Nicole Sevilla: “Mi esposo en ningún momento quiso matar a nuestra hija, sino salvarla”

Nicole Scarleth Sevilla, pareja del hondureño arrestado en Texas tras ser acusado de lanzar a su hija al río Bravo, contó su versión del incidente y pide que lo dejen en libertad.

Exclusivo para Suscriptores

¿Ya tiene su suscripción? Únase a nuestra comunidad de lectores.

Suscríbase

Gracias por informarse con
La Prensa

Alcanzó su límite de artículos

Suscríbase y acceda a artículos, boletines, eventos y muchos más beneficios, sin límite.

Suscríbase

Gracias por informarse con
La Prensa

Artículo exclusivo bajo registro

Inicie sesión o regístrese para acceder al mejor contenido periodístico.

Iniciar Sesión

Gracias por informarse con
La Prensa

San Pedro Sula

“Hola, yo soy la pareja de Miguel Ernesto Núñez Martínez, y ella es su hija Hanna Deyanara Núñez Sevilla. Yo quiero que me ayuden a compartir y difundir este video porque a él lo acusan injustamente diciendo de que él lanzó a su hija al río, cuando las cosas no fueron así...”.

Ella es Nicole Scarlet Sevilla y cuenta qué fue lo que pasó el día que trataron de cruzar el río Bravo de México a Texas.

“Ya habíamos cruzado el río y queríamos buscar una entrada para poder cruzar a Estados Unidos, íbamos caminando (dentro del río), él llevaba a su hija chineada y me iba agarrando de la mano y nos fuimos en el hoyo, los tres. La niña se le soltó un poco, él la llevaba levantada y se la dio a otro hombre para que la pudiera auxiliar. La niña estaba bien, pero lo hizo para que no siguiera ahogándose. Luego pudimos salir los dos y seguimos buscando entrar. Eso le pasó a mucha más gente, a una muchacha la acusaron de dejar botado a su niño, y eso tampoco fue así”, cuenta Sevilla.

La hondureña, quien ya se encuentra de lado estadounidense con la bebé, que en el video se ve bien y risueña, señaló que cuando fueron interceptados por la lancha de Migración, Miguel les pidió agua, llorándoles. Estábamos desesperados por el hambre, el sol, el cansancio, el sueño. Nos cruzamos, y ahí fue donde a él lo detuvieron y le dijeron de que iba preso por haber tirado la niña al río y la quiso ahogar. Las cosas no son así”, dice soltando un suspiro y conteniendo el llanto.

Ella expresa que los agentes de Migración no fueron amables y les dijeron que a ambas las deportarían y a él lo meterían preso. Sin comprender por qué se ensañaban con Miguel Ernesto cuando ese día decenas más cruzaron el peligroso y supervigilado río, Nicole señala que siguió luchando por su esposo.

“Yo les enseñé el acta de la niña y la cédula de él, comprobaron que era su hija, pero aun así se lo llevaron y ahora lo están acusando injustamente”, lamentó.

Ella pidió a Diario LA PRENSA publicar su video porque están desesperados, ya que temen que Miguel sea procesado injustamente o deportado. Pide a la patrulla fronteriza difundir el video completo del incidente.

Scarleth también contó que ya se pudo comunicar con él y que aún no entiende por qué lo tienen preso. Ella asegura que aunque él anda tatuajes, es una buena persona y no es un delincuente. “Pueden buscar en Honduras, él no tiene antecedentes penales. Nosotros hemos venido luchando estos últimos dos años para poder sacar a nuestra hija adelante y ahora nos pasa esto”, exhortó.

El río Bravo, que mide 3,034 kilómetros de largo, fluye en dirección sur y sureste a través de Colorado y Nuevo México hasta llegar a la ciudad de El Paso, a partir de donde forma la frontera sur del estado de Texas y la frontera norte de los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, hasta desaguar en el golfo de México (océano Atlántico). Es el cuarto río más largo de América del Norte.

Los principales pasos fronterizos internacionales a lo largo del río son los de Ciudad Juárez y El Paso; Presidio y Ojinaga; Laredo y Nuevo Laredo; McAllen y Reynosa, y Brownsville y Matamoros. Otras ciudades fronterizas notables son los pares de Texas/Coahuila de Del Río-Ciudad Acuña y Eagle Pass-Piedras Negras (por aquí cruzaron Miguel Ernesto, su mujer e hija).

Las acciones contra los inmigrantes que cruzan la frontera en Texas, como sucedió con el hondureño Miguel Ernesto, han sido condenadas en los últimos días, incluso desde la propia Casa Blanca.

La Casa Blanca, políticos y grupos civiles repudiaron la semana pasada la política fronteriza del Gobierno de Texas, en respuesta a informes periodísticos –rechazados por la oficina del gobernador Greg Abbott-, según los cuales policías de ese estado recibieron órdenes de negar agua a migrantes y devolver incluso a niños y bebés a las aguas del río Grande en la frontera con México.

“Vimos esos reportes. Claramente, sí son verdaderos, es algo aborrecible, es despreciable, es peligroso. Y estamos hablando de los valores fundamentales de quiénes somos como país”, dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

El flujo de migrantes que atraviesan territorio mexicano hacia Estados Unidos va en aumento otra vez, pese a una caída inicial tras el fin del Título 42, como señaló la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en México.

La hondureña Nicole Scarleth Sevilla cuenta lo que tuvo que hacer su pareja para salvar a su hija. Asegura que Miguel Ernesto Núñez fue acusado injustamente en Texas, estado donde los migrantes ilegales son repudiados.