciaria I comenzó ayer en la mañana con un despliegue de unos 2,000 agentes de diferentes unidades, pero hasta en horas de la noche las autoridades no habían reportado el decomiso de armas de fuego, pese a que miembros de la Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha-13 se han enfrascado en fuertes tiroteos en los últimos meses.

Los agentes asignados a la misión se reunieron a las 4:00 de la mañana de ayer en la posta policial de Santa Bárbara, donde tres comisionados de la Policía, como encargados de la operación, dieron instrucciones para la entrada de cada uno de los grupos a los módulos del recinto carcelario.

A las 6:00 am, el contingente policial armado llegó a El Pozo en camiones, buses y patrullas con el objetivo de tomar el control del centro penitenciario.

Exactamente, a las 6:36 am, los agentes armados comenzaron a entrar a las instalaciones carcelarias sin registrarse reacción de los privados de libertad: no hubo amotinamientos ni disparos.

Poco a poco los grupos de efectivos fueron ingresando a los recintos mientras en los alrededores imperaba el temor ante la hipotética reacción de los reos, pues desde el 8 de abril mantienen en zozobra a los vecinos de Ilama.

A las 8:36 am, otro grupo de policías en conjunto con miembros de Fuerzas Especiales ingresaron de refuerzos y comenzaron a inspeccionar el módulo 5 y 7, donde están los miembros de una estructuras criminal, para revisar las áreas donde duermen.

Los privados de libertad fueron sacados a un patio, mientras los policías golpeaban con almádanas las paredes de las celdas en busca de compartimiento ocultos propicios para esconder armas, según confiaron fuentes que participaron en la operación a LA PRENSA Premium.

En el patio los agentes también cavaron en busca de armas que presuntamente entierran los reos para esconderlas, pero no encontraron nada.

También buscaron minuciosamente drogas en tuberías, así como en los sanitarios.

Para la operación se hicieron tres anillos de seguridad, quedando en la parte de afuera el tercero a cargo del batallón militar de Santa Bárbara.

Cuando eran las 9:25 de la mañana un grupo de la Dirección General de Fiscales ingresó al recinto penitenciario para hacer diligencias, pero luego de una hora salieron del lugar.

Previo al inicio del movimiento, la señal de celulares fue bloqueada en la zona, incluso los pobladores de Ilama dijeron que estaban afectados y solo funcionaba la red wifi.

El Pozo es la primera cárcel en ser intervenida como parte de un proceso planeado por la junta interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) basado en diez puntos, que incluye un desarme de los reos.

En la cárcel de Ilama hay 1,466 privados de libertad, la mayoría miembros de la Pandilla 18 y la MS-13, a quienes también pretenden separar por cárceles para evitar enfrentamientos como los protagonizados en el corriente año.

La comisionada presidenta de la interventora y viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, dijo en una entrevista al canal gubernamental que “vamos en la búsqueda de corruptos que han permitido el ingreso de armas de fuego, que han causado muchas muertes dentro de los centros penales”.

Advirtió que no van a permitir más muertes dentro de los centros penales, además que se harán investigaciones de los homicidios registrados.

“Esto apenas empieza, estamos haciendo un análisis exhaustivo de este proceso que no sabemos cuánto va a durar”, apuntó. Agregó que ayer solo se revisaron dos módulos. Por medio del diálogo, se les pidió a los privados de libertad que abrieran las puertas para la revisión exhaustiva.

“Todo el personal de Ilama será removido, directores y administrativos y se va a chequear profundamente todas las acciones que desde ahí se realicen y si hay más reyertas vamos a regresar, porque quiere decir que hay más armas”, afirmó.

Mientras se mantenía afuera de El Pozo, el coronel Denis Omar Velázquez, comandante del segundo Batallón de Artillería de Pinalejo, recalcó que estaban en apoyo a la Policía Nacional brindando seguridad en lo externo del centro penitenciario. Indicó que con 300 elementos estarán el tiempo que sea necesario para la operación Refundación Penitenciaria I.

Según autoridades policiales, el registro en los módulos 5 y 7 se extendió hasta horas de la noche, pero no habían encontrado los fusiles ni las pistolas que se habían trazado encontrar.

No obstante, la operación continuará esté día en otros módulos y se mantendrá la misma dinámica: a los privados de libertad se les pide abrir las puertas de las celdas, pues las mismas autoridades han aceptado que ellos son los que tienen el control para hacerlo.

Los miembros de la comisión interventora han anunciado que las operaciones continuarán en las cárceles de La Tolva, ubicada en Morocelí, El Paraíso, así como los penales de Siria y Támara, ambos en Francisco Morazán.

Támara es la cárcel más poblada, 4,198 reos, mientras que en Siria hay 2,578 privados de libertad y en La Tolva 1,999.

Además de decomisar armas, se pretende dejar a los reos sin celulares y drogas, también estarán vigiladas con cámaras las 24 horas.