Rehabilitan carretera utilizada por los fundadores de La Ceiba

Hace unos 50 años la “Culebra” era la única vía que existía para viajar entre La Ceiba y Olanchito, al construirse la carretera CA-13, la ruta quedó abandonada.

Antes que se construyera la carretera CA-13 en 1973, este era el acceso para viajar entre La Ceiba y Olanchito, sin embargo la vía se perdió al cubrirse de maleza. Hace unos días la municipalidad de Olanchito la rehabilitó.

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La Ceiba, Atlántida

Según el historiador ceibeño ya fallecido, Antonio Canelas Díaz, La Ceiba fue fundada en el año 1835 por unas veinte familias pobres de la etnia Pech procedentes de Dulce Nombre de Culmí, Olancho.

Estas personas llegaron a establecerse a los bajos de un frondoso árbol de ceiba frente al Mar Caribe. Venían en busca de mejores oportunidades de vida.

Las familias viajaban en bestia y el tramo que utilizaron desde Olanchito para llegar a estas tierras costeras, fue un escabroso camino conocido como La Culebra, abriendose paso por la montaña rompiendo monte. Le denominaron La Culebra porque según versiones de los aldeanos por ese tramo salía una enorme serpiente que atemorizaba a la gente.

Con el paso de los años y al ver el crecimiento de la entonces aldea de Ceiba, la carretera La ‘Culebra’ fue mejorada por el Gobierno y se convirtió en una importante ruta para el comercio con Olanchito y otras regiones de los departamentos de Yoro y Colón.

Con la construcción de la carretera CA-13 en 1973, esta vía quedó en el abandono y de la aldea El Urraco cerca de la frontera con Olanchito, el acceso con vehículo se perdió con la maleza, quedando reducido de nuevo a un camino.

Es una ruta agreste ya que en la mayoría del trayecto se debe ir cortando montaña y en época de inundaciones se queda incomunicada por la crecida de los ríos que la atraviesan. La vía da acceso a unas 16 comunidades de la Cuenca del Cangrejal en La Ceiba, tanto turísticas en la parte baja como agrícolas en la zona alta.

Hoy, los olanchitos y ceibeños que pasan de los 50 años de edad, ven con nostalgia que La Culebra, con sus serpenteantes curvas y espectaculares paisajes fue rehabilitada y reconstruida nuevamente, en un esfuerzo de autoridades municipales de Olanchito.

Desde hace varios meses pobladores y agricultores de varias aldeas solicitaron al alcalde Juan Carlos Molina, rehabilitar la ruta para conectarla con las aldeas fronterizas de Olanchito como Briones, Paletales y Medina, con Urraco y Japón del lado de La Ceiba.

“Nos propusimos rehabilitar esta carretera y lo logramos, por aquí nos tocó viajar hace muchos años. Ya tengo un informe que la carretera se ha pegado con la comunidad de Urraco en La Ceiba. Esta vía tiene propósitos agrícolas, también muchas personas están pensando venir a Olanchito por esta carretera”, expresó a medios locales el alcalde Juan Molina de Olanchito.

Si viaja por la carretera La Culebra podrá observar paisajes impresionantes de la cordillera Nombre de Dios, que une los departamentos de Atlántida y Yoro.

“Esta carretera es histórica, por aquí viajabamos a La Ceiba, que bueno que se está rehabilitando, aquí hay muchos productores que están contentos porque pueden trasladar sus cosechas a Olanchito y a La Ceiba”, manifestó Douglas Salinas, presidente del patronato de aldea Medina, perteneciente a Olanchito y frontera con La Ceiba.

Viajar en vehículo los 109 kilómetros que hay entre La Ceiba y Olanchito por la carretera CA-13, tarda aproximadamente unas 2 horas. Si el viaje se hace por la carretera La Culebra la distancia de unos 70 kilómetros que hay, le tomaría 2 horas y media llegar a la ciudad cívica, tomando en cuenta que el trayecto es través de una carretera de tierra. En caso que se lograra pavimentar, el recorrido se haría en aproximadamente hora y media.

La carretera La Culebra ya fue estrenada por los integrantes del Club de Enduro de Olanchito, Colón Y La Ceiba, quienes recorrieron el pasado fin de semana la desafiante ruta que ahora une nuevamente las dos ciudades atravesando pintorescos paisajes de la cordillera Nombre de Dios.

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La Ceiba, Atlántida