Fiscalía pide ratificar cadena perpetua a Tony Hernández y Geovanny Fuentes
Los hondureños Geovanny Fuentes Ramírez y Juan Antonio Hernández Alvarado .
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La Fiscalía de Nueva York solicitó al Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos ratificar el castigo de cadena perpetua a los hondureños Juan Antonio Hernández Alvarado y Geovanny Fuentes Ramírez, hallados culpables de narcotráfico.
En un documento de 103 páginas, la Fiscalía estadounidense fijó su postura, luego de que meses atrás los dos hondureños impulsaran los recursos de apelación alegando que no hubo suficientes pruebas en su contra para ser condenados.
“Las sentencias deben ser confirmadas”, señala la petición de Damian Williams, fiscal de Nueva York.
El exdiputado nacionalista Tony Hernández expresó en su apelación que debería haber suprimido la declaración que dio a los agentes de la DEA durante su arresto en noviembre de 2018, ya que en el momento de su arresto estaba representado por un abogado y sugirió que quería hablar con ese abogado.
Pero el Tribunal de Distrito negó la supresión, porque encontró que Hernández les dijo a los agentes que no sabía si estaba representado, les informó que deseaba proceder, realizando una renuncia voluntaria y consciente de sus derechos.
Hernández afirmó en la apelación que la Fiscalía hizo argumentos inadecuados durante su acusación.
“Estos argumentos, sin embargo, fueron respuestas razonables a los ataques desenfrenados de Hernández a la integridad de la evidencia. Y especialmente dado que él no se opuso a ninguno de estos argumentos antes del veredicto, no puede demostrar que el juez Castel cometió un error manifiesto al no sancionar de oficio a la Fiscalía o declarar un juicio nulo”, indican los fiscales.
En el caso de Geovanny Fuentes Ramírez, él planteó sus alegaciones basadas en el argumento general de que los cargos en su caso fueron presentados cuando habían prescrito, porque dejó de traficar drogas con Devis Leonel Rivera, cabecilla de los Cachiros.
Fuentes Ramírez vivió como millonario torturando y asesinando a otros, insistió la Fiscalía. El hondureño, según el documento, fue un “narcotraficante violento que produjo y distribuyó al menos 5,000 kilogramos de cocaína para su importación a Estados Unidos”.