Gabriel Boric y Xiomara Castro cambian el mapa político en Latinoamérica

Las elecciones en América Latina en 2021 estuvieron marcadas por el cambio de rumbo hacia la izquierda en Honduras, Chile y Perú; pero también por los cuestionamientos internacionales en los comicios de Nicaragua y Venezuela.

En Chile, ninguno de los partidos tradicionales de centro que gobernaron desde el fin de la dictadura hace 31 años llegaron a la segunda vuelta, en la que el milenial e izquierdista Gabriel Boric venció a su rival de extrema derecha con una contundente victoria.

La izquierda latinoamericana, que suma a Chile al grupo de países de la región que han girado hacia esa tendencia política recientemente (junto a Argentina, Bolivia, México y Perú) celebró eufórica el triunfo de Boric.

El exlíder estudiantil de 35 años, quien afianzó su liderazgo político durante las protestas sociales que afrontó el país en 2019, se impuso con el 55.8 % de los votos y por más de 10 puntos de diferencia al ultraderechista José Antonio Kast.

Uno de los primeros en felicitarlo fue el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, favorito para ganar las elecciones del año próximo en Brasil, quien celebró la victoria de otro “progresista” en América Latina.

“Felicito al compañero Gabriel Boric por su elección como presidente de Chile”, escribió Lula en sus redes sociales, quien en las elecciones de octubre de 2022 pretende desplazar del poder al ultraderechista Jair Bolsonaro.

El regreso de los Zelaya

En Honduras, la ex primera dama Xiomara Castro terminó con 12 años de Gobierno del conservador Partido Nacional al convertirse en la primera mujer en ganar las elecciones presidenciales en el país al obtener 1.7 millones de votos, contra 1.2 millones de Nasry Asfura, candidato del oficialismo.Castro (de 62 años) líder del Partido Libertad y Refundación (Libre) sucederá en el poder a Juan Orlando Hernández, quien el 27 de enero de 2022 concluirá su segundo mandato de cuatro años.

Entre los múltiples problemas que aquejan a Honduras y deberá enfrentar Castro figura la crisis política y social derivada del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 a su esposo, Manuel Zelaya.Al igual que Boric, la izquierda latinoamericana recibió con jubilo la victoria de Castro.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue uno de los primeros líderes en felicitarla. “La patria grande celebra el triunfo de la democracia y la paz en Honduras. ¡Felicidades!”, expresó el mandatario chavista.

Hartazgo

Expertos afirman que este fue el año en que los votantes latinoamericanos enviaron un mensaje claro para las élites gobernantes en las urnas: estamos hartos.

“La gente está harta con el statu quo y de las élites económicas y políticas tradicionales”, aseguró a la AFP el analista Michael Shifter del centro de análisis Diálogo Interamericano.

“Y por lo tanto es una especie de tendencia al rechazo en varios países (...) si los Gobiernos fallan, la gente busca alternativas”, agregó.Hace 10 años, la llamada marea rosa o pink tide pintó casi todo el mapa político latinoamericano con Gobiernos progresistas, con la excepción de México, Honduras, Panamá, Colombia y Chile.

Tras varios años de declive y de estallidos sociales, la izquierda perdió el terreno que ahora comienza a recuperar con el triunfo de Boric que se suma a Castro y la reciente llegada al poder de Alberto Fernández en Argentina (2019), Luis Arce en Bolivia (2020) y Pedro Castillo en Perú (2021).

“El pueblo está cansado de los partidos políticos tradicionales por la percepción general de que no respetan las promesas electorales y de que son ‘más de los mismos’”, dijo a la AFP María Jaraquemada, del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral.

“La izquierda se está renovando. Mucho dependerá de cómo gobierne Boric.Él representa una nueva izquierda, pero si falla, esta nueva izquierda puede desaparecer”, dijo a la BBC Oliver Stuenkel, profesor de Relaciones Internacionales de la Fundación Getulio Vargas de Sao Paulo.

Para Shifter, los próximos años serán “bastante agitados”.En este nuevo año, 2022, un nuevo presidente será electo en Colombia, Brasil y Costa Rica, países en los que se anticipa que el giro hacia el progresismo puede continuar.