Ana desaparece y esposo busca en internet “cómo descuartizar un cadáver”

Ana Walshe, de 39 años y madre de tres hijos, fue dada por desaparecida por sus compañeros de trabajo el 4 de enero, en Cohasset, Massachusetts, Estados Unidos. Esto ha llevado a la policía a interrogar a su marido, Brian Walshe, de 47 años, sobre sus acciones y movimientos en los días anteriores.

El hombre buscó en internet cómo descuartizar un cadáver, según informaron fuentes con conocimiento de la investigación a CNN. Brian Walshe fue acusado penalmente de engañar a los investigadores del caso, mientras la policía sigue buscando a su esposa.

La aterradora búsqueda en internet del sospechoso incluye “cómo deshacerse del cuerpo de una mujer de 52 kg”.

Brian Walshe dijo a la policía que fue a visitar a su madre el 1 de enero, el mismo día que dijo a la policía que vio a su esposa por última vez, según la declaración jurada. “Ana se preparó, le dio un beso de despedida y le dijo que volviera a dormir”, declaró a la policía sobre la última vez que se vieron.

Mientras la policía ejecutaba una orden de registro en el domicilio de la pareja el domingo, “se encontró sangre en el sótano, así como un cuchillo que también contenía sangre”, según la fuente policial.

Las fuentes confirman a los investigadores que entre los artículos encontrados durante la búsqueda en la instalación de basura en Peabody hay una sierra, materiales ensangrentados, incluidas toallas, y materiales que coinciden con algunos de los artículos que Brian Walshe supuestamente compró en Home Depot.

Mientras la policía buscaba a Ana Walshe el viernes, hubo un incendio en una casa en Cohasset que perteneció a ella y su esposo hasta el año pasado. La casa se vendió en marzo. La policía estatal y los investigadores locales determinaron que la causa del incendio fue accidental. Los ocupantes actuales escaparon a salvo.

Los fiscales dijeron que varias declaraciones que hizo causaron un retraso en la investigación, que dijeron que le habría permitido “limpiar evidencia o deshacerse de la evidencia”.

Apenas una semana antes de su desaparición, la mujer de 39 años le marcó a su mamá y le pidió de forma repentina reunirse con ella durante las vacaciones.

Ljubicic le explicó a las autoridades que la inesperada llamada de su hija le hizo pensar que había algunos problemas, pero no pudo ir a ver a su hija: “Ella simplemente dijo: ‘Por favor, mamá, ven mañana’. Y ahora no puedo perdonarme por no dejar que las cosas caigan donde pueden, y simplemente ir, y lo que sea que me pase, sucederá”, dijo con angustia la madre de Ana Walshe a los oficiales.