La Esperanza dejó de recibir al 40% de turistas por estado de la carretera

Son el destino favorito del país después de Roatán para el Feriado Morazánico, pero este año la gente no llegó, y los que sí lo hicieron catalogaron el viaje como “deporte extremo”.

Todo el asfalto fue retirado en las cercanías a La Esperanza. Si llueve hay lodo, si no, hay polvo.

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SAN PEDRO SULA

La presión que las fuerzas vivas de La Esperanza e Intibucá ejercieron la semana pasada, previo al Feriado Morazánico, tuvo efecto.

Ayer, algunos equipos y personal de la empresa Prodecom, que se habían retirado del proyecto de pavimentación de Jesús de Otoro a La Esperanza, se reinstalaron en el plantel y reanudaron labores.

El proyecto estaba paralizado desde hacía más de un mes, y fue hasta que autoridades municipales, de turismo y fuerzas vivas emitieron un pronunciamiento y realizaron una caravana para exigir la conclusión del proyecto que las cuadrillas volvieron.

En la víspera del asueto, el titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda, admitió que le adeudaban a Prodecón L160 millones, de los que ayer se supo le pagaron una partida de L30 millones.

Nimia Ponce, miembro de la Cámara Nacional de Turismo y la Cámara de Comercio de Intibucá, dijo a LA PRENSA que el pésimo estado de la vía desde Jesús de Otoro a La Esperanza les sigue causando pérdidas incalculables.

El problema es que la carretera está inconclusa desde Otoro, y aunque hay algunos tramos pavimentados con concreto no se pueden utilizar. Más cerca de La Esperanza, todo el asfalto que había fue retirado, haciendo que el recorrido desde Siguatepeque a La Esperanza, que se hacía en una hora, ahora tarde hasta tres si llueve o hay mucho tráfico. Ponce señala que a causa del abandono del proyecto, del 100% de turistas que esperaban para el feriado, apenas llegó el 60%.

“La gente que se aventuró a venir por lo que representa La Esperanza nos decía que llegar era como un deporte extremo, por la enorme cantidad de hoyos que hay”.

La situación es peor y hasta más riesgosa porque ya llueve con regularidad, haciendo que el traslado de frutas y verduras que se producen en el altiplano sea toda una odisea. Para colmo de males, el trayecto desde Yamaranguila a San Juan, que conecta con la ruta lenca, está igual de destruido, haciendo el viaje una pesadilla.

Varios tramos solo tienen pavimentado un carril.

Construcción
Feriado Morazánico
Carreteras dañadas
La Esperanza, Intibucá