El estado de excepción para combatir la extorsión y pandillas entró en vigencia desde las 6:00 pm de este martes en más de 160 barrios y colonias del valle de Sula y Tegucigalpa.
En las entradas de las colonias con toque de queda hay operativos de agentes de la Policía para revisar a los ciudadanos que circular por la zona.
El estado de excepción es durante las 24 horas y estará vigencia hasta el 06 de enero de 2023.
Varias calles y avenidas de San Pedro Sula estaban ligeramente desoladas y con un tráfico vehicular liviano.
Algunos ciudadanos se mostraron escépticos con la medida del Gobierno para frenar la violencia criminal y otros delitos como la extorsión.
Los hondureños que no porte su identificación será trasladado a una sede administrativa o sede policial para su identificación, según una fuente policial.
Durante el estado de excepción los agentes de la Policía que están los retenes y operativos podrán requerir a cualquier ciudadanos considerados como sospechosos para efectos investigativos.
La Secretaría de Seguridad aclaró horas antes de entrar en vigencia el estado de excepción que no se restringe la libre circulación de los hondureños que las acciones van dirigidas contra los delincuentes y crimen organizado.
Desde la mañana decenas de dispositivos de seguridad fueron desplegados en los barrios y colonias de Tegucigalpa y el valle de Sula.
La extorsión en Honduras se ha incrementado en los últimos 20 años, dejando centenares de muertos y en la ruina a miles de micros, pequeños y medianos empresarios, que tuvieron que cerrar sus negocios, mientras que otros se fueron del país.
La extorsión es un delito que tiene su mayor incidencia en Tegucigalpa y San Pedro Sula, las dos ciudades más importantes de Honduras.
