¿Cómo se miden los resultados en el cielo?
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En muchos lugares hay una auténtica obsesión para medir resultados, éxito, escuchas, audiencia. Cada canal televisivo mide continuamente el nivel de seguimiento de sus programas. Si un locutor o un argumento aumenta el “rating”, es promovido. Si lo disminuye, es marginado de golpe, o poco a poco. La prensa mide cuántos suscriptores hay, cuántas personas leen este periódico en comparación con otros. En el mundo del internet también hay fiebre por saber cuántos accesos se producen al día, a la semana, al mes, al año, en la propia página. Existen secciones que llevan como título “lo más leído”, “lo más visto”, “lo más escuchado”.
Los gobiernos y los políticos viven bajo la manía de las encuestas. ¿Qué nivel de aprobación otorga la gente a este político, a esta ley, a esta decisión del presidente o del ministro? Lo mismo vale para las películas y los libros: el éxito se mide por el número de espectadores o por las ventas de la novela en los primeros meses de estreno. Lo máximo para un guionista y un productor es ver cómo su película llega a ganancias récord en el primer año en los cines. El P. Fernando Pascual dice: En el cielo, ¿hay algo parecido? ¿Existe entre ángeles y arcángeles encuestas, aplausómetros, números, para valorar a las personas que vivimos en la Tierra? ¿Hay allá algo parecido a internet, donde se indique el número de accesos que los habitantes del mundo celeste realizan respecto de los seres humanos? Porque entre los ángeles obtendría un “aplauso” muy bajo lo que realiza un deportista famoso en la Tierra, pero mediocre en su vida espiritual. Porque los “aplausos” se dispararían hasta el infinito ante esa señora pobre y olvidada en las estadísticas terrícolas pero que todos los días hace mil sacrificios llenos de cariño para atender a su hijo enfermo.
Si hubiera un “aplausómetro” en el cielo nos daría muchas sorpresas, y nos permitiría abrir los ojos a lo importante, a lo que sirve en el tiempo y en lo eterno.