Madre de Deivy Cortés: “Mi hijo era alegría y no merecía morir”

Los padres del menor pidieron justicia a las autoridades. Este día, el acusado de matarlo se presenta a la audiencia inicial.

María Cortés, madre de Deivy Cortés, pidió entre lágrimas justicia. Franklin Vega es acusado de matar al niño.

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San Pedro Sula

“Solo pido que se haga justicia. Que ese hombre pague los seis días que mi hijo sufrió en el hospital y que pague todo lo que nos hizo, que sufra lo que sufrió mi hijo y que nunca salga de la cárcel”.

Esas fueron las desgarradoras palabras de Berta María Cortés luego de recibir, la noche del martes, la noticia de que su hijo Deivy Dariel Cortés Santiago, de apenas cinco años, murió producto de una fuerte golpiza que recibió de su padrastro el 6 de marzo en Cofradía.

Deivy Dariel permanecía en la unidad de cuidados intensivos del hospital Seguro Social en San Pedro Sula y había sido declarado con muerte cerebral luego de que fuera intervenido quirúrgicamente.

Como responsable de la muerte del menor fue capturado el 7 de marzo en Petoa, Santa Bárbara, Franklin Eduardo Vega Hernández, quien enfrenta cargos por los delitos de asesinato en su grado de ejecución de tentativa acabada, lesiones agravadas y maltrato familiar habitual.

Este día (miércoles), el acusado recluido en el centro penal de El Progreso, Yoro, se presenta a las 10:00 am a su audiencia inicial en los juzgados sampedranos, momento que el Ministerio Público aprovechará para recalificar el delito de asesinato en su grado de ejecución de tentativa acabada por el de asesinato, indicaron autoridades.

Según relató la acongojada madre, ella y sus dos hijos venían sufriendo maltrato por parte del acusado desde hacía varios meses.

Cansada de los abusos se separó de él, pero siempre la buscaba. En tal sentido interpuso una denuncia y, según ella, fue lo que provocó que su pareja la amenazara. “Si voy a la cárcel tiene que ser por algo, tengo que matar a uno o si no a los tres voy a matar”, recordó que le dijo Franklin Eduardo Vega Hernández.

Al igual que Berta María Cortés, su expareja y padre de Deivy, Carlos Alberto Alvarenga, clamó ayer a las autoridades que hagan justicia. “Mi hijo era un niño alegre, siempre tenía una sonrisa. Solo pido justicia porque él no merecía morir así”, manifestó el acongojado padre mientras esperaba afuera de la morgue que le entregaran el cuerpo de su vástago.

Las autoridades entregaron ayer el cuerpo de Deivy Dariel a las 2:00 pm y los padres lo trasladaron a la comunidad de Tomalá, en la zona de El Merendón, de donde son originarios, para su velatorio; hoy será sepultado en el cementerio local.

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