Identifican a cinco de los hombres muertos por supuesto alcohol adulterado en Atlántida

La comunidad de Toloa Adentro, jurisdicción de Tela, Atlántida, fronterizo con el departamento de Yoro, se encuentra de luto tras la muerte de seis hombres, presuntamente por intoxicación con alcohol adulterado.

Las víctimas habrían consumido el licor en una cantina de la aldea y regresado luego a sus hogares, donde lamentablemente murieron horas después.

De momento, solo han sido identificadas cuatro personas: Lázaro Alfredo García; Gilberto Fuentes López, de 66 años, quien falleció ayer jueves en horas de la noche; Miguel Ángel Borjas Duarte, de 37 años; Israel Alberto Vásquez, de 48 años; y José Omar Lara Ruiz, de 30 años. Los tres últimos murieron este viernes; en el caso de Lara, falleció hoy en el Hospital Mario Catarino Rivas.

Las otras dos víctimas, cuyos datos permanecen en verificación oficial, ya fueron sepultadas por sus familias.

De acuerdo con vecinos de la zona, desde hace alrededor de un mes comenzó a circular en la comunidad un licor conocido como ‘Caballito’, cuyo consumo habría provocado diversas afectaciones de salud entre los pobladores y, lamentablemente, la muerte de seis personas hasta la fecha.

Las causas oficiales aún no han sido confirmadas por las autoridades; de momento, un equipo de Medicina Forense se trasladará desde San Pedro Sula para investigar este caso junto con la Fiscalía Regional de la zona.

Lo mismo harán dos equipos especializados de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), que llevarán a cabo un proceso exhaustivo para rastrear el origen del alcohol, identificar la marca, el lote y el punto de elaboración y distribución; además, verificarán la empresa productora para determinar si cuenta con permisos, controles sanitarios y licencias legales, así como los puntos de venta dentro y fuera de la comunidad.

También se realizarán las investigaciones en conjunto con la Alcaldía Municipal y el juez de Policía o Justicia Municipal, a fin de conocer si se han efectuado operativos de supervisión en estancos, cantinas, billares y centros nocturnos.

Después de estas acciones, las autoridades decomisarán todo el producto que aún esté en circulación para evitar nuevos incidentes, y entrevistarán a testigos, familiares y comerciantes para fortalecer la línea investigativa.