Rosa Elena Bonilla se somete a exámenes físicos y psiquiátricos

TEGUCIGALPA. Dos semanas pasaron desde que un comando armado asesinara al hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa y tres de sus amigos, y hasta ahora el caso avanza lentamente.

La mañana de ayer, el expresidente Lobo llegó a la Medicina Forense del Ministerio Público, donde fue ingresada su esposa Rosa Elena Bonilla, ya que se le practicaron exámenes físicos y psiquiátricos a solicitud de las autoridades judiciales.

“Vamos a meter guerra. Yo siempre estoy dispuesto a luchar”, dijo el expresidente Lobo Sosa, después de abrazar a su esposa, al salir de la evaluación médica.

Se le preguntó que a quién le va a “meter guerra”, y a renglón seguido manifestó: “A todos aquellos que se olviden de que uno está aquí para defender a la gente, sobre todo aquel que necesita. Siempre estoy dispuesto a luchar, nunca he dejado de luchar contra las injusticias, siempre lo he hecho”.

Issa Alvarado, vocera de Medicina Forense, detalló que “a solicitud de un juez competente llegó a las oficinas del Centro de Ciencias Forenses la ex primera dama y fue evaluada en dos departamentos”.

Los análisis a Bonilla se desprenden de una orden judicial, luego de que sus abogados solicitaran un arresto domiciliario tras el crimen de su hijo. Está presa en el Centro Penitenciario Femenil de Adaptación Social tras ser hallada culpable de cometer actos de corrupción.

Al ser consultado sobre el avance de las investigaciones relacionadas a la masacre, Lobo Sosa aseveró que “van bastante bien. Creo que van bastante bien porque se pudieron recabar algunos elementos muy, muy importantes”.

Por la muerte de Saíd Lobo, Luis Zelaya, Salomón Vásquez y Norlan Rivera hay tres personas presas, miembros de la MS.