La MS-13 y sus tentáculos en Honduras y el mundo

San Pedro Sula, Honduras.-La organización criminal MS-13 tiene dos grandes tentáculos, uno en Honduras y otro a nivel mundial, según las investigaciones de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas y Crimen Organizado (Dipampco).

En Honduras, el control de una gran parte de la actividad comercial y de servicio está en las grandes ciudades, en donde la MS-13 es dueña de gasolineras, mercaditos, buses, taxis, yonkers, billares, bares hoteles y otros negocios.

Los miembros de esa agrupación criminal tienen inversiones en la mayor parte de las empresas de transporte, en donde a sangre y fuego han despojado de las empresas a los dueños originales, obligándolos a traspasárselos a la mara a nombre de sus miembros.

En su actividad en el comercio esa estructura criminal implementa la modalidad de extorsión de la compra forzada obligando a los comerciantes a adquirir productos en sus negocios.

A los transportistas los obligan a comprar el combustible en sus gasolineras y los dueños de talleres de mecánica tienen que comprarles los repuestos en sus yonkers y agencias de repuestos.

Uno de los fuertes de la Mara Salvatrucha es el tráfico de drogas y, según las indagaciones de la Dipampco, pretenden convertirse en un cartel independiente al extremo que ya han descubierto en allanamientos que han ejecutado que la organización delincuencial ya fabrica cocaína. Esa práctica la hacen en residencias de zonas exclusivas para no llamar la atención.

La mayoría del mercado de la droga en Cortés y Tegucigalpa la maneja la MS-13. Este grupo delictivo tiene mucha influencia en su modo de operar de los carteles mexicanos pues de 2000 al 2015 eran contratados por esas estructuras criminales del país del norte donde hacían funciones de sicarios que estaban en guerra con la organización criminal Los Zeta.

La mayor parte del dinero la Mara Salvatrucha lo mueven para los sectores que son santuarios de ellos. Ese grupo delictivo organizado ha tenido como santuarios el sector de El Ocotillo, colonia San José V y El Merendón donde las autoridades policiales han ejecutado operativos logrando la captura de varios de sus miembros y decomiso de dinero.

De los santuarios distribuyen el dinero para lo que es el lavado de activos que es en lo que más invierte la Mara Salvatrucha en paraísos fiscales a veces con la colaboración de empresarios que les ayudan a lavar dinero.

Desde el 2015, las autoridades de Honduras dan seguimiento a una modalidad cambiante de parte de los miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13), montada en base a los millonarios ingresos que obtienen de sus actividades ilícitas y que es manejada por una estructura empresarial.

Dentro de esa estructura empresarial hay un consorcio dirigido por expertos en finanzas y economistas que son los que asesoran a los jefes de esa estructura delincuencial para ejecutar el lavado de activos.

Las autoridades de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el crimen Organizado (Dipampco) en sus indagaciones han descubierto información que la MS-13 ha extendido sus tentáculos de lavado de dinero a Europa en países como Polonia, Italia, España y en Sudamérica en Brasil y Colombia.

Esa estructura delictiva también lava activos en Costa Rica, México y Guatemala y cuentan con el apoyo de empresarios que les ayudan a lavar dinero.

Las investigaciones indican que para el blanqueo de dinero, el grupo delictivo lo hace a través de mafias internacionales que se dedican a ese ilícito en el viejo continente, países suramericanos y en la región.

Esto hace que la Mara Salvatrucha sea un grupo delictivo organizado transnacional de acuerdo a los parámetros contemplados en la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, más conocida como la Convención de Palermo del cual Honduras es parte.