Abarrotada la Gran Central por retorno masivo de veraneantes a San Pedro Sula

San Pedro Sula vive uno de los días de mayor actividad del año en su terminal terrestre, miles de veraneantes regresan a la ciudad industrial este domingo, saturando por completo las instalaciones de la Gran Central Metropolitana de Buses.

En medio de largas filas, maletas y el bullicio característico del fin de una temporada alta, los viajeros regresan a sus hogares tras disfrutar del feriado de Semana Santa.

Desde tempranas horas de la mañana, la terminal se encuentra abarrotada. Andenes llenos, boleterías con alta demanda y pasajeros impacientes por abordar los autobuses marcan la jornada. La mayoría proviene de destinos turísticos populares como Tela, La Ceiba, Puerto Cortés, Omoa, Copán, Gracias, Santa Bárbara y la zona central del país, especialmente Comayagua y La Paz.

La Semana Santa 2025 ha sido una de las más activas en términos de movilización. De acuerdo con datos preliminares de las autoridades de Turismo y Transporte, cerca de 3 millones de hondureños se desplazaron a distintos puntos del país, representando una de las cifras más altas en los últimos años.

Las playas, los pueblos con encanto, los centros religiosos y los balnearios naturales fueron los destinos preferidos.

Este masivo movimiento no solo generó una gran actividad turística y económica, sino que también puso a prueba la capacidad logística de terminales, empresas de transporte, carreteras y fuerzas de seguridad.

Alejandra Torres, originaria de Colinas, Santa Bárbara, esperaba pacientemente su bus urbano para llegar a la colonia donde reside. “Pasé estos días con mi familia, fue una semana muy bonita. Yo trabajo en una maquila y no siempre tengo tiempo para viajar, así que estos feriados largos son especiales para mí. Aunque la espera es larga, vale la pena”, compartió con una sonrisa mientras abrazaba a sus hijos pequeños.

Como Alejandra, miles de personas confluyen en la terminal cada hora, algunos cansados, otros cargando equipaje o acompañando a familiares mayores. A pesar del caos organizado, el ambiente general es de paciencia y expectativa por volver a casa.

Josué Martínez, empleado de una empresa de transporte interurbano, explicó que todas las unidades están funcionando sin pausa. “Estamos trabajando al cien por ciento. Las empresas han reforzado sus operaciones, haciendo varios viajes por ruta. Lo importante es que mantenemos los precios sin incremento y no se permite llevar pasajeros de pie, lo que garantiza mayor seguridad”, explicó.

Agregó que muchas personas han decidido regresar este domingo, aunque el feriado oficial se extiende hasta el lunes para algunos trabajadores. “Prefieren llegar hoy, descansar, y empezar la semana con calma”.

No solo las terminales están llenas. Las principales carreteras del país también registran un tráfico intenso por el retorno de quienes viajaron en sus propios vehículos. La carretera CA-13, la autopista al norte y el corredor occidental presentan los mayores flujos vehiculares.

Las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT), en conjunto con la Policía Nacional y la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), han activado operativos de retorno seguro, con caravanas de acompañamiento, puestos de control, pruebas de alcoholemia y asistencia vial en puntos estratégicos.

Pese a la alta afluencia, las autoridades han reportado un desarrollo relativamente ordenado de la Semana Santa, aunque advierten que se han registrado algunos accidentes de tránsito y casos de intoxicación. El balance general será presentado en las próximas horas.

Con este retorno masivo, San Pedro Sula comienza a recobrar su ritmo habitual. La mayoría de actividades laborales y académicas se reanudarán el próximo martes en todo el país, marcando el cierre oficial del feriado y el regreso a la rutina para millones de hondureños.

Mientras tanto, la Gran Central Metropolitana continúa operando en modo intensivo, como reflejo de una nación en movimiento, que cada Semana Santa revive la tradición de viajar, reunirse con seres queridos y aprovechar los días de descanso, a pesar de las limitaciones económicas y logísticas.