El origen de los múltiples sismos en zona central de Honduras

LAS LAJAS, COMAYAGUA.- Honduras está asentada sobre una cantidad innumerable de fallas geológicas y algunas de las más activas y monitoreadas son las de la zona llamada la Depresión Central, donde en los últimos 10 días ha venido sucediendo un enjambre sísmico que tiene a todos asustados.

De acuerdo a Jorge Aguilar Medina, jefe de sismología de Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sismología (Cenaos) de la Secretaría de Gestión de Riesgos, antes Copeco, el sismo principal y todas sus réplicas han causado daños considerables a las viviendas de los municipios del norte de Comayagua y sur de Yoro, afectados directamente por la actividad telúrica.

“El sismo principal fue de 5.2 grados (el jueves 12) y el sábado 14 a las 4:11 pm tuvimos otro bastante fuerte de magnitud 5 . Esos definitivamente sacudieron a los municipios cercanos, e incluso fueron perceptibles en Tegucigalpa, Omoa y San Pedro Sula, por ejemplo”.Los de 4 grados también son percibidos en los municipios cercanos a los epicentros, en tanto los de 3, los sienten en las zonas cercanas a donde se producen.

“La zona de la Depresión Central es bastante activa. Este año ya hemos tenido otros enjambres sísmicos en el norte de Comayagua. Llama bastante la atención la magnitud del primer sismo, porque no es muy común que dentro del territorio nacional se registren temblores con esas magnitudes mayores a cinco”, precisó.

El experto señala que cada vez que la tierra tiembla se producen procesos geológicos en la corteza terrestre. “Ahí tenemos un acoplamiento de fallas y se liberó energía de esa manera y es lógico que después de un sismo de media magnitud, haya réplicas. El sismo fue bastante fuerte porque fue a poca profundidad (menos de un kilómetro) por eso se sacudió bastante. El tipo de geología (pedregoza) hizo que no hayan mayores daños en la zona”.

Las rocas atenúan las ondas sísmicas, contrario a lo que sucede en suelos arenosos como los del valle de Sula. “Llama la atención que la tipología de las viviendas dañadas son construcciones de adobe, la mayoría. No se reportan personas lesionados ni colapsos de estructuras”, apuntó.

Aguilar Medina realizó una visita de campo para identificar y medir los daños causados en la zona. “Le pedimos a la población que busque información por medios y fuentes confiables para evitar la desinformación. Nosotros emitimos comunicados, y si bien nos tardamos un poco en actualizar en las redes sociales, es porque procesamos datos propios provenientes de la red de sismógrafos de la Unah y Copeco. Antes agarrábamos la información del servicio geológico de Estados Unidos o de Nicaragua”.

Aguilar Medina precisó que la cantidad de sismos ha ido disminuyendo con los días, no obstante, también se están produciendo en otras fallas del país.

Señala que en zonas de gran actividad sísmica se debe realizar un trabajo de capacitación intenso con la población para que sepan cómo actuar en caso de temblores, igualmente construir las viviendas, aunque sean de adobe, de forma sismo resistente para evitar daños y colapsos empleado la técnica Taishin implementada por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (Jica) para el diseño de construcciones como estas en El Salvador y el sur de Honduras.

Las viviendas Taishin se construyen a base de adobe reforzado, y siguiendo todas las especificaciones técnicas desde la escogencia de la tierra, elaboración de adobes, así como de cimientos y sobrecimientos, paredes correctamente cuatrapeadas o traslapadas y con refuerzos verticales.