Enfermera, guerrera y madre, así lucha Yasmin Ponce contra el cáncer

Más de 2,600 mujeres han recibido atención en el Centro de Cáncer Emma Romero, incluyendo una anciana de 102 años.

Yasmin Ponce labora como jefa de la Sala de Hombres del IHSS. Si desea apoyar la causa, comuníquese al 3141-7455.

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Tegucigalpa

En 2017 recibió su primer diagnóstico de cáncer de tiroides. Cuatro años después, los médicos descubrieron una masa torácica que también resultó ser cáncer. Sin embargo, el camino no se detuvo ahí.

Poco después, recibió una nueva y devastadora noticia, había desarrollado cáncer de mama, lo que la llevó a someterse a una doble mastectomía.

Pero, tres diagnósticos de cáncer no fueron motivo de derrota para Yasmin Ponce. Con 36 años mantiene firme su vocación de servicio, sigue laborando como enfermera en la sala de hombres del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

A pesar de estos duros golpes, mira hacia el futuro. Como madre soltera, encuentra la fuerza en sus dos hijos, de 10 y 7 años, quienes son su principal motor. Su esposo la abandonó, pero eso no la ha desviado de su misión de vivir y servir.

Actualmente, continúa recibiendo quimioterapias tanto por el cáncer de mama como por el de tiroides. Lejos de ser una barrera, su propia batalla contra la enfermedad la ha inspirado a ayudar a otros pacientes oncológicos que atraviesan dificultades similares.

Yasmin organiza rifas, noches benéficas y vende libros para recaudar fondos. Con el dinero, apoya a aquellos que no tienen los recursos para costear su transporte o alimentación, especialmente a pacientes del Hospital Escuela.

“Aunque quisiera ayudar a todos, mi sueldo no es suficiente”, lamentó. Mantiene un diario de gratitud, donde cada día escribe cinco cosas por las cuales agradecerle a Dios. “Me siento bien porque sé que Dios nunca me ha abandonado. Hago ejercicio, leo y llevo mi vida lo más normal posible. La depresión mata más que el cáncer”, asegura la enfermera.

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