Mal Paso, la falla que amenaza con incomunicar a Copán Ruinas
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Las copiosas lluvias por un sistema de baja presión continúan causando estragos en las carreteras del occidente del país, sobre todo en la vía internacional, que conecta la ciudad de La Entrada con el punto fronterizo integrado El Florido, entre Honduras y Guatemala.
Por más de 12 horas, una rastra que se trasladaba de Guatemala a la zona norte hondureña quedó varada en la zona conocida como el Mal Paso, una de las fallas más afectadas de la carretera CA-11, dejando inhabilitado el paso vehicular por la misma.
El incidente provocó que se formaran largas filas de vehículos pesados, livianos y unidades de transporte entre los municipios de Santa Rita y Copán, no obstante, luego de varias horas se logró remover la rastra y se restableció el paso de automóviles.
La situación de la carretera internacional es alarmante, ya que en al menos 35 de los 60 kilómetros que hay entre La Entrada y Copán Ruinas se han evidenciado nuevos hundimientos, que se suman a al menos nueve puntos críticos, los que con las torrenciales lluvias continúan hundiéndose.
Los puntos críticos de la carretera se localizan en la comunidad de La Esperanza, jurisdicción de San Jerónimo, donde un hundimiento formó una enorme grada en la losa de concreto; otro punto de peligro se ubica en el puente del río Otuta.
El punto de mayor peligrosidad es el que se localiza en la comunidad de El Jaral, en Santa Rita, donde el río Copán socavó el 75% de la calzada y los vehículos deben circular por un angosto paso en el derecho de vía.
El año pasado, la misma falla dejó incomunicado al municipio de Copán Ruinas y se logró estabilizar con la colocación de nuevos drenajes. Fotos: Mariela Tejada.
El lugar conocido como el Mal Paso, entre Santa Rita y Copán Ruinas, tiene una extensión aproximada de un kilómetro y está colmado de hundimientos que en los últimos días son más profundos.
LA PRENSA evidenció con varias publicaciones los daños en la vía, pero ninguna autoridad del Gobierno hizo algo por evitar la pesadilla que hoy sufren los que transitan por ahí.
Desde la tarde del jueves, maquinaria enviada por la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT) dio tratamiento al tramo de San Jerónimo, se cortó un área del derecho de vía y se rellenó el tramo hundido.
Sin embargo, a Copán Ruinas y Santa Rita, donde se concentran los puntos críticos, no se ha dado ningún tratamiento para mitigar la situación que amenaza con dejar incomunicados a esos dos municipios, así como al municipio vecino de Cabañas.
“Exigimos la pronta reparación de la carretera”, lamentó Manuel Torres.Ayer, Cabañas y Copán Ruinas decretaron emergencia municipal por los daños que han dejado las lluvias tanto en la red vial secundaria como primaria.
La falla del Mal Paso es antigua; sin embargo, cada vez que llueve colapsa.