Reaparece Rocky, el perro acusado de un crimen que no cometió

Rocky fue señalado como el asesino de Allison Argueta, una niña de 9 años de edad que murió en Lepaera, Lempira, en junio de este año.

Rocky se muestra como un perro apacible y juguetón.

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Casi seis meses han transcurrido desde que una tragedia en Lepaera, Lempira, enlutara a toda una comunidad y el caso tomara una trascendencia nacional.

El rostro de Rocky, un perro de raza pitbull, acaparó las portadas de los portales y los medios de comunicación como el responsable de matar a Allison Argueta, una niña de 9 años de edad.

La autopsia reveló que Allison tenía golpes en la cabeza, heridas de arma blanca en el cuello y violación, lo que descartó la versión de que el perro le quitó la vida. Entonces, el caso tomó incluso otro rumbo cuando se abrió otra línea investigativa.

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Leopoldo Argueta, padre de la niña, al enterarse del resultado de la autopsia, manifestó que, si bien “no me puedo quedar con ninguna de las dos versiones”, todavía cree que su hija murió por las mordeduras de su propia mascota. “Yo siempre sostengo que a mi niña la mató el perro”, dijo él. Además, comentó que “no sospecho de ninguna persona, no tengo enemigos, más bien todo mundo me quiere aquí a mí”.

El canino fue adoptado, en primera instancia, por una casa protectora de animales en Lempira. Rocky presentaba varios golpes proferidos, supuestamente, durante el ataque en el que murió la menor. Indicios describen que el perro, mascota de la familia, habría intentado defender a la menor del ataque en que la menor murió.

Sin embargo, el rastro de Rocky se perdió. Cuando fue rescatado, el perro no mostraba un perfil agresivo o violento. Sus protectores lo describieron y mostraron en video como un perro apacible, a pesar de ser considerado como violento. En las últimas horas, Rocky apareció en varios videos publicados en redes sociales en el marco de un evento de recaudación de fondos para organizaciones protectoras de animales en San Pedro Sula.

El perro aparece recuperado físicamente y siendo acariciado por otras personas. Esto sin mostrar signos de agresividad y compartiendo con sus nuevos dueños en esta ciudad. De momento, la investigación del caso no revela el origen y las causas de la muerte de Allison.

Era el miércoles 8 de junio de 2022, entre las 2:00 y 3:00 pm, cuando la niña Allison Argueta fue encontrada por su papá en el patio de su vivienda con heridas de gravedad. Según el relato de testigos, la menor estaba sola al momento del supuesto ataque de su perrito.

La tragedia causó consternación en la comunidad, por lo que que se pidió a la Fiscalía actuar de oficio contra los dueños de ese animal. “¿Por qué tendrán esos perros tan peligrosos? Deberían prohibir esa clase de perro.

En una aldea de El Salvador pasó algo igual, a una señora la atacaron ocho perros que casi se la comieron. Deberían eliminar esa clase de animal tan peligroso”, comentó Nidia Lizzeth Morales en su cuenta de Facebook. El jueves 9 de junio, durante el velatorio de Allison, su padre relató con profundo dolor que su pequeña iba a diario a la biblioteca, pero esa tarde no le pidió que la llevara porque ayudaría a meter la ropa que estaba tendida en el patio donde se encontraba amarrada la mascota.

“Nahomy iba conmigo a todos lados, siempre estaba conmigo. Yo la cuidaba como a mi tesoro, bastó que la descuidé media hora y ocurrió esta tragedia”, lamentó el padre de la niña. Además, contó que a las 3:23 pm recibió una llamada de un tío de la niña avisándole lo sucedido. Agregó que la menor tenía enrollada la cadena del perro en su cuello y algunos rasguños en su cuerpo.

“Fue difícil verla así. Tenía los ojos abiertos, tenía la esperanza de que estaba con vida, la besé y le quité la cadena, pero le vi el cuello destrozado. Llamé a un doctor, que es amigo, para que nos pudiera auxiliar, pero ya era demasiado tarde”, dijo.

Leopaldo Argueta, al ver que su hija estaba sin vida, golpeó a la mascota que en ese momento era el sospechoso de lo ocurrido; sin embargo, el perro sobrevivió y cuando se notificó al Ministerio Público fiscales e investigadores se llevaron al can y posteriormente una familia lo tomó para cuidarlo.

Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, dijo el 9 de junio que la familia autorizó que se le practicara la autopsia al cuerpo, proceso que se hizo después del velatorio, ya que en un inicio no habían logrado llevar a la menor a la morgue. Los padres de la pequeña Allison le dieron el último adiós el 10 de junio.

Entre tanto, muchas personas opinaron que era necesaria una regulación de la tenencia de esa raza de perros. Por su parte, organizaciones protectoras de animales convocaron a una marcha el 11 de junio en contra de la prohibición de razas de perros y exigiendo la aprobación de leyes de tenencia responsable en el país.

Cientos de personas en compañía de sus mascotas marcharon el sábado 11 de junio desde la Fuente Luminosa hasta el parque central de San Pedro Sula, actividad organizada por clubes de pitbulls, academias de entrenamiento, veterinarias y tiendas de mascotas, bajo el lema “no es la raza sino la crianza”.

El Ministerio Público (MP) continuó investigando la muerte de la pequeña Allison y confirmó que en la casa donde habitaba la menor había una perra adulta, también raza pitbull. “Hay un dato que es relevante que refieren los fiscales y que la familia no lo dice, pero en la casa hay una pitbull grande que es la mamá del cachorro y está en la vivienda”, dijo Yuri Mora.

El MP envió expertos para que analizaran el dictamen de la autopsia y un psicólogo canino estudió el comportamiento de Rocky y la perra adulta también propiedad de la familia. Fue hasta ayer, 23 de junio, que en una exclusiva de LA PRENSA se conoció que todo habría sido un asesinato. De acuerdo con información brindada por el portavoz del MP, días después del suceso el caso no estaba claro “porque dieron una versión sobre que unos primitos habían llegado primero (donde la niña estaba muerta), luego otra versión que decía que un tío, hermano de la mamá, la encontró”.

Según las investigaciones, Allison Nahomy tenía una herida en el cuello, de la cual el MP ya ha descartado que haya sido por mordeduras del perro o por la cadena que tenía enrollada en el cuello. Luego de que se revelara el dictamen forense, el cual muestra que la niña en realidad murió al ser atacada con un arma blanca y no por las mordeduras de un perro, la fundación Amor y Abrigo convocó ayer a una marcha en San Pedro Sula. De acuerdo con los directores de la organización, el objetivo será exigir justicia para la pequeña niña, que se esclarezca el caso y que se castigue a los responsables.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, envió este jueves sus condolencias a la familia de la pequeña. “Mis condolencias con la familia de Allison Argueta. El repudio es general por este asesinato. El sistema legal y cultural de Honduras promueve la violencia. No descansaremos hasta cambiarlo”, escribió la mandataria en su cuenta oficial de Twitter.

Mientras que Julissa Villanueva, subsecretaria de Seguridad, se mostró indignada porque el MP no compartió el dictamen forense. La doctora, quien también es experta en materia forense, envió un mensaje a las autoridades del MP diciendo que “de inmediato yo le digo al director de Policía, director de DPI: ‘Quiero ese dictamen en mi escritorio inmediatamente’. No vamos a tolerar bajo ningún punto que no haya justicia para los niños, si aquí hubo signos de maltrato sistemático lo tenemos que descubrir”.

Entre tanto, la coordinadora residente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Alice Shackelford, reaccionó muy consternada por los resultados de la autopsia.

“Muy dolida con esta terrible noticia que nuevamente pone en el foco la violencia sexual contra mujeres y niñas. Mis condolencias con la familia de Allison. Tenemos que seguir trabajando para cambio de normas culturales y erradicar todo tipo de violencia con todos”, publicó Shackelford en su cuenta de Twitter.

Un investigador de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) que trabaja de cerca el caso develó que preliminarmente, puesto que aún no tienen la autopsia legal, se está indagando sobre tres sospechosos: un familiar y dos particulares, ya que alguno de ellos pudo haber participado en lo ocurrido.

Honduras
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