Profetas actuales

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La palabra “profeta” es una voz griega que designa al que habla por otro o que está en lugar de otro. Equivale, en cierto sentido, a ser un “portavoz” o un “vocero”.

La lengua hebrea, por su parte, designa al profeta con dos nombres muy significativos: el primero, “nabí”, que quiere decir“ extático”, “inspirado”, a saber, por Dios; el segundo es “roéh” o “choséh”, que significa“vidente”, el que ve lo que Dios le manifiesta en forma de visiones,en sueños, etc.

Ambos nombres expresan la idea de que el profeta es un instrumento en las manos de Dios, una persona de Dios que no ha de anunciar su propia palabra, sino la que el Espíritu de Dios le indica o infunde.

La pregunta a la que introducen estas palabras se halla caracterizada con la mayor claridad: ¿Quiénes son los profetas actuales?

Si bien la existencia del profeta es un tema debatido en el presente, permítanme proponer acá esta posible respuesta al interrogante: los profetas actuales son aquellas personas con Dios en su corazón, que dan sin esperar nada a cambio y que, dependiendo del contexto, tienen una palabra acertada y a tiempo para aquellos a quienes les desea el bien.

En mi caso, podría decir que mi papá y mi mamá han sido dos de estos profetas de Dios. Nunca se me olvida la frase categórica de mi mamá al advertirme sobre mi mala administración del recurso que Dios me proveía: “Después se va a arrepentir, hijo, cuando le falte ese dinero en el futuro”, y así fue. Mi papá también me dijo: “Dependa de Dios.

La paz que sobrepasa todo entendimiento se encuentra ahí”, y así ha sido. D

onde hay un papá o una mamá responsables, ahí habría un profeta, entonces. Donde hay un amigo que ama y reconviene, una compañera, un pastor o un familiar que siempre hablan pensando en salvar, ahí habría otros instrumentos de Dios que anuncian lo que Él les infunde. ¿Cuáles son los profetas que actualmente le están hablando, querido lector?