El calvario de Hazel: la sonrisa que no se borró a pesar de la tragedia

La vida de Hazel Michell Cortés Ruiz cambió intempestivamente hace un mes, cuando fue víctima, junto a un amigo, de un ataque brutal por parte de su exnovio, Fabricio Jared Matute Cabrera. Los pronósticos, relató Hazel a LA PRENSA, no eran favorecedores. Ahora, recuperándose, dice que la vida le concedió un milagro.

Fotos: Franklyn Muñoz (LA PRENSA) / Facebook

“Pido justicia porque él anda libre y yo he estado bien mal”, dijo Hazel, sentada en una silla de ruedas, ya que todavía no se puede valer por sí misma por las heridas que sufrió el 23 de julio en Chamelecón, cuando iba en una motocicleta con su amigo Ariel Girón, quien también fue atacado por Matute pues pasó en varias ocasiones su carro a ambos jóvenes sobre sus cuerpos hasta dejarlos moribundos.

“Pido justicia porque él anda libre y yo he estado bien mal”, expresó Hazel sentada en una silla de ruedas ya que todavía no se puede valer por sí misma por las heridas que sufrió el 23 de julio en Chamelecón cuando iba en una motocicleta con su amigo Ariel Girón que también fue atacado por Matute quien les pasó en varias ocasiones su carro a ambos jóvenes sobre sus cuerpos hasta dejarlos moribundos.

“Estoy en la casa, estoy recuperándome, pero ha sido difícil porque tengo heridas en todo el cuerpo y me han hecho dos operaciones en la cabeza y en la pierna”, manifestó. Hazel dijo que está evolucionando bien, “pero todavía no puedo caminar y el jueves me van a quitar los puntos de la pierna para tratar de caminar”.

Detalló que las heridas más graves las tiene en la espalda y en la cabeza. “Los médicos los primeros días decían que era un milagro que estuviera viva. Estoy muy agradecida con Dios porque hizo el milagro en mí. En el hospital yo me ponía muy mal, siempre pasaba llorando. Cuando me limpiaban las heridas yo me ponía mal llorando porque me dolía mucho”.

Aún no puede dormir, relata, porque el dolor en la espalda y la cabeza no se lo permiten. Mientras conversa con LA PRENSA, sonríe, pero también la debilidad en su cuerpo aflora a causa de las graves heridas que le causó el ataque.

“Pido que se capture a Fabricio”, dijo Hazell quien expresó que “de ahora en adelante voy a buscar de Dios porque esto me ha hecho reflexionar y buscar más de él. “Incluso ese día que yo salí vino una pastora a decirme que no saliera porque sentía algo, pero yo salí y me pasó esto en la madrugada”. “Fue por celos (el ataque) porque ya varias veces (Fabricio) la tenía en contra de él (Ariel) y no se por qué pues Ariel nunca me faltó al respeto ni me enamoró y ya varias veces Fabricio la tenía contra él y ese día Ariel me venía a dejar a la casa porque mi amiga se lo pidió y nos atacó”, expresó Hazel.

Hazel relata que desde marzo ya no sostenía una relación amorosa con Fabricio, pero que él insistía con convencerla de regresar, al punto del acoso.

”Siempre pasaba insistiendo, llamándome y preguntándome donde estás”, dijo.

En el caso del joven Ariel Girón la Fiscalía acusó a Matute por tentativa de homicidio y la juzgadora le dio medidas sustitutivas.

La Fiscalía apeló la resolución de la jueza y está pendiente que la Corte de Apelaciones se pronuncie.

El joven Ariel Girón se subió con la muchacha en la motocicleta y en el camino se encontraron con Fabricio Jared, quien andaba en un vehículo tipo Jeep “y Michell me dijo: Ariel no pares porque él me va a golpear’ y yo aceleré la motocicleta y le tomé bastante ventaja al carro”.

Girón manifestó que cuando iban por el colegio Modesto Rodas Alvarado bajó la velocidad de la moto para doblar, y entonces “él (Fabricio) me arrolló a una velocidad de unos 110 kilómetros por hora y nosotros nos caímos y nos pasó el carro por encima y nos decía que nos iba a matar”. “Nos pasó el carro tres por encima y levantó el vehículo con el jack para sacar a Michell y después me lo dejó caer otra vez y me decía vos allí te vas a quedar mal pxarido”.